DOMINANT 🔥

Capítulo 5

"¿Tú?"

Rayna:

Después del incidente con Xavier los días pasaron lentamente. Yo evitaba hablar con nadie y la única persona que pudiera hacerme hablar está en un sueño profundo del cual no sé si despierte. Por otro lado encontré a mi compañera de trabajo muy callada últimamente, las otras comentan que es la favorita de un nuevo cliente que tiene a Madame F contenta.

—Faltan menos de tres días para nuestro primer examen de este semestre y aún la señora Popping no nos ha dicho las parejas para el trabajo final de este curso—Alex está preocupada por los exámenes tanto como yo, ambas tenemos buenos recorridos pero a diferencia de ella, yo tengo dos vidas que mantener y me preocupa la nueva clientela del club.

—Sobornaremos como siempre al rector para que Popping nos ponga juntas— le expliqué con simpleza.

—Muy listo pero tú plan tiene fallas— se cruzó de brazos y me miró— El rector es nuevo.

Mierda.

Había olvidado por completo que el señor Clark se había retirado a finales del año pasado. Necesitaba una nueva técnica para el nuevo rector y como siempre daré gracias a las dotes que me dejó mi madre como buena oradora.

—Ya se que vamos a hacer este fin de semana— le di una sonrisa malévola y caminamos directo al aula del señor Kiev.

(...)

Botas de gel, un vestido provocativo y mi máscara de conejita. La pelirroja tenía los humos altos en estos días pero todos saben quien es la que manda aquí.

—Queen— me llamó Madame aparte de todas las chicas.

—Diga.

—Necesito que captes la atención hoy, el Señor A y el Señor Fuchs estarán en el VIP—eso me sorprendió, ella parecía emocionada— Quiero que hagas que la parada hacia ti suba, me parece que Ginger está tomando mucho vuelo.

—Entiendo Madame— asentí y luego ella me entregó un látigo de cuero negro con hebras finas de oro.

—Yo también fui una Dominant— me dijo con mucho orgullo en la mirada.

Desde que llegué a esta ciudad no tuve otros conocidos a no ser los Green, quienes nos han apoyado a mí y a Max todo el tiempo. Cuando rompí con Xavier porque necesitaba algo realmente liberador me encontré con esta maravillosa mujer en un bar del centro.

Desde un principio vio toda la ira contenida en mí pero eso la hizo querer poseerme. Me instruyó en todo lo que se debe hacer para convertirse en Dominant, me presentó a los más grandes amos de el inframundo y me hizo de un nombre en su club al punto tal que solo ella o yo podemos escoger nuestros clientes.

Bajé las escaleras echa toda una Diosa entre tantos mortales pecadores. Las miradas lujuriosas, los comentarios grotescos y el olor a hormonas me indicaba que ni siquiera las gogo tienen tanta atención como yo ahora mismo.

Me detengo en el segundo piso y voy a la barra por un trago. Los presuntos clientes desesperados no tardan en llegar pero uno en particular capta mi atención por su lejanía de mí. Pedí mi martini habitual y me alejé del grupo de hombres que no me interesan.

—Vaya, al parecer el Señor del Inframundo nos honra con su presencia— solté sarcástica pero en ese preciso instante algo más curioso llamó mi atención.

Otros felinos ojos que me invadieron el campo de visión.

Eran profundos, me indicaban familiaridad, cómo si ya los hubiera visto antes. Un chico que parecía un poco menos que el Señor A, alguien tan bien presentado como su compañero, sin embargo, tenía un toque diferente. No se veía un Dominant, tampoco se veía interesado en mi cuerpo como otros, era extraño verlos pero parecían caras opuestas de la misma moneda.