"El mayor secreto"
Dominic:
Bebo otro trago pensando en todo lo que hecho en las últimas horas y ese vacío no se va. ¿Como es posible que una mujer con poderes psíquicos pueda hacerme esto? Desde que la vi en esos archivos sabía que era un mar de tormentas, me juré que era inmune pero luego hablo, me retó y la besé como un puberto que recién descubre su pito. ¿Como pude involucrarme tanto con ella?
Llego a mi oficina en el hospital y aún veo los archivos del caso de Máxime, eso hace que mi estado empeore al recordar que no solo me destruyo la mente sino también el caso más importante de mi carrera. Dos gemelos con capacidades mentales superiores que usan más del 25% de su cerebro se esconden de alguien que los busca para capturarlos, uno de ellos en coma y el otro busca por sobrevivir mientras que su doctor aquí presente colabora para ese hombre que trata de encerrarlos. Miro mi reflejo en el cristal de la ventana y logro cogerme asco, no sé qué hacer o qué tratamiento darle a mi mente que con todo esto se descompone.
—¿Dom?— entra Mikayla dispersando mi mente— Es tarde, ¿que haces aquí?
—¿Por qué?
—¿De que me estás hablando?— pregunta perdida.
—¿Por que me llevaste a ella? ¿Por que me contaste su mayor secreto y dejaste que siguiera con esta locura?— pregunté atormentado repitiendo las secuencias de su sonrisa y sus ojos grises en mi cabeza.
No dejo de pensarla, de añorarla, de sentir que la necesito y que todo lo que me quita me duele.
—Dominic, ¿de Que me estás hablando?— pregunta a centímetros de mi rostro hablando solo para los dos.
—¡De Raynaela!— solté exasperado asustándola— Ella es todo, incluso podría pedirle permiso para respirar y no lo entiendo.
La cabeza me duele a millones y hasta ahora noto que estaba llorando. Comiendo a aferrarme a mi cabello en un intento de aliviar la tensión que tengo pero nada funciona, la risa de ella, sus ojos, sus malditos labios y esa forma sutil de portar olores agradables. La escena de ella hoy tirada en el suelo se repite y esa sensación de haberla perdido no se va ¡no entiendo qué pasa!
—Ella... sácala sácala—le pedí exasperado a la morena.
Micky me miró con ternura y comenzó a llorar de ¿felicidad?, es retorcido dado la circunstancia.
—Tranquilo— susurró dulce— Todo va a pasar.
Pero yo no quería que pasara con el tiempo, quería que desapareciera junto con ella y a la vez necesitaba verla. Mikayla se levantó y llamó a alguien por teléfono, le dijo que viniera hasta el hospital con un tono de cosas importantes, de repente me volví a desesperar al escuchar la risa de Rayna otra vez en mi cabeza, sus ojos aprecian cada vez que cerraba los míos y en un momento extraño me desesperé de nuevo.
—Por favor, que se detenga— rogué al vacío en un momento de dolor y cansancio.
Mikayla me abrazó y me estrechó contra su cuerpo, acarició mi cabello como quien tiene a un bebé, y me dejó llorar.
—Todo va a estar bien...— susurró lentamente mientras una aguja entraba en mi cuello inyectándome un líquido.
—¿Que haces?— pregunté alterado como si me molestara siempre con ella.
Intenté hablar, moverme pero fue en vano porque la Ketamina comenzó a moverse por mi cuerpo como un disparo anestésico. La sonrisa de los ojos grises seguía rondando en tanto perdía la sensibilidad en mis músculos, todo comenzó a verse borroso mientras batallaba por borrar esa imagen horrorosa de sus lágrimas sobre sus mejillas. Vi las siluetas de dos mujeres entrar a mi despacho mientras podía divisar a Micky a mi lado sosteniéndome.
ESTÁS LEYENDO
DOMINANT 🔥
Ficción GeneralCuando parece haber superado un trauma del pasado, Rayna, se encuentra con Dominic en su camino; sumando más restricciones a su vida acorazada por miles de escudos que la protegen de todo ahí fuera. Él se propone descubrir el valor de ella para su J...