DOMINANT 🔥

Capítulo 14

"Negro"

Rayna:

Entré a su oficina como una tormenta arrasando todo a su paso, mis pensamientos no procesan lo que acaba de pasar y menos lo que vino después:

—¡Dime dónde está ese mal nacido!— le exigí con prepotencia.

Ella ni siquiera se movió de donde estaba, miraba una y otra vez la página principal de su revista con determinación. Su oficina no era menos para su presencia, todo glamoroso sin pasar a lo extravagante, las mejores portadas estaban puestas en la pared como recordatorio de lo que era capaz.

—¡Estoy hablándote, maldita sea!— golpeé el escritorio con rabia y me quedé apoyada en él.

Ella no perdió tiempo hablando, me tomó del cuello y me pegó a la pared, se acercó a mi oído lento:

—Primero, no se entra a la oficina de nadie demandando nada y menos a la mía— su aliento a yerbabuena llenó mis fosas nasales— Segundo, ese escritorio vale más que todo el patrimonio Crossed-Quentin, y por último, no sé dónde está Liam.

Mi padre tuvo la brillante idea de desaparecer ahora, no sé de qué se trata pero, no importa lo hijo de puta que pueda llegar a ser, nunca se va sin decir nada. La rubia francesa me soltó con desdén y se alisó su falda tubo.

—No olvides de donde sacaste esa fuerza, Raynaela— me amenazó con el dedo y luego sacó un cigarrillo de la caja.

—No lo he hecho, pero algo me dice que tú tienes que ver con esto— respondí mirándola desafiante.

—Ya te lo dije— me dio la espalda dándose la primera calada.

—Si le pasa algo te juro...

—Que se lo merecía— terminó la frase con tranquilidad mientras botaba el humo por la nariz.

Di un amago de partirle la cara pero:

—¡Ray!— mi hermano apareció en la puerta deteniéndome, ella sonrió a modo de chantaje mirándome por encima del hombro.

Me dirigí a la salida echando humo, no concebía semejante respuesta por parte de la mujer que siempre odió a mi padre. Le pasé por al lado a mi gemelo sin importarme si me seguía o no, yo solo quería encontrar a mi padre.

No podía creer aún lo que estaba viendo ante mí, embolsaban el cadáver de Mía Walls para llevarlo a una morgue y ser procesado.

Está muerta.

Siempre tuvo un tipo extraño de resentimiento hacia nosotros, muchas veces no entendí porqué, otras pensaba que era envidia pero al final no tenía lógica para una persona tan inteligente como ella. Solo una persona sabia esa respuesta y ahora no está.

—¿Eso es todo?— preguntó el chico a mi lado que aún estaba en shock.

Yo me encontraba sentada en la parte trasera de una ambulancia con una manta encima, tratando de procesar todas las ideas que me venían a la mente de momento, toda la sangre que tenía en mis manos y ahora si sabía el peligro al que me estaba enfrentando.

Vi al detective despedirse de Dominic no sin antes preguntarme si me encontraba mejor a lo que yo asentí porque si. Las palabras se me atoraron dentro y ahora no creía necesario hablar en lo absoluto.

—Hey— mi acompañante se sentó a mi derecha.

Lo miré directamente a los ojos tratando de que entendiera sin palabras que no iba a hablar por un buen tiempo.