Capítulo 19

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"Culpa"

Dominic:

(Día del incidente)
Es algo muy típico de Raynaela cuando te deja con miles de dudas, hace contigo lo que le plazca sin explicaciones completas para luego salir con un finado. Pero no pienso soportarlo más, tengo que salir de aquí a buscar mis propias respuestas.

—Pero ¿que haces?— aparece Mikayla en la habitación tratando de retenerme mientras me quito los sueros.

Alexa entra también a sujetarme también pero me voy contra ellas empujándolas para tener el camino libre hasta que un fuerte dolor de cabeza me deja sin poder moverme otro paso más.

—¡Mierda!— exclamó sujetándome el craneo que me pesa más que nunca.

"No te atrevas a tanto"— masculló una voz en mi cabeza haciendo que saltase del susto mirando a todos lados en busca de su origen.

¿Acaso me estoy volviendo loco?

—¿Quien dijo eso?— solté sin dejar de observar cada rincón en busca de esa voz.

—¿Quien dijo que?— preguntó Alexa levantándome la mirada.

De pronto el dolor de cabeza se había esfumado y yo estaba a los pies de la cama temblando aterrado por escuchar voces en mi cabeza. Seguía mirando el panorama completamente alarmado y esta vez sentía como si un frío se me hubiera entrado en los huesos.

—Dominic, ¿estás bien?— la mejor amiga de Rayna se me acercó mientras yo seguía temblando.

—Alguien me habló— suspiré asustado todavía mirándola con los ojos súper abiertos.

Ella intercambió miradas con Mikayla y luego la morena se me acercó:

—Tranquilo, ya te dije que no estás loco— paseo su mano por mi hombro pero su tacto me estaba molestando así que me aparté.

Sin embargo, me arrime a Alexa buscando abrigo quien pasó su brazo por mi hombro, ligeramente me recuperé pero aún sentía como si estuviera a la espera de que algo volviera a hablarme. Pasaron varios minutos y yo seguía en la misma posición logrando calmar mis latidos y mi mente, tanto la pelinegra como la morena me ayudaron a ir hasta la cama.

Me quedé mirando a Mikayla que se encontraba a centímetros de mi rostro; estaba poniendo todo su empeño en mi comodidad pero era como si tuviera un repelente de su presencia, como si no la toleraba.

—Tengo que atender a Albert en breve y luego vuelvo con ustedes— dijo esta antes de dejarme a solas con Alex.

Los ojos celestes me miraron con esperanza y luego salió de mí como si lo sintiera:

—Te extraño— me sobresalte por eso ya que jamás lo hubiera dicho.

Ella corrió a calmarme pero nuevamente estaba asustado porque ahora digo cosas sin sentido y puede convertirse en un trastorno obsesivo de la personalidad.

—Calma, Dominic— su voz era un dulce y su tacto era agradable.

—¿Que es esto?— volví a agitarme pero ella me sonrió.

—Se que no debo pero...—sonrió entre dientes—Creemos que Max está tratando de contactarnos a través de ti.

Eso me dio las suficientes respuestas para entender por qué me pasaba esto con Alexa y con Rayna, por que me preocupaba tanto y la forma de importarme ambas pero... ¿que le pasaba con Mikayla?

—¿Es posible que yo pueda sentir todo lo que el siente hacia otras personas?— intente indagar más para mi propio bien.

—Exactamente, de hecho el también puede sentir lo que tú sientes hacia otros, literalmente sabe todo sobre ti en este instante— me explicó en voz baja— Si logramos descifrar lo que trata de alertarnos pues podemos ayudarte a que ese tormento se detenga.

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