𝗟𝗹𝗮𝗺𝗮𝗺𝗲ꨄ︎

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Una nueva mañana comenzaba y al mismo tiempo los chicos volvían a su hogar junto con los cachorros.

Chifuyu se sentía terriblemente cansado, pues casi no había dormido nada por su pequeña gran “aventura” y además de eso se quedó toda la noche hablando con Mitsuya acerca del gran acontecimiento. Si bien el rubio sabía que probablemente era algo pasajero tanto para el pelinegro como para el, pero por alguna razón se sentía extrañamente feliz y emocionado de tan solo recordar la sonrisa del Baji y sus hermosos ojos color avellana mirándolo fijamente, era algo que no podía explicar, a pesar de que lo había conocido apenas hace unas horas sentía punzar su pecho de intriga y de emoción cada  que recordaba la imagen de aquel chico.

Luego de pensar tantas cosas cuando recién llegó a su habitación y predio su móvil con la esperanza de que Baji lo hubiera contactado, pero no fue así, y a decir verdad eso le hizo sentir un poco de nervios, no quería ir tan rápido con alguien que acaba de conocer pero es que sentía que necesitaba verlo y hablar más con él, quería tocarlo y llenarse con su olor de nuevo.









Las horas de sueño de Chifuyu terminaron cuando se dieron las 12, se levantó, se ducho y se arreglo un poco.

Bajo tranquilamente a desayunar con su celular en mano revisando las notificaciones, pero no había rastro de ningún número desconocido que fuera Baji; llegó a la mesa del comedor sentándose y dándole los buenos días a los chicos y niños que ya estaban despiertos. Como de costumbre, Mitsuya se encontraba haciendo el almuerzo, el día de hoy había cocinado algo un poco más pesado, se trataba de bolitas de arroz acompañadas de cancrejo, y a decir verdad el pelimorado tenía mano muy buena para la cocina, así que todos comenzaron a comer gustosamente.


Mientras Chifuyu se deleitaba con la comida de su amigo, el pequeño Akira se acercó tratando de sentarse en el regazo del rubio- Tio Fuyu ¿me prestarías tu móvil para jugar? Mi papá no quiere prestarme el suyo-dijo haciendo un puchero para así convencer al omega de soltarle el teléfono.

-Solo mientras terminó de comer  ¿okey?- le entregó el aparato y siguió comiendo tranquilamente.


El mini rubio tomó camino hacia la sala de estar con él teléfono en mano y jugando, pasaron unos 15 minutos mientras el niño se entretenía en el aparato cuando de repente comenzó a sonar una llamada a este, Akira como el pequeño travieso que era contesto el teléfono sin tomarle importancia a quien fuera la persona que llamara.

-Chifuyu, soy Baji ¿como estas? Te llamaba para saber como te encontrabas y bueno..... Esperaba que tuvieras tiempo de conversar o algo así, es decir, solo quería llamarte-hablaba bastante nervioso un pelinegro detrás del teléfono.

-¿EEH? ¿QUIEN ERES Y POR QUE LLAMAS TAN AMOROSO Y EMOCIONADO A MI TIO FUYU?.

-¿Perdón?, lo siento, intentaba contactarme con Chifuyu Matsuno, si este no es su número pido una disculpa yo-



Los gritos de Akira se escucharon hasta la cocina y Chifuyu casi salto de la silla al escuchar las expresiones del niño, de verdad esperaba que quien hubiera llamado sea quien el espera.

-H-Hola, soy Chifuyu, ¿quien habla?.

-¡Chifuyu!, después de todo si era tu número, pero, ¿por qué contestó un niño pequeño?.

-Oh, l-lo siento Baji san, era m-mi sobrino, el tomó mi teléfono- Chifuyu realmente no sabía cómo hablarle de la existencia del pequeño a Baji así que no supo que decir al instante.

-Ya veo, si no tienes tiempo para hablar podemos dejarlo para luego.

-¡No!, quiero decir..... Si puedo hablar ahora, no estoy ocupado, ¿que necesitas exactamente Baji san?- subió por las escaleras hasta su habitación y cerró la puerta con seguro para no ser molestado, Chifuyu estaba tan rojo en este momento.

☾︎𝐋𝐮𝐚𝐫ᵇᵃʲⁱᶠᵘʸᵘ☽︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora