☾︎𝐋𝐮𝐚𝐫ᵇᵃʲⁱᶠᵘʸᵘ☽︎

𝗧𝗼𝗿𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗲𝗻 𝘁𝘂 𝗺𝗶𝗿𝗮𝗱𝗮☂︎ -2

Ninguno de los dos sabía como es que habían llegado a este punto de la situación, pero de lo que estaban seguros es que les encantaba. Se sentían en extasis total al frotar su cuerpo con el del contrario y escuchar sus jadeos; el pelinegro subía y bajaba por el pecho y torso de Chifuyu dejando leves marcas rojizas al rededor mientras que el rubio se arqueaba de vez en cuando soltando gemidos que más tarde eran callados por la boca de Keisuke fundiendo sus labios en besos largos y mojados. Cada toque del contrario hacia erizar todo su cuerpo de pies a cabeza, a pesar de ser la primera vez que probaba algo así se había convertido en algo adictivo en cuestión de minutos, le atraía como loco el hecho de que esos ojos oscuros y dominantes lo miraran como si reclamarán al rubio de su propiedad. Chifuyu nunca había experimentado algo igual y se sentía cegado de mareado ante tanta exitacion; comenzaba a quitarse prenda por prenda con delicadeza y ayuda de su compañero. Los besos no paraban y se hacían cada vez más rápidos y feroces, sentía como las grandes manos del pelinegro recorrían su pecho y pellizcaban sus pezones hasta hacerlo arquearse, su omega comenzaba a despertar y de un momento para otro ya estaba sacándose el collar de seguridad que llevaba puesto. Cuando de repente sintió como las calidas manos de Baji lo tomaron por las mejillas para hacer que lo viera cara a cara.

-Chifuyu, ¿estas consciente de lo que estas haciendo? -Hablo refiriéndose al hecho de que Chifuyu se despojo del collar.

El rubio no reaccionó a la primera, hasta que el pelinegro lo atrajo de nuevo a la cama para recostarse tranquilamente, y aún con la cara roja y la respiración agitada Chifuyu se tocó el cuello de y se dio cuenta que le faltaba su collar, y que además de eso estaba en la cama con un Alfa que acaba de conocer hace apenas unas 2 horas.

-B-Baji san......y-yo lo siento, no suelo ser así es solo que–

Apenas pudo pronunciar cubriéndose el rostro lleno de vergüenza cuando de repente Baji le acarició la mejilla con toda la tranquilidad del mundo dándole una extraña, pero bonita sonrisa, lo que hizo que el sonrojo del rubio incrementara notoriamente.

-No te preocupes, en realidad fue mi culpa, creo que se nos subió un poco la calentura, no haré nada que no quieras, y tampoco avanzaré hasta que no estés en tus 5 sentidos y me lo pidas -Dijo para después volver a acariciar su rostro.

-En realidad no estaba pensando con claridad, digo, no es que me desagrade, pero no suelo hacer estas cosas, lo siento -Se sentía tan apenado que nisiquiera podía mirar al contrario a los ojos.

Ya un poco más calmado ante el tacto de Baji, Chifuyu comenzó a analizar el lugar donde se encontraban el cual era una de las tantas habitaciones que normalmente se podía rentar en el club, pero pudo apreciar que esta era una de las de más alto costo, por lo cual dedujo que Keisuke debía ser alguien con mucho dinero. Además de eso, también pudo notar que Baji se encontraba sin camisa y con el pelo revuelto, para ser la primera vez que lo veía así y a dos horas de conocerlo ya le parecía bastante tierno y atractivo a decir verdad, puede que se viera como alguien malhumorado y apático o de temer a la primer impresión, pero en realidad era todo lo contrario, o al menos hasta el momento Chifuyu habia recibido muy pero muy buen trato de parte de este. Algo que le llamó mucho la atención y a la vez lo tranquilizó fue el hecho de que Baji al darse cuenta de la gravedad de la situación decidió retroceder por el bien del rubio, y esta acción hablaba muy bien de él y se podría decir que se había ganado la confianza de Chifuyu, hasta ahora.

El rubio se sentía adormilado ante el dulce y reconfortante olor a chocolate y canela del Alfa, extrañamente se sentía muy atraído por las feromonas de Baji pero eso no le molestaba en absoluto por el momento. Chifuyu comenzaba a quedarse dormido, pero al instante sintió como la fuerte pero dulce voz de Keisuke volvía a hablarle.