☾︎𝐋𝐮𝐚𝐫ᵇᵃʲⁱᶠᵘʸᵘ☽︎

𝗜𝗡𝗙𝗜𝗘𝗥𝗡𝗢 𝗥𝗢𝗦𝗔❀ -2

La tarde transcurría como de costumbre, algunos chicos durmiendo con sus pequeños, otros jugando, lavando, cocinando, viendo la tv; aprovechaban cada minuto que tenían al lado de sus hijos, pues no siempre les iba del todo bien y debían aprovechar estos pequeños instantes de felicidad que la vida les daba oportunidad de pasar junto a sus cachorros.

De entre todos, Mitsuya se encontraba armando un rompecabezas con la pequeña Masaki, a esta le encantaba jugar con su papá en su tiempo libre más que nada.

-Papi ¿puedo preguntar algo? -preguntó nerviosa mirando fijamente a su padre.

-Claro amor ¿que sucede?.

-¿Por qué cuando llegas de trabajar y me recoges de esa habitación tienes un olor "extraño", es un trabajo difícil papi?.

Masaki no sabía que en realidad ese olor "extraño" era olor de alfas a los que diario se exponía su papá, a ella le resultaba un poco repugnante y al no ser un olor conocido de alguna de las persona con las que vivía automáticamente su pequeño sistema lo rechazaba, pero entre tanta revoltura de olores siempre trataba de buscar la comodidad en las feromonas de su papá.

-¿Olor extraño? ¿De que hablas amor? -La pregunta de la cachorra fue un golpe bajo para Mitsuya y a este casi se le hace un nudo en la garganta al escuchar eso, pues ya sabia a lo que se refería la niña.

-Si, es como una mezcla de muchas cosas a la vez, y cuando llegas por mi del trabajo todo eso no me deja olerte bien, papi.

-Tranquila bebé, no es nada de lo que tengas que preocuparte, lo que ocurre es que trabajo en un lugar público y al estar con tantas personas, alfas, betas y omegas, sus olores se mezclan y se me pegan a mi como trabajador -Esa sin duda había sido una muy mala excusa, y aunque no era del todo mentira obviamente no iba a explicarle a su hija de 4 años cual era la verdad de todo.

-Oh, con qué es eso, bueno, sigamos jugando papi, pero para la próxima deberías ponerte un perfume con mucho olor después de trabajar.

Como la niña inocente que era esta le creyó sin dudar a su papá, el siempre había visto por su seguridad y aunque ella no entendía del todo las cosas confiaba plenamente en su pequeña "familia".

Las horas pasaron y nuevamente era de noche, lo cual significaba que todos volverían a ese lugar. Todos los chicos se alistaban y guardaban en la pequeña mochila las cosas necesarias para que cada uno de sus cachorros se pasarán la noche ahí junto con Chifuyu, pues como ya se explico antes, Chifuyu no solía quedarse solo en la casa por seguridad de los niños, y no sólo por que la zona fuera peligrosa, si no que una que otra vez alguno que otro cliente se quería pasar de listo con los omegas hasta llegar al punto de irlos a buscar a esa casa, por lo tanto Chifuyu al estar solo no podía con eso y temia por los pequeños, así que se sentía con muchísima más “seguridad” estando siempre un poco más cerca de sus amigos.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Todo estaba listo para irse, pero había un problema, el pequeño Yuen tenía temperatura y aunque al principio lo dejaron pasar el niño empeoró en cuestion de unos 30 minutos, y encima de eso aún ninguno de ellos  tenía dinero suficiente como para llevarlo al doctor, ya que el día anterior entre todos como de costumbre había pagado y comprado los víveres del hogar como luz, agua, renta y comida, comenzaron a a desesperarse, y sobre todo Takemichi que ya estaba al borde de las lágrimas, pues no contaba ni con un centavo.

-Papá, me duele mucho la cabeza –se quejo el pequeño rubio.

-Tranquilo hijo, pronto de comprare algo para aliviar el dolor –Le dijo su papá tratando de ocultar su preocupación y solo pudo agachar la cabeza frustrado ante la situación.

Todos se encontraban en la sala de la casa listados para irse, pero conforme fueron viendo la situación cada uno comenzaron a cuestionarse que harían, pues ninguno contaba con dinero suficiente para una consulta médica y no querían que el pequeño empeorará en la noche.

-Puedo hacer... Ya saben, solo será una vez, no dejare que Yuen empeore.

Entre tanto silencio habló Chifuyu, le desesperaba tanto ver como su amigo sufría por no poder hacer nada por su cachorro, así que decidió proponer la idea de hacer un baile privado o presentación en el club cuando estuvieran en aquel lugar, aunque Chifuyu siempre se negó a la idea de tener relaciones sexuales exclusivamente con alguien por dinero anteriormente había hecho uno que otro baile privado o presentación en el club para conseguir dinero rápido y salir de apuros en momentos importantes, y a pesar de qué solo había sido un par de veces, el omega era frecuentemente demandado por los clientes del lugar.

-Chifuyu.....No debes, se que te es difícil –Takemichi agachó la cabeza desconcertado, apreciaba el gesto que su amigo tenía ante el y su hijo, pero no podía aprovecharse así.

-Solo será por hoy, todo saldrá bien –miro a su amigo con una sonrisa confiada y sincera y acarició los rubio cabellos de Yuen -Bueno, es hora de irnos.

Y así llegaron hasta el burdel, entrando por la puerta trasera con los pequeños donde los recibía Emma, una joven rubia y amable omega, esposa del dueño del burdel ya antes mencionado, ella les habría y los cubría para entrar todas las noches sin falta, a decir verdad también era una gran mujer y comprendía su situación al igual que su esposo.

-Emma, quiero comentarte algo...... Bueno para ser más exactos, es un favor –Habló Chifuyu con firmeza.

-¡Claro Fuyu Kun, lo que necesites!.

-Dejame hacer una presentación de esas esta noche, necesito el dinero.

Emma lo vio desconcertada y alzó una ceja pensativa -¿estas seguro? Digo, tienes el campo libre, solo que me extraña que tu lo propongas, pero esta bien, ¿Quien cuidara de los pequeños entonces?.

-Creo que lo mejor es que Takemichi se quede, Yuen esta enfermo y es por eso que necesitamos urgente dinero.

-Esta bien, seguro conseguirás lo suficiente hoy, se ve que este día estará lleno y tu sabes hacer bien el trabajo –Dijo emma sonriente y le guiño un ojo.

Chifuyu se alistaba en uno de los cuartos donde también lo hacían otros trabajadores y trabajadoras del lugar, no sabía exactamente qué ropa usar, pero a decir verdad no es que tuviera que ir “vestido” así qué opto por unas bragas negras con detalles brillosos, un antifaz blanco y hermoso que resaltaba el color de sus ojos y el collar de omegas que todos los que daban servicio sexual en el burdel usaban para no quedar marcados en caso de algún accidente. No es que Chifuyu fuera a terminar en la cama de alguien, pero lo usaba por precaución.

Una vez que se aseguró que todo estaba listo salió junto con otros chicos y chicas que también harían bailes y otros trabajos privados. La música comenzó a sonar, sabía que era su turno de pasar, estaba nervioso, no es que fuera a hacer algo muy decente que digamos, pero para su “suerte” Emma decidió ponerlo en una sección VIP del club donde solo entraban personas con dinero o de prestigio, ya que se tenía que pagar una membresía para entrar a aquella zona donde se mostraba exclusivamente trabajadores hermosos o de alto nivel, y en este caso, Chifuyu cumplía con todos los requisitos para entrar en esa sección, era hermoso, con estilo y agraciado, por lo tanto Emma decidió que sería buena idea ponerlo ahí, además de que probablemente recibiría alguna compensación extra de todos sus espectadores.

-Y CON USTEDES ¡MATSUNO!, EL OMEGA MAS PURO Y PRECIOSO QIE VERÁN ESTA NOCHE, DISFRÚTENLO.–Hablaba el presentador por las bocinas del lugar presentando a Chifuyu sin dar su nombre completo.

El omega pasaba con tanta delicadeza y altaneria por el mini escenario del lugar mientras le daba una mirada coqueta a todos los espectadores, en su mayoría Alfas, que a decir verdad, se veían bastante adinerados y bien vestidos, seguía analizando el espacio con una sonrisa coqueta en el rostro, hasta que lo vio, y su corazón y mente hicieron corto circuito, no podría decir con exactitud qué sintió en ese instante, pero sin duda se sintió en un extasis total entre tantas luces de colores y todos esos olores mezclados, y sobre todo se sintió tan perdido y traído en esos ojos oscuros color café que lo admiraban como a un mismísimo ángel.

La función había comenzado.