Noche oscura (I)

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Noche oscura (I)

Naruto apretó los dientes al ver a Toneri por la cámara, muy tranquilo sentado en la sala de interrogatorios.

Había venido diciendo que tenían que vigilar a los religiosos, Kiba y Shino estaban en las inmediaciones de la iglesia, controlando los movimientos de ambos mientras ellos se concentraban en interrogar a su principal sospechoso.

Toneri miró con ojos aburridos a Sakura mientras ella le hacía preguntas que no tenían respuestas. El hombre parecía relajado, tranquilo con sus manos esposadas sobre la mesa, golpeando levemente un dedo sobre el material de hierro.

-Esto no tiene sentido, no es él -, gruñó sin poder ocultar su enojo.

La pequeña habitación donde él permanecía, estaba llena de humo de cigarrillo. Gaara y Shikamaru lo acompañaban, observando al acusado. Naruto se volvió.

-Es una pérdida de tiempo. Él no es- repitió mientras apuntaba a la pantalla donde enfocaba a Toneri -. Estoy seguro de que es Danzō.¿Ya pidieron su información?

Gaara estaba con una computadora, tecleando.

-Esta en proceso-, fue lo único que dijo sin levantar la mirada.

-¿Cuánto puede tardar?- gruñó Naruto, ofuscado.

-Es más complicado. Debemos hackear la maldita cede católica para sólo saber el talle de sotana que usa-, dijo tranquilamente Shikamaru.

-¿Hackear?- preguntó el rubio.

-¿Qué esperabas? ¿Que los cardenales nos dieran libre acceso a su información? Es un maldito obispo, Namikaze.

-Ellos están bajó la ley, como cualquiera.

- Ojalá fuera cierto-, murmuró Gaara, su rostro iluminado por la pantalla de su laptop -. El FBI se está interesando en esto, tengo un amigo allí.

-¿El FBI?- preguntó Naruto, algo anonadado.

- Estamos hablando de un asesino en serie, Namikaze. Obviamente están interesados. Su mismo jefe les dió aviso.

-¿Y cuando pensaban darme aviso a mi?

-Supongo que debe estar en su bandeja de e-mail -, dijo ausente Shikamaru mientras se acercaba a la pantalla donde estaba Toneri mirando hacia la cámara -. ¿Puedo intentar algo?

Esa pregunta hizo que Naruto volviera para verlo, alzó una ceja.

-No quiero tomarme libertades sin su permiso. ¿Me permite intentar algo?

Naruto parpadeó, algo asombrado por su pregunta.

-Claro que si, ustedes me están ayudando mucho.

Shikamaru miró a Gaara.

- Bien. ¿Tiene un buen hacker?

Naruto asintió mientras tomaba su celular.

-Le diré a Konohamaru que venga, está en el laboratorio.

Gaara se levantó de su asiento y tomó la chaqueta oscura que estaba en el respaldo de su silla. Se la puso con un movimiento fluido mientras caminaba al lado de Shikamaru, que había clavado su mirada en Toneri de nuevo mientras apagaba su cigarro en un cenicero sobre la mesa.

Ellos no dijeron nada mientras salían de la habitación, Naruto habló con Konohamaru y este le aviso que estaría allí en menos de cinco minutos. Él estaba preocupado, hacia dos horas que había dejado a Hinata sola en su casa y decidió llamarla.

Caminó hasta la esquina más alejada de la habitación y marcó el número de su casa. Le había advertido a Hinata que no atendiera la puerta, que apagará su celular y sólo contestará el teléfono de la casa, ya que sólo él la llamaría. Vió por la cámara como Shikamaru y Gaara entraban en la sala de interrogatorios y les decían unas palabras a Sakura para que se marchara. Él estaba muy lejos para escuchar, pero vió que ella no dudo en salir.

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