Trabajo
Tres meses después
Naruto no volvió a saber de Hinata de nuevo. Simplemente ella volvió a desaparecer.
Por un lado lo agradeció, por otro lado la odio un poco más. Ella volvió a perturbarlo, lo suficiente para que Hatake, su jefe, notará de su distracción. A casi mes y medio del asesinato, el asesino volvió con un nuevo cuerpo.
Lo supo, reconoció todos los patrones para que se encendiera la alarma de un asesino en serie se hubiera instalado en Konoha. Era otra mujer de entre 40 a 45 años, la mujer era trabajadora de una empresa del centro, viuda, una mujer dulce por lo que habían dicho los compañeros de ella. Hatake decidió que Naruto trabajará junto con el equipo de Sakura, que se encargaba de la violencia contra las mujeres, cuando confirmaron la violación.
Naruto investigó hacia atrás, en otros estados, como en Suna por un caso similar. Encontró uno de hace tres años atrás, de cuatro asesinatos de distintas mujeres, con distintas vidas. Una había sido una estudiante, de apenas unos 23 años, la otra una madre de 35, que había dejado dos pequeños niños y un esposo destrozado, luego una mujer soltera de 29 y por último una mujer mayor de 45 años con hijos grandes.
Todos tenían las mismas similitudes.
El asesino les advirtió. Les mando mensajes intimidatorios por casi dos semanas, las mujeres habían hecho la denuncia, pero la policía no había llegado a nada hasta que ellas habían muerto. El detective Gaara, de Suna, se sumó al caso.
Además de eso, tenía una clase de "rituales" que seguía. Torturaba a su víctima primero mentalmente, cuando decidía atacar, siempre lo hacía en la casa de la víctima. Naruto aún no entendía cómo podía encontrarla solas, como lograba entrar sin usar la fuerza.
No encontraban ninguna abertura forzada, no encontraban huellas ni cabellos. Él bastardo usaba hasta condón. Era como si él supiera todos los pasos que debía seguir para no ser cazado. Y eso era lo que más le gustaba a ellos. La anticipación hacia que su último movimiento, el asesinato, fuera tan bueno y tan adictivo para esos enfermos.
Las mujeres eran atadas y violadas, no las golpeaba, Sakura no entendía cómo llegaba a lograr que las mujeres no pelearán. Cuando los resultados de toxicología llegaron lo supieron.
Él las drogaba.
El bastardo estaba a un paso adelante que ellos.
Lo que Gaara resaltó, fue que esta vez el asesino había sido más rápido que él anterior. En Suna se había tomado unos meses antes de volver a atacar. Naruto mandó a Sai para que averiguara en la Niebla por más casos similares. También puso una alerta para saber de una denuncia de una mujer de entre 22 a 50 por amenazas de un desconocido. Pero nadie salió a flote.
Parecía que él se estaba tomando su tiempo esa vez.
Él dejó de pensar en Hinata y se concentró en lo único que era bueno...
— Deberías descansar por lo menos seis horas seguidas...
Naruto levantó la mirada para sonreír a su amiga, se masajeó la sien donde un dolor sordo se había instado desde hacía dos o tres días.
—Estoy bien—, prometió mientras volvía la mirada a la computadora.
Estaba desesperado por encontrar algo, cualquier cosa para evitar que el bastardo atacará a otra inocente.
—Eres bueno en lo que haces Naruto.
Él se detuvo y levantó una vez más la mirada para ver cómo el delgado cuerpo de Sakura caía de manera poca femenina sobre la silla que mantenía en su escritorio.

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Destino
RomanceHinata quería disculparse por su mal comportamiento en su adolescencia con su único amor. Naruto no puede siquiera verla, está lastimado profundamente. ¿Pero será una mala jugada del destino que un asesino en serie que está investigando Naruto haya...