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6. Palabras que valen mucho

—Chan—

Cámaras de un lado para otro, focos en todas partes, guiones en la mesa, algunos subrayados o con anotaciones, cafés en vasos biodegradables, energía de parte de todos. El ambiente del cine era todo un caos pero con su propio encanto. Todo en continuo movimiento, un set de grabación siendo como una ciudad que nos duerme. Indicaciones de diferentes voces que a veces se entremezclan, carros con montones de ropas, personas yendo de un lado para otro. Todo en continuo movimiento.

A Chan le gustaba pensar eso cada vez que empezaba su jornada laboral en el set.

Aún no podía creerse que después de varios años trabajando en diferentes obras, por fin había conseguido la oportunidad de trabajar por su cuenta con el famoso director Jeon Jungkook.

Se le fue otorgada la oportunidad debido al hecho de que llevaba muchos años trabajando para intentar ser director de cine, pero nunca llegaba a serlo. Hasta que, valorando sus esfuerzos, le ofrecieron ese puesto porque, aunque sea ayudante, podia aprender del mejor.

Chan estaba muy feliz de ese trabajo. Desde que conoció a Jungkook unos meses antes de empezar el trabajo de la película, todos sus nervios se disiparon al descubrir a un joven adulto con gustos similares y agradable para hablar. Se sorprendió al descubrir que el famoso Jeon Jungkook sí parecía ser un joven de su misma edad.

Sabía que Jungkook también tenía 24 años, pero creía que sería mucho más maduro y responsable por su influencia. Se esperaba una figura respetable e imponente. Pero no, le sorprendió ver a un chico como él y le sacó una risa sincera al verlo indignado por llamarlo señor, alegando que tenían la misma edad y que lo tuteara.

Ahí Chan se sintió bien.

Y su admiración por Jeon Jungkook creció más, si eso era posible.

Trabajar en este gran proyecto era una oportunidad única, el hecho de haber estado en el proceso de escritura de guion y vigilando los equipos, ya era toda una experiencia. El esfuerzo que hizo en sus prácticas universitarias y trabajos pequeños en producciones locales valió la pena, ya que estar ahora en ese set profesional era todo lo que quería.


En este momento estaban grabando la primera escena en la que coincidían por fin los protagonistas, todo iba sobre ruedas ya que ambos actores interpretaron de manera muy natural sus papeles, transmitiendo una buena química que se podía observar en la pantalla.

—Actúan bien— comentó Chan queriendo lucir profesional, pero también lo decía en serio.

—Ya te digo— le contestó Jungkook sonriendo, apoyándose en el respaldo de su silla de director—. Creo que debería agradecerle a Lee por no haberse esmerado en el casting del papel protagonista.

Chan rió bajito, recordando perfectamente cómo Lee Minho, una de las grandes estrellas de Corea, alegó a última hora que no le saldría muy bien la actuación, pero que quería probar un papel secundario para al final conseguir un papel bastante importante en la banda en la que estaba el protagonista. Chan pudo deducir en sus gestos que había una razón con más peso, pero no quiso indagar más, solo pareciéndole curioso.

En el momento que escuchó a Jeon decir corten, se despertó de sus pensamientos. Todo volvió a recobrar vida, los actores se alejaron del set, los estilistas se les acercaron para retocar peinado y maquillaje, algunas personas les traían agua o café, los hombres que sujetaban los focos los transportaron, voces de un lado para otro... el mundo del cine y su encanto.

Película sin cámaras ~ HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora