𝐔𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐎 𝐄𝐍 𝐌𝐀𝐃𝐑𝐈𝐃: ─── 𝙞𝙨𝙖𝙧𝙜𝙖𝙨

―FIN

❥︎ ❝ ¿Y si somos pingüinos y entre toda la multitud nos elegimos a nosotros para ir caminando de la mano a todos los sitios y a la vez a ningún lado?... 

Seamos pingüinos y así busco para ti el caracol más bonito de todo el océano.

Seamos pingüinos y cada año regresemos al lugar donde nos conocimos para hacer de ese día nuestra historia favorita. 

¿Y si somos pingüinos y te quedas conmigo para toda la vida? Porque a los humanos les es normal la infidelidad, los intereses se ponen sobre el amor, ya nadie escribe cartas, ni dedica canciones, ni caminan de la mano, ocultan los "Te amo" y hacen público los dramas. Duras años con la misma pareja y escuchas el típico ¿No te aburres? ¿No se cansan? Las muchas investigaciones de las redes diciendo que las parejas deben cambiarse cada 5 años ¿Desde cuando comenzamos a ser desechables? 

Qué la poligamia es necesaria para una relación... ¡idiotas! ¿De verdad?

Si el humano es así entonces...
yo no quiero...

¿quieres ser mi pingüino?❞

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En un lugar de Bogotá Colombia, Juan Pablo Isaza se encontraba sentado en el salón, concretamente frente al piano.

Sus dedos bailaban al son de mi vida entera, que resuena por toda la casa, colmándola de un ambiente nostálgico, que contrasta con la felicidad de ese día.

―¡Esta increíble! 

Martín estaba ahí, parado en el marco de la puerta, vestido con un traje que Isaza admitió le quedaba demasiado bien. El menor sonrió, antes de sentarse en un sillón frente a él, mirándole fijamente

― ¿No da mala suerte ver al novio antes de la boda? ―Preguntó Isaza con burla, girándose sobre el taburete y pasándose la mano por el pelo, admirando a su prometido.

― Técnicamente es a la novia. ― Apuntó Martín, acercándose al mayor y sentándose a su lado

― Además, no podía esperar tanto.― Martín añadió, antes de bajar la vista a los labios de Isaza y fundirse en un suave beso con él