Capítulo 11

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*Historia creada/escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar contenido exclusivo y los capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Capítulo 11. Quemar el hielo

No había parado de nevar en toda la noche. Taehyung se asomó por la ventana, alguien había retirado la nieve que rodeaba la cabaña. Las finas hojas de pino se encontraban cubiertas y el suelo presentaba un manto níveo de unos diez centímetros. El resto de los árboles estaban deshojados, y en esa nívea mañana, no se oía el cantar ni de un solo pájaro.

El muchacho salió de la cabaña, guardando las manos en el chaleco acolchado cuya cremallera había subido hasta arriba. Rodeó la casa buscando a Jungkook, finalmente le encontró junto a la zona trasera, bajo el pequeño techado donde amontonaba una pila de tacos de madera recién cortados.

Jungkook llevaba una fina camiseta negra de tirantes, los anchos hombros y brazos se encontraban desnudos, con musculosos bíceps blancos. Él se pasó una mano por el cabello negro cuando Taehyung se acercó, exhaló su aliento y le saludó con la cabeza.

—Se han mojado poco. Tendré que ir mañana a Dikburg a comprar pastillas de encendido, o nos va a costar una barbaridad prender la chimenea.

—Oh —Taehyung le echó un vistazo a la pila, y luego se abrazó los brazos, vislumbrando la poca ropa que llevaba encima el otro—. ¿No tienes frío?

—Sabes que no —contestó con normalidad.

No obstante, Jungkook se inclinó para recoger la cazadora vaquera, una grisácea con cuello de piel de borrego negro. Se la colocó con un sencillo movimiento.

—Entra. No te quedes aquí afuera —le recomendó Jungkook.

—Estaba pensando en algo, mientras desayunaba. Llevamos unos días sin entrenar.

—¿Quieres hacerlo hoy? ¿Qué hay de la resaca de anoche? —sonrió el vampiro.

—Mnh, estoy bien —aseguró Tae con una leve sonrisa—. Podemos practicar un rato, ¿quizás? Me apetece hacer algo.

Jungkook no le negó nada.

—Ponte las botas, voy a por los guantes.

Un rato después, Taehyung había entrado en calor. El ambiente era frío y seco, pero llevaban alrededor de una hora entrenando y ahora se batían en un duelo de puños sobre la superficie donde la nieve se encontraba más apartada. Disfrutaba de esos momentos donde todo se volvía más físico, donde no había elementos completos ni palabras. Sólo él y Jungkook. Se había acostumbrado a sus movimientos, y, si bien Jungkook era más fuerte y rápido, siempre nivelaba sus capacidades a las más humanas de Taehyung, para que el combate fuera más o menos justo.

En unos minutos más, Tae trató de atacarle con unos puños que el vampiro bloqueó excelentemente. El azabache rompió su posición de defensa y agregó algo:

—Lo haces bien. Has mejorado —se dio media vuelta, de camino a otro lugar—. Vamos a cambiar de objetivo. Hoy te voy a enseñar a defenderte de un vampiro.

Taehyung le siguió con un parpadeo.

—Coge esa madera —señaló Jungkook.

El castaño observó lo que parecía un rodillo de madera. Los extremos eran gruesos y no acababan en punta, pero el tamaño emulaba perfectamente el de una estaca. Taehyung lo sostuvo en la mano, apretando los nudillos. Recordó la noche en Shadowfell en la que se refugió en casa aterrado, esperando junto a la puerta que su hermano, Rayna, Joon, o cualquiera de sus allegados regresara con vida.

A Love You Will Live For [Vol. 2] Kookv & YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora