|𝐌𝐈𝐊𝐄𝐘 𝐒𝐀𝐍𝐎 𝐘 𝐓/𝐍| +𝟐𝟏 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟗

• T/N •

Le conté al peli-negro lo que había hecho su novia aquel día, y sobre su comportamiento de mierda, a Takemichi todo lo que había pasado. Tenía en claro que quizás no me iba a creer, pero aún así fui sincera, y su respuesta me tomo por sorpresa.

— ¿Hablas enserio?— preguntó.— Pues al parecer sí, nunca mentirías. Jamás creí que Hina haría algo así.

— Tú mismo lo dijiste.— miré sus ojos.— Nada me sorprende. Si sigue con su jueguito, la mataré.

— Entiendo, y hablaré con ella.— me miró.— ¿Puedes quedarte un rato más?.

— Tengo trabajo, nos vemos luego.— me levanté.— Se repetirá otro día.— aclaré con una sonrisa.

— Ya quiero que sea ese otro día.—sonrió.

— ¿Que era eso importante que debíamos hablar?.—pregunté.

— Hay tres personas conocidas que desean entrar en la organización.

— Hablame más sobre ellos, y los beneficios que darían en la organización.

— Pelean muy bien, ya los has visto. Saben usar armas y anteriormente ya habían estado en una mafia.— suspiró.— Recientemente descubrieron que eres la jefa de la mafia y quieren volver a luchar a tu lado.

— Me dejaste con duda sobre quienes son.— me reí.— Traelos a la mansión el próximo fin de semana. Me gustaría volver a verlos.

— Entendido.— sonrió.

— ¿Bajamos juntos? — pregunté.

— Me encantaría.— sonrió y apretó mi trasero.

— Eres muy travieso.— sonreí.

El peli-negro sonrió y soltó mi trasero para poder buscar mi ropa, la cual estaba tirada por la habitación. La levanté y me cambié.

— Bajemos.— mencioné.

— Lo haremos, pero antes, quiero devorar tus sabrosos labios.— agarró mi menton.

Devoró mis labios cómo lo dijo, su lengua está explorando casa rincón de mi boca, es un beso muy delicioso.

— Delicioso.— pasó su dedo por sus labios y los chupó.— Quiero volver a repetir esto.

— Muy pronto, cariño.— sonreí.

Nos dimos un último beso, salimos de la habitación y caminamos hasta las escaleras. Al bajar me sorprendí al ver a una persona, creí que se había ido... En fin, me encargaré yo misma de ella, a mi manera.

— ¡¿Cómo te atreves a dejarme sóla?! — miró a Takemichi para luego mirarme.— Y tú, ¿no te da vergüenza que se haya ido contigo? ¡ERES MUJER DEBES ENTENDERME, PARECES UNA ZORRA AL LADO DE MI NOVIO!.

— Tu eres la única zorra insoportable.— la miré de arriba abajo de manera intimidante.— Soy mujer sí y, por eso estoy haciendo todo esto. Deberías avergonzarte de lo que has hecho... Y no dejaré que me faltes al respeto.