Él amor traiciona y hiere demasiado. Y es mucho más complejo cuándo tienes que escoger entre vengarte del hombre que te hizo daño o darle una segunda oportunidad.
Esta es la historia de T/N Suzuki... Ella deberá escoger entre perdonar al hombre que...
— Luego nos vemos, Taiju.— saludé con una sonrisa pícara.
— Fue un honor haber trabajado contigo.— sonrió pícaramente.
Me subí a mi auto y arranqué, el peliceleste se metió dentro de la casa. Conduje hasta mi destino, la mansión de Bonten.
Me está siguiendo una patrulla, ¿acaso me estaban siguiendo?, Si es así, tendré que matarlos.
Coloqué el auto en modo automático y salí por la ventana con mi arma. Los disparos de los uniformados se hicieron presentes de inmediato, las balas me rozan. Disparé directamente en la cabeza al copiloto, y al que conducía, disparé en su corazón. La patrulla salió de la autopista y explotó.
Se suponía que tenía un trato con la policía de Japón, y les doy una gran cantidad de dinero al mes. No logro entender porqué quieren asesinarme. Tendré que hablar con Naoto, quizás aquel contrato se anuló por su parte, y tendré que renovarlo en su cama.
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Al entrar a la mansión Bonten, me encontré con un silencio, no hay nadie. Me acerqué hacía la sala. Lo ví, está sentado en el sofá y en su mano tiene un vaso de whisky.
— ¿Cómo te fue Suzuki? — él albino pregunto con una mirada intimidadora.
— No es de tu incumbencia, Sano.— respondí. Salí del lugar sin escuchar su respuesta. Solo escuché como Mikey tiro un mueble.
Al entrar a mi habitación, me desnude y fui directamente al baño. Necesito despejar mi mente durante unos minutos. Al salir del baño con la bata puesta, y me cambié. Me puse un vestido negro, con cadenas, unas zapatillas blancas, y un bolso.
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