Él amor traiciona y hiere demasiado. Y es mucho más complejo cuándo tienes que escoger entre vengarte del hombre que te hizo daño o darle una segunda oportunidad.
Esta es la historia de T/N Suzuki... Ella deberá escoger entre perdonar al hombre que...
La luz ligera ilumina toda mi habitación, ayer fue un día muy agotador y nos divertimos con Sanzu. Anoche, cuando llegué a la mansión, Mikey no estaba. Me desperté de la cama por el sonido detrás de la puerta, alguien esta tocando.
— Buenos días.— saludo el pelirosa.— ¿Cómo estás?
— Buen día.— saludé.— ¿Se te ofrece algo?
— Habrá una reunión en 5 minutos.— anuncio.— Mikey te quiere abajo.— escaneó mi cuerpo.— Te aconsejo que te pongas un traje de pelea. Es muy probable qué hoy haya una matanza.
— Qué bueno, hoy practicaré mucho.— sonreí.— Estaré allí en unos minutos.
— ¿Cómo la pasaste anoche? — él sonrió y yo hice lo mismo, recordando aquel momento.
— De maravilla.
— ¿Cuándo se podrá repetir? — preguntó curioso, y su mano izquierda está posada en mi hombro.
Carajo, Sanzu tiene ese »algo« que me hace desearlo cada vez más. Su forma de tratarme cuando tenemos sexo me fascina, sólo lo quiero para eso. No necesito amores en este momento.
Me fui a dar una ducha, no dure mucho, la reunión sería muy pronto. Al salir, me cambié. Me puse un short negro y una remera del mismo color y zapatillas.
(T/N en la historia realmente tiene este cuerpo. Si desean que tenga otro tipo de estereotipo, no me quejo.)
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El silencio en la sala está presente, no falta ni un solo integrante, y todos están serios. La mayoría de ellos están en la mesa con un vaso de whisky mientras fuman.
— Tengo la ubicación exacta de Kimura.— él albino rompió aquel silencio.— Iremos hacia allí, y mataremos a cada uno de ellos.
— ¿Incluso al líder?
— No, lo necesito vivo, T/N.— ordenó.
— ¿Tienes algún plan, Mikey? — preguntó Ran.
— No será nada fácil llegar sin alguna operación.— dijo Koko.
— Es una fábrica abandonada, entraremos por el techo.— respondió Mikey.— Kakucho y Takeomi han examinado el lugar, hay hombres en todas partes, en la puerta trasera y en la parte delantera. También en el exterior.
— Será muy divertido.— Sanzu sonrió.
— Usaremos auriculares y desde ahí hablaremos todos. Les daré órdenes del exterior cuando tengan que disparar. Takeomi estará conmigo.— asomó sus manos en la mesa.— Bajarán desde algunos cables que están unidos desde el techo y deben ser muy sigilosos.
— ¿Cuántos hombre hay adentro y afuera? — preguntó Rindou.
— No lo sabemos.— dijo él albino.— Eso no importa, somos más astutos.— tomó su whisky.— T/N quiero que dispares desde el techo y seas la última en bajar.
