Él amor traiciona y hiere demasiado. Y es mucho más complejo cuándo tienes que escoger entre vengarte del hombre que te hizo daño o darle una segunda oportunidad.
Esta es la historia de T/N Suzuki... Ella deberá escoger entre perdonar al hombre que...
Me encuentro detrás de una tela de tul bordo, delante está el gran ring el cuál me espera.
— "Bienvenidos a ésta pelea tan esperada"— anuncio Hisashi.— "¡Démosle la bienvenida a Hana Ishikawa!"— pocos aplausos se escucharon al ver salir a aquella pelirroja.
— Gracias, gracias.— dijo Hana por micrófono.— Ganaré, y la voy a humillar frente a todos los presentes.— se rió.
— Tu turno, hermosa.— Noah agarró mi cintura y sonrió.
— La destrozaré.— dije, con una gran sonrisa ansiosa.
— ¡Y ahora, démosle la bienvenida a T/N SUZUKI!
Aquel tul enorme al fin se abrió, dejándome ver una enorme cantidad de personas aplaudiendome. Caminé como si fuera una supermodelo. Finalmente subí las escaleras y entre al ring.
— "Ya que ambas están aquí"— mencionó.— "La que gane, se lleva un cinturón de diamantes, único y limitado".— los ojos de la pelirroja brillaron.
Noah y Mikey están en primera fila observando todo, Fujiwara se ve tan intimidante desde aquí, y conmigo es un pastelito dulce. Lo daré todo sólo por complacer una vez a mi chico... Y no estoy hablando de Mikey.
— "¡Que empiece la pelea!" — gritó Hisashi.
Estiré mi brazo derecho y doblé el izquierdo, revelando que me está aburriendo. (Referencia)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Con que te aburres, eh? — sonrio.— Te quitaré ese miserable rostro.
Hana corrió directamente a mí, y tiró una patada a la altura de mi cabeza, el movimiento se llama Mawashi Cen, lo básico de Karate. Lo esquivé rápidamente y golpeé su rostro, la pelirroja simplemente sonrió.
Ataqué sin dudarlo con una patada enganchando con pierna recta con giro.
Logró cubrirse, aunque el gran impacto hizo que volara hacia las tiras del ring. La mano con la que se cubrió, está totalmente roja.
— No juegues conmigo, niñita.— mi mirada la rebajó.
— Maldita zorra.— gruñó.— Te quitaré a tu sexy novio.— sonrió.
— ¿Hablas de Mikey? — me rei.— Él no es nada mío.
— ¿Crees que no se cómo se miran? — se rió ahora ella.— Sé que todavía lo amas, por eso mismo será mío.
Hana se acercó a mi, estamos cara a cara, su siguiente movimiento no será acertado.
— Y luego te quitaré a Noah.
Me quedé atonica por unos segundos, la muy perra me golpeó en el rostro y luego en el abdomen. Simplemente sonreí.
— ¿Un Oi-Tsuki? — me rei.— Pensé que harías algo más interesante.
