~🥀𝑮𝒓𝒊𝒆𝒕𝒂𝒔 𝒔𝒊𝒍𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐𝒔𝒂𝒔🥀~ (𝐹𝐼𝑁𝐴𝐿𝐼𝑍𝐴𝐷𝐴)

Capitulo 8: •~El otro lado de la moneda 🌟~•

•∆~Narra Bruno~∆•

Después de el grito, Camilo me volteo a ver algo sorprendido.

—Ou, yo-, no era mi intención gritarte.— Dije mientras me hacía para atrás.

—Solo, no confío en mis visiones.— Dije algo desanimado.

— ¿Por qué?.— Pregunto Milo algo extrañado.

—Hace meses hice una visión, la cual fue horrible.— Sin darme cuenta mis ojos se cristalizaron.

—Nono, tío, no llore.— Dijo Camilo mientras me abrazaba.

—Isabella...—

—Tío, Isabella lamentablemente ya no está con nosotros...— Dijo mientras me veía directamente a los ojos.

—Lo se...—

—Espere...¿Usted cómo sabe...?.— Pregunto algo extrañado.

No pude aguantar más y me rompí a llorar, poniéndome de rodillas en el suelo.

—Bruno...¿Qué pasa..?.— Me pregunto Camilo mientras se sentaba a lado mío.

—¡Yo le di la visión a Mirabel!, ¡Por mi culpa mi propia sobrina está muerta!.— Dije poniendo mis manos sobre mi cara.

— Oye... Tranquilo, no fue tu culpa.— Dijo Camilo agarrando mi cabello.

—Nono...¡Yo le dije que hablara con ella!.— No podía dejar de decir la verdad, por más dura que fuera.

—Pero tío...—

—¡SOY UN MONSTRUO, NO ME BASTO CON MATAR A UN PEZ!.— No podía parar de llorar, por más que lo intentará.

Me sentía la peor basura del mundo, mi sobrina había muerto por culpa de mi visión, no quería aceptarlo, pero no había otra opción.

—¡No!, No es tu culpa, solo ves el futuro, no lo cambias.— Dijo Camilo mientras recargaba mi cabeza en su hombro.

—Todos me odian...— Dije limpiando mis lágrimas.

—No es cierto...—

—Siempre evitan hablar de mi...—

—Porque piensan que eres malo, pero no lo eres.—

—Camilo...Por favor...Vete...— Dije mientras me paraba.

—No te puedo dejar llorando solo...—

—Así eh estado los últimos diez años.— Dije en dirrección a mi sofá.

Camilo me agarró de la mano, me volteo ante el y pude ver cómo sus ojos se cristalizaron, algo que me partió el alma.

—Ocupo tu ayuda... Porfavor...—

—No puedo Milo...Se que saldrá mal...—

—¡No puedes estar viviendo en esta porquería!.— Camilo se tapo rápidamente la boca.

—Lo se...Pero no puedo volver.— Dije mientras me limpiaba las lágrimas.

—Snif...Pero mira, estar acá no es tan malo.— Dije acercándome a mi sillón.

—Tío...—

—Mira, ¡tengo comida grátis!.— Agarre una arepa y se la enseñe a Camilo.

—Tambien tengo entretenimiento grátis.— Puse dos ratas detrás de un cartón el cual había coloreado para hacer historias con mis ratas.

—No lo entiendo...— Dijo algo preocupado.

—Oh, es que en realidad el es su tío, pero ella tiene amnesia así que su amor es imposible.— ¡Me encantaba contar las historias que mis ratas hacían!, Bueno, en realidad yo las hago-, pero trato de suponer que ellas lo hacen, así no me siento tan sólo...