Psycho Love - JenLisa G!P (Sick of love)

Capítulo 10

Que alguien me mate o no sé. QUE ME SAQUEN LOS OJOS Y SE LOS HAGAN FRITOS.

Resulta que sin duda, perdí mí cordura ayer. Me levanté y adivina qué, nenes.
Jennie estaba desnuda. Encima mío. Y yo también. Tuvimos sexo.

…

Vale, a la verga. No es para tanto, amigue. Sólo fue un acostón. Pf, ni que fuera mucho…

Ví a Jennie moverse encima mío y supe que se iba a despertar.

—le hemos cagado en grande. Pero me gusta ésto, Lisa— la escuché decir.

—¿Que la cagamos?

—Lili, tuvimos sexo. Pero me gustó— ella me dijo y luego se giró y me besó.

Y este beso se volvió más caliente de lo normal, así que lo terminé, ella me sonrió y luego se levantó de la cama sin importarle que pudiera verla desnuda.

Tiene un cuerpo escultural, dios. Moriré de un infarto por ver a la mujer más sexy del universo desnuda.

*****

—¡Aquí es!— gritó Jennie sonriente.

Mí nuevo departamento, literal, sólo estaba al frente del el de ella. Viviría en el mismo edificio que ella. Seríamos vecinas. Que ya se follaron, claro.

Aunque recordé que esta tarde teníamos que ir a casa de Momo para terminar de ver la serie de Netflix sobre Lizzie, Nayeli y Jenny. Recordé cuando Nancy bromeó y dijo que esos nombres se parecían al de Jennie, Nayeon y el mío.

Que estupidez.

—¿Te gusta?— No me dí cuenta que ya estábamos dentro. Todo estaba ordenado y limpio.

Woah.

Pasó una semana. Eran las séis de la tarde y tenía hambre. No había nada que yo pudiera comer sin cocinar así que salí a la tienda del frente del edificio. Me había echo muy amiga de la chica que estaba encargada.

Mí sorpresa fue encontrarme a Jisoo hay riendo con ella. O más bien, coqueteando con ella. Esta mujer no cambia nunca. Jisoo me invitó a estar con ellas así que como no tenía nada que hacer esa tarde, me quedé.

—¡Vaya! Ustedes son muy divertidas— dijo Solar.

—No me Mientas, soy mejor con él humor— Jisoo le guiñó el ojo.

—Seré sincera— comenzó Solar. —Me han gustado las dos. ¿Que tal follar en mí habitación ahora mismo?— Preguntó sin pelos en la lengua. —Sólo es una recomendación—. Terminó de decir.

—¡Genial!—, Exclamó Jisoo. —Lisa tiene un regalito hermoso en medio de las piernas. Nos ayudaría mucho— me sonrojé y Solar me miró con una sonrisa pícara.

—¿Enserio? Oh, dios mio. ¿Trío? Estoy más que dispuesta— dijo ella con la misma sonrisa pícara.

Él celular de Jisoo sonó el mismo tiempo que él mío. —Hola, Jennie— saludé cuando contesté. —Claro, estaré allí en cinco minuto— colgué. —El trío será para otro día. Me tengo que ir.

Jisoo suspiró. —De verdad lo quería. Pero Rosé me necesita.

Cuando terminé de estar con Jennie en su departamento, salí de este y me encontré con Nayeon apunto de tocar mí puerta. Ella al escuchar el ruido se giró y al ver qué era yo, me sonrió y me abrazó fuertemente.

—Te extrañé, Lis— me dijo, ella había tenido que hacer unos recados en Australia durante una semana completa, así que no nos habíamos visto. Aunque sí la extrañé.

—También lo hice— dije, ella me miró buscando una pizca de mentira, pero era verdad.

Entramos a mí departamento. Nayeon estaba hermosa, pero no más que Jennie. Estaba jodida. Con Jennie fue sólo sexo.

Me senté a un lado de Nayeon ella me miró con amor y me abrazó mientras ella encendía la televisión y yo ponía a un lado los Snacks. Una tarde de películas.

Nayeon buscó una película y yo esperé pacientemente. Veremos La calle del terror. No sabía que a Nayeon le gustaban las películas de terror. Se ve tan inocente.

Nayeon me abrazó en algunas ocasiones. Al terminar la película ella se levantó y fui acompañarla hasta la puerta, fue ahí donde ella se sonrojó y besó mis labios.

Me quedé estática. Nayeon salió corriendo y no miró atrás. Oh dios, ella me había besado. Alcé mí vista y ví a Jennie que al parecer iba a salir.

Jennie alzó su ceja y supe que ella había visto lo qué pasó.

—Me alegra que estés con alguien— dijo antes de salir sin mirarme.

—Pero sí yo…— suspiré.

Ya qué, ella lo vió. No éramos nada y Jennie no podía apropiarse de mí sólo por qué follamos.

¿Que digo? Ella seguro ni me topa. —¡Lisa!— ví a Ryujin frente mío tocando mí cara, se veía preocupada. —Dios, ¿Por qué no respondías? Llevo una hora intentado hablarte pero sólo movías la cabeza y nada más.

—Estaba…Pensando— dije, —¿Pasó algo?—. Pregunté.

—Sí—, asintió. —Venía a darte ésto— Me entregó una bolsa. —Y, a decirte, que deberías dejar de salir sóla, acaban de encontrar a una tal Solar cerca de la tienda dónde vas siempre— dijo, y luego sacó tu celular y me mostró una foto. —Eso es lo que pude sacar cuando la ví antes de que la subieran a la camilla de muertos.

¿Solar estaba muerta? Miré la foto y dios, sus brazos estaban cortados, sus piernas estaban separadas del cuerpo, le habían sacado los ojos, su cuerpos y varios cortes, sin duda; la habían torturado.

Joder, ¿qué está pasando?

—Sólo te advertía. Puede que en una de esas seas la próxima o no sé— suspiró. —Ahora, mueve tú culo y déjame entrar que tengo hambre.

Y la seguí, aún pensando en quién pudo haber matado a Solar.

***

—¡Lisa! ¡Abre la maldita puerta!— gritó Jisoo. Así que, corriendo, fui y la abrí.

—¿Que quieres?

—En la entrada del edificio— tomó aire. —Hay…había un cuerpo lleno de sangre, no tenía sus ojos y su cuerpo estaba con rasgos de tortura. Casi vomito.

Abrí mis ojos como platos.

—Me asusté re feo. Según lo que sé, es Giselle, la chica que te coqueteaba en la recepción, esa misma.

Oh mierda.