Psycho Love - JenLisa G!P (Sick of love)

Capítulo 18

Pov Lisa

—¡Deja mí maldito celular!— grité enojada.

—Oh, déjame. Estoy Chateando con Tu hermanita Chu ahora— Aisha sonrió. —Aww, dice que te extraña. Que linda.

—¡Ella se dará cuenta que no soy yo!— grité nuevamente.

Me solté de la silla con no sé que fuerza y le estampé un puño en su ojo derecho. Le dí varios golpes repetidamente. —¡Lisa! ¡Lisa!— gritó Nayeon corriendo hacia mí. —¡Lo siento!— golpeó mí cabeza duramente y caí al piso, todos volviéndose color negro.

Desperté abriendo mis ojos lentamente. Ví a Aisha sonriéndome. —Lo hubiese hecho mientras estabas dormida, pero es mejor que lo veas con tus ojos— sonrió. —Nay me dejó hacer lo que quiera contigo…— tragué saliva. —Menos matarte, claro. Aunque sería buena idea. Pero lástima que ella es mí prima.

Ví a Aisha caminar hasta mí con un cuchillo, ella miró mi cuerpo un momento, como analizando en que parte de el clavar el cuchillo. Ella pasó el arma por mi estómago, dejándome un camino de sangre por él. Me dolía, pero no lo iba a dejar ver en mí rostro. Ella rió, y hizo las cortadas, tomó una foto y me la enseñó.

—Solo la hice por encima, no se notará en un par de días— dijo, maldita.

"Amo a Nayeon" como si fuera así. Siempre creí que era mí amiga, pero no.
Estoy viviendo lo mismo que Lizzie, sólo que Jenny está en el cuerpo de Nayeli. Nayeon llegó un rato después, me bañó, ella rió cuando vió lo que estaba escrito en mí estómago.

—Lis, sé que estás molesta por eso— señaló mí estómago descubierto mientras cubría su cuerpo desnudo con la sábana.

Tenía que seguirle el juego si no quería tener a mí madre muerta.

—Pero se borrará en algunos días— besó mis labios. —¿Quieres repetir?— y por gusto pregunta, si quiera o no, ella me obligará a follar con ella. Me violará de todas formas.

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Y así fue como ahora estoy aquí. Ahora mismo estoy a punto de casarme con el ser más horrible del universo.

—Lalisa Manobal, ¿Aceptas a Im Nayeon como tú legítima esposa?— y hoy Nayeon me había obligado a casarme con ella. Al parecer el tipo que nos iba a casar estaba algo nervioso ya que sus manos temblaban un poco y nos miraba con ganas de irse rápido.

Suspiré. —A-acepto— tartamudee.

Estaba amarrada a una silla, mientras me casaba en contra de mí voluntad, claro que al padre le pareció extraño pero Aisha y Nayeon lo amenazaron con matar a su esposa e hijos y el hombre acepto resignado.

—Im Nayeon, ¿aceptas a Lalisa Manobal cómo tu legítima esposa?— Preguntó, Nayeon sonrió en grande.

Fue ahí donde escuché un ruido. Jennie entró furiosa a la iglesia y se abalanzó encima de Nayeon. Miré al lugar donde Aisha estaba sentada y ella ya no estaba. Miré hacia arriba donde había algunos balcones y dónde se supone debían estar los guardaespaldas. Eran cuatro balcones, uno tenía su cabeza por en medio de los fierros de este y tenía las partes del cuerpo cortados. El otro, estaba con su cabeza a un lado, de esta salía un hueso dónde todavía chorreaba sangre, el tercero no tenía ni pies ni manos, el último, estaba muerto, y no podía verlo, sólo lo sé por qué chorreaba sangre de ese balcón. Miré a Jennie.

Ella estaba golpeando a Nayeon muy fuerte. Jennie sacó un cuchillo y lo clavó en la frente de Nayeon. Los ojos de ella se salieron de sus órbitas.

—¡Maldita! ¡Con Lisa nadie se mete!— gritó mientras lo clavaba una y otra vez en su cuerpo. —Para que aprendas que nadie se mete con lo que es mío.

Jennie se levantó y corrió a abrazarme, me sentí segura, miré el cuerpo de Nayeon en el suelo, este tenía su cabeza toda triturada. Que asco.

Jennie me sacó de la iglesia, ella era fuerte. Yo no podía ni moverme, casi no comía mucho y estaba muy pálida, entré al auto y me sorprendí al ver a Jisoo ahí, no sólo eso, si no que ella tenía una cinta en su boca y sus brazos atados en su espalda. Rosé también estaba ahí, con sus manos llenas de sangre. Ahí fue cuando caí en cuenta; Jennie y Rosé eran cómplices, Rosé secuestró a Jisoo. Intenté bajarme para salir de ahí cuando sentí un pinchazo en mí nuca.

—Esta vez no te dejaré ir, Lili. Eres mía— Susurró antes de que yo caiga en un sueño profundo. Nuevamente.

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Abrí mis ojos y estaba en una cama, no tenía esposas ni nada. La puerta se abrió.

—Si te portas bien. No necesitaré ponerte esposas— me sonrió dulcemente.

—Te quiero lejos de mi, Jennie, Nayeon y Aisha me han dicho cosas sobre ti. Incluso Rosé parece que secuestró a Jisoo…— Susurré. Jennie me sonrió.

—Sí, las maté, Lili. Lo hice por ti, por amor. Incluso maté a la señora Kim por ti, ella te dijo cosas feas. Ayudé al señor Kim y lo Maté, sólo lo ayudé, Lili— se acercó a mí e intentó besarme, no me deje y corrí mi cara. —Oh, vamos, Lili. Tú mataste a tú padre.

—Lo viste…— Susurré.

Jennie asintió. —Eres igual a mí. No lo niegues.

Lo maté por qué me tenía harta. —Ven Lili. Te tengo una sorpresa, ah, si intentas escapar, es imposible, hay mucha seguridad aquí— me llevó a un cuarto. —Entra, ahí está tú regalo— entre junto con ella. Ahí estaba Aisha, siendo vigilada por unos hombres. —Puedes hacerle lo que quieras, Lisa. Aquí hay de todo para tortura— me sonrió dulcemente antes de abrir la puerta. —Traten a mí novia con respeto— le dijo duramente a los guardias, saliendo del cuarto y dejándome sola con la loca y esos hombres.

Y recordé que nunca terminé con Jennie, ella seguía siendo mi novia cuando Nayeon y Aisha me secuestraron. Ella seguía siendo mi novia cuando me acosté, o cuando Nayeon me violó.

Eso no cuenta, ella me obligó.