Psycho Love - JenLisa G!P (Sick of love)

Capítulo 19

Sonreí. Aisha me miró. —Así que te puedo hacer lo que quiera…— Susurré, mirándola con odio.

—Lisa— miré a Aisha. —Si me sacas, nunca más te vuelvo a molestar— negué. —¡Déjame salir, perra!— la golpeé fuertemente y ella agachó su cabeza.

—Pongan su cuerpo ahí— le dije a unos de los hombres de Jennie.

—Sí, señora Manobal Kim— uno la tomó sin problema y la puso en la cama de metal y esposó sus manos y pies.

Volví a sonreír como una niña pequeña. Encendí el aparato, y empujé el cuerpo de Aisha. —No hagas ésto. ¡Lisa, serás una asesina! Eso es justo lo que Jennie quiere— deje de empujar su cuerpo. —Jennie quiere que seas como ella. No hagas ésto— la miré, pero antes de arrepentirme, recordé lo que me hizo.

—Yo…yo…Lo siento— empujé todo su cuerpo y esté cortó su cuerpo en pedazos, y luego cayó en ácido.

Salí de esa habitación, y caminé por la casa. —¡Lisa! Hola— saludó Rosé.

—¿Dónde está mí hermana?— Pregunté, ignorando su saludo.

Ella me miró enojada y con ganas de matarme. —No te mato sólo por qué eres la novia de mí mejor amiga. Chu está en la habitación. Si te preguntas, la secuestré por qué la quiero sólo para mí.
Estaba harta de verla con cualquiera. ¡Se iba a tirar a Sana!

—No me importa, Roseanne. Es mí hermana— me acerqué a ella de forma amenazante. —Hazle daño y sacarás mí lado Psicópata.

—¿Pasa algo?— escuché la voz de Jennie, me alejé de Roseanne y sin mirar a nadie, salí en busca de mí hermana.

Entré a la habitación, Jisoo estaba allí acostada en la cama, estaba esposada. Ella me miró y sonrió. —Soy una Estúpida. Pensé que Rosé no me quería— río Jisoo. La miré sin ninguna expresión en mí rostro. —¿Que te pasa, Estúpida?

—Tenemos que salir de aquí— Susurré, buscando una forma de sacarla de ahí. Jisoo me miró mal.

—Lo siento. No me creas masoquista, ni nada. Pero amo a Rosé, no me importa si es Psicópata o no. Créeme, me haría una Psicópata sólo por ella— ¿¡Esta loca?! —Lisa, Además, Sé que mataste a nuestro padre— me puse pálida. —Si estuviera suelta, hiciera que me des los cinco— la miré como si estuviera loca. —No me molesta. Si no lo hubieses matado tú, lo hubiese hecho yo. También sé que mataste a Aisha. Te estás volviendo como Jennie, no veo problema en que seas igual. Así se sabrán sus asesinatos y todo.

—¡No soy una asesina!— grité.

"Sí lo eres. Mataste a Aisha y a tú propio padre, Lisa"

Aisha se lo merecía y mí padre también.

—Oh, sí lo eres— dijo Jisoo. Golpeé mí puño en su pómulo izquierdo. Le volví a estampar mí puño en su labio, este sangro, otro fue a su nariz.

—Verás, hermanita— me acerqué a ella y limpié su labio roto. —Vuelve a decirme asesina y será el último día que veas la luz, ¿sí?— respiré. —Tenemos que salir de aquí.

Roseanne entró junto con Jennie. —¡¿Que mierda?!— Roseanne me empujó.

A mí nadie me empuja. Le dí una patada en la espalda y Roseanne cayó a suelo. —¡Lisa! Rosé, ¿estás bien?— Jennie salió corriendo dónde Rosé y la ayudó. Ví como alguien pasó por mí lado.

—Lisa, deberías controlar tus ataques de ira, por favor— dijo Joy. Espera, ¡¿Joy?!

—¡No me des órdenes!— grité. Joy rodó los ojos y corrió a ayudar a Jennie.

Mí sangre hirvió cuando ví cómo Joy rozaba el trasero de Jennie. Corrí hacia ella y la levanté del cuello, ella me miró desconcertada.

—Vuelves a tocar, ver con deseo o incluso hablarle con cariño a mí novia y cortaré la linda carita que tienes— Susurré, apretando su cuello un poco.

La solté y miré a Jennie, ella tenía una sonrisa en su rostro. Ella me miraba orgullosa.

Fue ahí cuando me dí cuenta. Me estoy volviendo una Psicópata, justamente lo que Jennie quería. Maté a mí padre sólo por ella, maté a Aisha sólo por venganza. No, no.

Negué con la cabeza y fui hasta el cuarto dónde salí hace un rato. Tenía que irme de aquí, no podía seguir con Jennie cerca. Ella despertaría algo que nunca supe que tenía. Sólo tengo cordura cuando estoy lejos de ella.

"Entonces, estate lejos de Jennie Kim"

Sí, eso haría.

Me quedé el resto del tiempo en la habitación, no salí. No quería ver a Jennie, ni a mí hermana, a Joy, ni mucho menos a Roseanne.

De echo, debería disculparme con Jisoo. Suspiré y salí resignada de mí habitación. Entré a La de Jisoo y ella estaba en la misma posición de hace rato, sólo que tenía vendas en su rostro me sentí mal, muy mal.

—Lo siento, Chu. Sólo me enojé— suspiré, mirándola, con una mueca en mi rostro.

Ella me sonrió. —Te enojas por verdades. Pero está bien, no diré más lo que dije hace rato— asintió con su cabeza y le dí una sonrisa. Escuché como la puerta se abría y ponían una navaja en mí cuello.

—¿Que haces aquí? Lárgate. No dejaré que le hagas más daño a Jisoo— dijo Rosé.

—Vamos, hazlo. Para ver si Jisoo no te deja por eso— Rosé soltó la navaja y cayó al suelo. Lo único que hice fue noquearla y dejarla tirada en el suelo. —Cuando se levante, dile que se desmayó, y si se acuerda, dile que sólo vine a disculparme contigo.

Jisoo asintió. —Woah, hermanita. No sabía que podías hacer eso— dijo sonriendo. —Es genial, ojalá pudieras enseñarme…

—¿No estás enojada por qué noquee a tú novia?— ella negó.

—Claro que no, eres mí hermana. No me enojaría, además, creo que se lo merecía por secuestrarme. Simplemente hubiese dicho; "oye, Chu, siempre estuve enamorada de ti, por favor sé mí novia"— bromeó y reí.

—Esta bien, adiós— salí y iba a ir corriendo a mí habitación para no encontrarme con Jennie.

—¿Dónde vas tan rápido?— Preguntó una voz detrás mío.

Me detuve.