Obsesionado por obtener a cualquier costo el amor de la chica de la que ha estado enamorado desde siempre.
Monster secuestra a Sandra.
En un acto de amor enfermizo, Monster idea un plan para quedarse con ella como dé lugar.
Él alega estar enamorad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dedicado a ese amor que llegó a mi vida cuando más lo necesitaba 🧡 Gracias por tanto amor, por los detalles, nuestras citas y nuestras cosas románticas ✨
Monster
Quedo parado en mi sitio, esperando a que Margarita se lleve a Sandy, quien me mira como si yo fuese su verdugo y ella la víctima a punto de ser sacrificada.
¿Y si escuchó todo? ¿Y si lo vió? ¿Sabrá que existe la posibilidad de que yo pude haber matado a su hermano? ¿Tiene la más mínima idea que Danny trabaja conmigo?
Lo dudo.
Sandy es muy inteligente pero no sabía nada de lo que su "perfecta familia" era en realidad. Todos unos mentirosos y farsantes, incluyendo a su ingenuo hermano, así que dudo que sepa algo.
Pienso en volver adentro de la habitación, pero un pequeño detalle en la escalera llama mi atención y hace que ese pensamiento se pierda en mi mente por un momento. Uno de mis pies da un paso, algo lo interrumpe. El sonido de la puerta a mis espaldas me indica que alguien acaba de salir, siento su movimiento hasta que se ubica a mi lado cuando pasa.
Es Diablo.
—Falsa alarma —es lo único que dice y se va por la puerta principal.
Eso quiere decir que no le disparé al imbécil de Danny, eso me da un ligero sentimiento de alivio.
No voy a tener que darle esa mala noticia a Sandy, se pondrá mal y lloraría otra vez, no quiero volver a verla así. Y sé que ya le he hecho pasar por mucho.
Escucho el sonido de la puerta de nuevo, supongo que es él. Y lo confirmo cuando sus ojos llenos de pánico se posan en mi buscando aprobación.
Su ropa sigue manchada, su frente está sudada y su labio inferior tiembla ligeramente: los últimos signos de miedo.
Después de haberme criado en una familia de mafiosos y haber visto toda clase de torturas, muertes y malas jugadas, me sé esa expresión de memoria.
Es la misma que tuve cuando pasó…
Me doy una cachetada mental por siquiera recordar eso. Lo descarto enseguida y vuelvo a lo mío.
—Yo-yo —Danny tartamudea y me parece lo más patético del mundo.
—Vete —le digo para callarlo, lo hojeo y desvío mi vista, me irrita su pánico— tómate el día y vuelve mañana. Eres más cobarde de lo creí. No quiero nenitas en mi negocio.
—No —trata de acercarse, le indico que se detenga con una mano entre él y yo— Por favor, dame otra oportunidad. Seré más valiente, yo…
—Cállate —le corto, me está haciendo irritar mucho más, y lo que no sabe es que irritado soy capaz de hacer cosas peores que lo de hace rato— No hagas promesas que no vas a cumplir, no serás más valiente de la noche a la mañana. Confié en ti y en tu juicio cuando me dijiste que podías con este trabajo. Mañana recoges tu última paga y no vuelvas.