Cuando Nico vió a Sara por primera vez sintió eso que llaman el primer amor. Ese que te enseña a amar, pero también a sufrir.
Unieron sus almas desde la primera mirada.
Se amaron con cada latido de su corazón. Crearon su pequeño mundo a miles de k...
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🕰️ MÁS TARDE
No he sido capaz de coger el coche. Me tiembla todo y llevo un rato que no reacciono. Eso que dicen que si te pinchan no sangras, en mi caso, es muy real. Porque así es como me siento. Como si me faltara el aire. Como si no habitara mi propio cuerpo.
Le he tenido que dar las llaves a Pedri para que él condujera. Bueno, conducía, porque acaba de pararse a la entrada de un callejón, quitándose el cinturón a continuación. No soy capaz ni de mirarlo porque sé que como lo haga me voy a romper.
- Nico, por dios, ¿Qué coño ha pasado? -me pregunta el canario muy preocupado. El tono de su voz me demuestra que así lo est.
- Nada, no ha pasado nada -le contesto mirando hacia el frente con la mirada perdida, y si, pensando en ella y repasando cada segundo que la he tenido delante.
- ¡No me jodas! Algo te habrá dicho -la voz del sevillano se cuela entre los dos asientos y la cara de Gavi aparece entre Pedri y yo.
- Ha venido una enfermera y se la ha llevado. No hemos podido hablar -les respondo llevándome las manos a la cara. Tengo una ansiedad en el cuerpo que no me deja vivir desde que la he visto. Siento cada latido de mi corazón como si me quemara en el pecho. Esto duele, más de lo que pensaba.
- ¿Porqué está ahí? -sigue insistiendo el puto Gavi que no se calla ni a la de tres.
- No lo sé -le respondo automáticamente deseando que cierre la boca para que me deje pensar.
- ¿Cómo qué no lo sabes?
- ¡Que no lo sé , Gavi! ¡Que no lo sé cojones! -le digo pegándole una voz seguido de un puñetazo en el salpicadero.
Pedri y Gavi se callan mientras yo me echo hacia atrás en el asiento. Resoplo frustrado pensando en las miles de posibilidades de porqué ella está en el hospital, y ninguna son buenas. Tengo ganas de gritar, de chillar y de destrozar algo. Aprieto mis puños justo encima de mis rodillas apretando mis dientes de lo cabreado que estoy.
- He soñado tantas veces con verla de nuevo -les digo a mis dos amigos. Los únicos que saben de mi historia con ella, porque ellos estaban allí y fueron testigos de lo que vivimos- que esto me tiene jodido, muy jodido.
- Podríamos averiguar porqué está ahí -dice Gavi intentando echarme una mano.
- ¿Y no sería mejor que te lo contara ella? -me dice Pedri poniendo una mano sobre mi hombro.
- Si quisiera contármelo ya lo habría hecho ¿no crees? -le respondo yo- si en casi cinco meses no me ha dicho nada, no creo que me lo vaya a decir ahora. Os recuerdo que me dejó por WhatsApp, por un puto mensaje de audio de mierda. Estuve días que no vivía pensando que le había pasado algo y cuando por fin se dignó a hablar conmigo, fue por esa mierda de mensaje. Y también pasó de vosotros, no lo olvidéis.
