" QUE LA LUNA TE ATRAPÓ CUANDO MÁS TE NECESITABA"
📅 ️DOS DÍAS DESPUÉS
Lo habían conseguido. Las chicas se habían clasificado para cuartos. El partido había sido bastante fácil y le pusieron todas sus ganas ganándoles a las mexicanas por 3-1. La euforia se había instalado en todos los miembros del equipo, algo que contagiaron al resto del comedor. Y más si cuando entraron al comedor a cenar, fueron recibidas por la delegación española de olímpicos en pie, y aplaudiéndoles. Algo que avergonzó un poco a Sara e incluso hizo que sus mejillas se tornaran algo sonrojadas.
Roxana Popa fue hacia ellas y las saludó con un enorme abrazo. Había visto el encuentro con otros atletas y aunque mañana ella era la que competía, no había querido perderse el partido de las que ya consideraba sus amigas.
Sara buscó a Nico entre la gente que se había acercado hacia ellas para saludarlas. Lo localizó puesto en pie dirigiéndole una amplia sonrisa, muy orgulloso de su hazaña. Se dirigió hacia él sin importarle nada más. Él avanzó también los pocos metros que los separaban y en cuanto estuvieron cerca, Sara se arrojó a sus brazos buscando esos labios que tanto había echado de menos.
- Hola mi campeona –Nico la agarró de la cintura y dejó que ella pusiera su cabeza en sus hombros- estoy muy feliz por ti.
- Ha sido una pasada Nico. Estoy que no me lo creo. –le confesó ella con emoción- verás mañana cuando os clasifiquéis vosotros.
- ¡Ojalá! Porque Suiza es un rival difícil -la evidencia de que el equipo rival era fuerte, era algo que todos sabían.
- Podréis con ellos.
Nico la soltó de la cintura y deslizó lentamente su mano hasta entrelazar sus dedos con los suyos. La llevó hacia la mesa donde estaba terminando de cenar, siendo felicitada también por Pablo, Pedri, Carlos Soler y Marco Asensio que también estaban sentados con ellos.
- Voy a por una silla –dijo Sara deshaciéndose del agarre del gallego.
- No hace falta, neni –Nico tiró de ella para que se sentara en sus rodillas. En cuanto lo hizo, la rubia puso sus manos en su cuello y ya no le importó nada más.
- Las mexicanas no sabían por dónde le venían los goles, ¿verdad Sara? –preguntó Pablo intentando hablar con la rubia, pero ella se limitó a asentir sin apartar su mirada de la de su novio.
- Te ignora, Gavira –le dijo Soler resaltando lo evidente. La chica lo único que quería era estar con su novio.
- No, si ya me doy cuenta –protestó el sevillano. Aunque todo ese pequeño enfado se le pasó pronto cuando la portera del Madrid pasó a su lado y le guiñó un ojo- señores, es grata la compañía, pero, ella me reclama.
Pablo se levantó dándole una palmada a Pedri en el hombro. Dejó la mesa que ocupaba y se dirigió hacia la de Noelia, donde ella lo recibió con una gran sonrisa, lo cual aprovechó él para besarla como si no hubiera un mañana.
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El último latido/Nico González
Hayran KurguCuando Nico vió a Sara por primera vez sintió eso que llaman el primer amor. Ese que te enseña a amar, pero también a sufrir. Unieron sus almas desde la primera mirada. Se amaron con cada latido de su corazón. Crearon su pequeño mundo a miles de k...