🐺ଳ

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Yoongi le extendió la mano a Jimin para ayudarlo a subir por el empinado sendero. Él se la aceptó impulsándose para así seguirle el paso.

Hacía el oeste del clan de los dragones de escamas negras se encontraba una zona repleta de puro bosque, donde solo crecían árboles de olivo y arbustos de abelia. Ninguna otra planta de tierra más que esas dos nacían ahí. Una pequeña cascada tenía su presencia en lo más profundo del lugar, con plantas acuáticas que se amontonaban en las orillas. Sin animales que le habitarán, y eso se podía notar en el perceptible silencio que flotaba en el ambiente, siendo solo las copas de los árboles agitándose con el viento el sonido que acompañaba las pisadas de ambos.

Ladeó el rostro mirando por el rabillo del ojo hacia atrás. Nunca había traído a Jimin antes. Este lugar era muy simbólico para él, le generaba un cumulo de sensaciones que no estaba acostumbrado a sentir. La melancolía, la nostalgia, la perdida y la culpabilidad eran cosas con las que no estaba familiarizado y que además lo ponían incómodo, no le agradaban. Tal vez por eso se demoró tanto en traer a su compañero. Bueno, por ello y por esa sensación de vergüenza de no haber venido hasta ahora.

Y es que hoy al despertar lo primero que se encontró fue con una de las imágenes más hermosas que alguna vez pudo ver. A su preciosa pareja de costado mirando hacia él, con las largas y albinas pestañas cayendo sobre sus cientos de pequitas, los labios durazno y abultados en una especie de puchero que le hacía lucir como un bebé. Las hebras blancas como las nubes revoloteando de forma desordenada sobre la frente y mejillas del menor, cayendo sobre la almohada con gracia pese a lo desalineadas que estaban.
La imagen le hizo pensar que si Yeo hubiese conocido a Jimin probablemente lo habría pintado cientos de veces. Él no era pintor, y sus manos no tenían esa delicadeza ni don, pero si la tuviera no dejaría de crear pinturas de aquella hermosa musa alojada a su lado buscando su calor.

Viendo aquella tranquilidad con que dormitaba, el subir y bajar de su pecho tan pausado, la respiración apenas perceptible y su aroma que desprendía tanta paz y ensueño fue que decidió que era momento de llevarlo a ese lugar. Más ahora que el Brat'shi sería mañana, el mismo día que tendría que dejar Daegu. Yoongi le dijo a Jimin que vendría a verlo cada seis meses, pero esa era solo una estimación. Tanto podría estar de vuelta en un mes como dentro de un año. Todo iba a depender de lo que tendría que hacer en Alemania, por eso no podía prolongar más esto.

Así fue, que después de que el menor se despertara y tomarán el desayuno, Yoongi le pidió que procediera a cambiarse pues irían a un lugar antes de que tuviesen que separarse para que los chicos ayudarán al omega a prepararse.

Durante todo el trayecto Jimin permaneció en silencio, caminando por momentos junto a él y por otros unos pasos detrás, cuando el terreno se lo impedía. Sin hacer un solo cuestionamiento de a dónde iban. Infinitamente lo agradeció, necesitaba acomodar sus ideas y mentalizarse para ese conjunto de sensaciones que iban a volver a él.

Ellos anduvieron por un par de minutos moviéndose entre los gruesos troncos de los árboles y los desniveles de la tierra hasta que se empezó a escuchar el ruido de la cascada avisándole que ya faltaba poco para llegar a su destino.

Jimin se posicionó a su lado, aprovechando que el terreno ya no era tan incómodo ni empinado, la tela de sus vestimentas se rozó por unos segundos, pero ninguno dijo algo al respecto.

Yoongi vació sus pulmones y su pecho se hundió sintiendo un peso que antes no estaba hasta que tras un par de pasos más se detuvieron frente a dos enormes árboles de olivo. A diferencia de los otros, estos estaban prácticamente pegados, sus troncos ramificados unidos como si fuesen uno, y sus raíces debajo de la tierra probablemente entrelazadas entre sí. Además, del lado contrario había un pequeño arbusto de abelias, cada árbol tenía uno, finalmente, al frente de estos se alojaban cientos de jazmines aun hechos capullos.

Alma De Dragón 🐉《ʏᴏᴏɴᴍɪɴ》 《ᴋᴏᴏᴋᴠ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora