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-Sunghoon-
Nos encontrábamos en la orilla del agua, algunos jugaban con el menor del grupo Ni-ki, últimamente todo había salido bien, todas piezas antes desordenada han comenzado a acomodarse por si solas.
—Me sorprende...
Escuché decir a la pelinegra a mi lado, la miré esperando que continuará.
—Todo parece tan perfecto ahora. -murmuró mirando el mar-
—Pasamos por mucho para llegar a dónde estamos.
—Lo sé, me gusta ver a los chicos tan felices por esto. -expresó con una sonrisa-
Le devolví la sonrisa mientras volteaba a ver a mis amigos y familia pasar el rato entre ellos.
—Estoy algo ansioso, cuándo volvamos a Busan empezaremos con una nueva vida. -dije pensativo-
—¿Volverán a estudiar?
—Geonu me dijo que debería tomar el último año, los demás seguirán estudiando, ya lo hemos hablado antes.
Ella asintió después de escucharme. Nuestra relación también había mejorado bastante, sobre todo la sinceridad.
—También estoy ansiosa...
—¿Se puede saber por qué? -pregunté curioso-
—Este año termino mis estudios a nivel secundario, además de que ahora los tengo a ustedes a mi lado. -respondió mirándome después de un largo rato- Es una experiencia por la que estoy ansiosa.
Comentó mirándome fijamente, esa mirada dulce que me gustaba de ella.
—Heejin-ah, ¿Quieres jugar con nosotros? -preguntó el rubio menor llegando dónde ambos-
—¿Sólo Heejin? ¿Qué hay de mí? -reclamé bastante indignado-
—Claro, hay que divertirnos. -aceptó la pelinegra-
—Bien vamos.
Ni-ki tomó el antebrazo de Heejin, marchándose de ahí hasta donde estaban algunos de los chicos divirtiéndose con un juego deportivo. Esboce una sonrisa antes de girar sobre mis talones y caminar hacía mi padre, quién asaba la carne en la parrilla con ayuda de Jay.
—¿Vienes a ayudar? -preguntó mi amigo mirándome de reojo-
—No, vengo a mirar.
Contesté con una pequeña sonrisa burlona, para después tomar asiento en uno de los sillones que se encontraban allí.
—¿Papá? -llamé su atención- ¿Qué... qué crees que diría mamá en estos momentos?
Al parecer mi pregunta lo tomó por sorpresa, ya que se quedó en silencio un largo rato.
