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(RAYITO ACTIVO)
-Kazutora, ¿porqué estás tan molesto?
-Esa chica estaba muy cerca de ti, es normal que este enojado
-¡Oh!, ¿estas celoso?
-Yo no... un poco, solo un poco
Kazutora con un puchero y sus brazos cruzados no me dirigía la mirada, podía ver su rostro enojado a través del reflejo de la ventana del auto.
Luego de la celebración por la boda de Pa-chin una chica me busco para pedir mi número ignorando a Kazutora quien estaba en ese momento a mi lado.
Fue incluso más incómodo que aunque le hubiera dicho que el de tatuaje es mi pareja seguía insistiendo y no fue hata que bese a mi novio frente suyo dejo de molestarnos.
Luego de meditarlo un rato gire el volante llevando el auto a un lugar apartado donde nadie podría vernos.
-¿No íbamos a casa?, ¿dónde estamos?
No permití que continuará haciendo preguntas, tome su cuello y uní nuestros labios para sorpresa del de mechón rubio.
-No te preocupes, tu eres el único para mi
Intente devolverle la calma de una forma dulce, ya no mostraba enojo sino vergüenza por mi repentino acto pero aun con el bochorno repitió la acción.
Sus labios tocaron los míos de forma dulce y sus dedos pasaban por mi cabello suavemente, era uno de esos dulces momentos donde podíamos olvidar todo y solo disfrutar de la compañía del otro.
Repentinamente la lengua de Kazutora se adentro en boca intentando someterme. Era muy tierno verlo intentarlo pero no se lo iba a dejar fácil.
Mi mano que en ese momento estaba muy fría se colo en su ropa, pasando por el traje formal a su cintura que delinee suavemente hasta llegar a uno de sus pezones.
Basto con rozarlo con la yema de mi dedo para que mi pareja temblará. Lo presione, acaricie y jugue con el hasta que Kazutora no pudo más y soltó un jadeo que aproveche para tomar el control del beso.
Mi lengua exploraba cada parte de su boca y no me detuve hasta que la falta de oxígeno nos separo dejando un hilo de saliva entre nosotros, pude ver el rostro sonrojado y exitado de mi pareja provocó que mi miembro se endureciera al instante.
-Eres mio
-Los soy
Se agacho juguetonamente hasta quedar frente a mi entrepierna y ansioso me desabrocho el cinturón y el pantalón mostrando el boxer que estaba muy apretado.
-Pah y Mori no serán los únicos que tengan su luna de miel
Dicho esto saco mi ereccion de la ropa interior y sin tardar la lamio como si se tratara de un helado.
Era obvio que su objetivo era el hacerme sufrir un poco por como jugaba con su lengua y besaba la punta.
Sus labios rodeaban apenas el glande buscando hacerme enojar, y estaba funcionando así que repentinamente pero con cuidado de lastimarlo empuje su cabeza hasta que mi miembro llegara al fondo de su garganta.
Podia escuchar el sonido lascivo de la saliva y algunos quejidos de su parte pero no me detuvo dejándome tomar el control de la la velocidad.
Empujaba su cabeza sin parar disfrutando la sensación de la calida y húmeda boca ajena, podía ver como el también apretaba las piernas dejándome ver que claramente el también tenia una erección.
-Asi~ hazlo así
Kazutora lo hacía con más motivación al oír mis palabras entrecortadas por los jadeos que esa sagrada mamada me provocaba.
-Me voy a correr, Kazu~
Ya no había necesidad de empujar su cabeza porque era el mismo quien adentraba mi pene a lo más profundo de su boca usando sus manos también para estimular la base y darme de los increíbles orgasmos que solo el sabía como provocarme.
En su boca entró completamente todo mi falo cuando la empuje hasta el fondo corriendome directamente en su garganta para su desgracia.
-No me dejaste saborearlo
Levanto su cabeza dejándome ver su boca desbordante de saliva y alguno que otro rastro de mi semilla que mi pareja limpiaba con su lengua para disfrutar de su sabor.
El de mechón me beso nuevamente, dirigía su mano a mi entrepierna para acariciarla, solté una risa complacida en sus labios.
Rápidamente acomode la silla de forma que el espaldar quedara hacia abajo, me recosté para que mi chico se sentará sobre mi regazo y sin delicadeza lo hizo rápidamente quedando su trasero sobre mi falo erecto.
-Me encantas
-¿Te encanto o te encanta mi pene?
-Me encantan ambas cosas
Podía ver como soltaba su cabello largo y con sensualidad se quitaba la corbata, desabrochaba su traje y se quitaba la camisa dejando a plena vista las marcas de mordidas y chupetones en su clavícula y pecho hechas por mi la noche anterior.
-Creo que se verían geniales marcas nuevas en tu cuello
-Haz cuantas quieras
-Eso haré
Movia su cabeza dejándome libre el arco de su cuello para morder y lamer cuanto quisiera, mis dientes se clavaron en su piel tatuada mordiendo ese encantador tatuaje de tigre.
El se frotaba cuanto podía sobre mi buscando contacto sin importarle como el auto se sacudía y los vidrios se empañaban.
-Muéstrame ese maldito culo
El chico como pudo se alejo y se quito el pantalón con algo de dificultad y desesperado por tener mi miembro dentro.
Cuando los pantalones fueron tirados a cualquier otro lado del auto pude ver esos bóxer húmedos por líquido preseminal.
Estaba por burlarme de lo ansioso que estaba pero el chico se acerco a mi oído y me susurro bajo y mordió el lóbulo de mi oreja.
-Follame de una vez por todas, hazme tuyo ya
Ahora yo era quien rompía la ropa interior de Kazutora para dejar al aire el redondo y suave trasero que me provocaba tanto.
Mi polla no tardo en adentrarse en el sin la necesidad de preparación, el chico soltaba jadeos de dolor y placer como todo un masoquista.
Unas estocadas fueron suficientes para que el se acostumbrará a mi tamaño y el mismo me montara para saltar sobre mi polla.
Podía ver como mi miembro desaparecía en su interior y el suyo dejando salir varias gotas de semen avisando que se iba a correr únicamente al tenerlo dentro.
Tome sus caderas y las empuje hacia mi provocandole un fuerte gemido que cualquiera en esa calle habría podido oír al tocar su sensible punto dulce.
Un último grito suyo fue suficiente para hacerme correr en su interior, podía ver la satisfacción en su rostro al sentir su culo húmedo haciéndolo correr sobre mi traje ya completamente arruinado.
Tardamos unos segundos en recuperarnos del cansancio, Kazutora seguía con mi miembro en su interior negándose a dejarlo salir.
Estaba tan cansado que no le ponía atención a como mi novio se recostaba sobre mi pecho y me decía algo sobre un posible trío con su amigo Chifuyu.
