¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(RAYITO PASIVO)
(Usar mis crisisexistenciales para escribir cosas hot es mi pasión, también siento que me quedo no tan bueno)
-Que incomodo
Eso era lo que pasaba por mi cabeza desde que Hakkai había llegado a nuestra casa, el estaba como siempre detrás de mi hermano como un perro.
-Llevare a mis hermanas a su fiesta de pijamas con su amiga, espera aquí y cuida de _____.
Shiba se quejaba pidiendo que le dejara acompañarlo, cosa que me ofendía un poco ya que era como si no quisiera pasar tiempo conmigo.
Pero realmente yo tampoco quería.
Estar en la casa solo con el chico que te gusta era algo incomodo, más cuando a Hakkai obviamente le gustaba Takashi.
De hecho, seguramente el sabia que me gustaba y por eso no quería estar a solas conmigo.
-Deja de quejarte -,le dio un golpesito en la nariz y preparo las cosas que las niñas llevarían a la casa de su amiga -demorare un poco, no se metan en problemas
Y los tres salieron de la casa dejando solos, no pasó un segundo y el ambiente ya era claramente poco acogedor.
-Ammm... ____, ¿cómo te ha ido en la escuela?
-Iré a mi cuarto
El chico intentaba detenerme pero yo ya estaba entrando en las sabanas para arroparme y dejar de pensar en el, seguramente la musica ayudaría a despejar la mente.
Me puse los audífonos y escogi una canción, ya empezaba a calmarme cuando sentí como me los quitaban.
-¿Qué quieres, Hakkai?
-Yo... solo quería hablar contigo
Deje salir un largo suspiro cuando el se sentó en la cama, tuve que levantarme para verlo a la cara.
Cosa que desde hace unos meses no pasaba.
-¿Por qué me evitas?
Me hice el desentendido pero cuando sus manos tomaron mis hombros con fuerza mi pulso se acelero y mis manos se pusieron a temblar.
-Es enserió, no quiero que estemos así -algo en mi interior se sintió cálido y con esperanzas, pero terminó la frase -Eres el hermano de Taka-chan, quiero ser tu amigo también
Bueno, era obvio.
Esta vez no sentí como mi corazón se quebraba porque ya lo estaba, pero tenía que esforzarme para no alejarlo de un golpe en el rostro.
-Hakkai dime algo...
-¿Qué pasa?
-¿Te gustó?
Solté la pregunta, hace una semana el solo pensar en decirlo me hacía temblar pero ya no sentía nada, porque sabía cual sería su respuesta.
