¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(PERO DEJEN COMENTARIOS DE COMO MEJORAR MIS ONE-SHOT'S PORQUE PIENSO QUE NO LES GUSTO Y LLORO, OK NO)
En el partido de fútbol que había entre los miembros de la primera división de la Toman quien más resaltaba era un chico de piel oscura que se burlaba del equipo contrario luego de haberlos derrotado con muy poco esfuerzo.
—Hijo de puta...
Uno de los chicos del equipo rival miraba con odio y humillado a su sub-capitan y decidido lanzarse a golpearlo cegado por la rabia acercandose por detrás pero cuando su brazo se levantó fue detenido por un hombre del doble de su tamaño.
—¿Que crees que haces, basura?
—¡______! ¡¿Viste como los derrote?!
El de piel morena se le lanzó encima pasando sus brazos por su cuello para abrazarlo haciendo que cayera al suelo cuando escucho la voz de su pareja aprovechando para sentarse en su regazo.
El pandillero dueño del brazo que el novio de Ryusei tenía atrapado con la fuerza para romperle la muñeca escapo rápido lleno de miedo dejando a los dos tortolitos sentados detrás de un gran árbol.
—Claro que si cariño, lo hiciste muy bien
Con una mano había tomado su cintura y la otra lo tomó de la mejilla para besarlo dulcemente, hasta que la voz de un pelinegro acompañado de su "perro rubio" se hizo presente haciendo un sonido de asco.
—¿No pueden buscar un lugar mejor para haces sus asquerosidades que en medio del parque?
El más grande de los cuatro sin acabar el beso levantó su dedo medio en dirección al chico que ahora era detenido por Matsuno que buscaba evitar una pelea.
—Si que son molestos
Se quejaba iniciando una discusión con su capitán mientras que sin que los otros se dieran cuenta la mano que tenía en la cintura del moreno bajaba poco a poco hasta su muslo metiéndose bajo su short.
Sato ahogo un chillido nervioso sintiendo la mano de su chico firme sobre su piel, acariciandolo y moviendose poco a poco a la parte de atras.
—Me largo de aquí, follen en otra parte
Keisuke fue persuadido por Matsuno quien lo convenció a ir a ver películas ya que estaba oscureciendo mientras ambos chicos seguían en su burbuja.
Ya no tan nervioso Sato le contaba a su novio como fue su día y sus peleas a detalle ignorando que ahora ambas manos del más alto estaban en su retaguardia.
En el largo rato que ambos estuvieron perdidos en su burbuja de amor el parque fue abandonado por todos los visitantes (los que quedaban, la mayoría fueron espantados por la presencia de los pandilleros) ya que anochecía.