ᴠɪʀᴀʜᴀ °•ᴄᴇᴅʀɪᴄ ᴅɪɢɢᴏʀʏ•°

『Capítulo trece』

El día del baile llego y parecía un día normal en Slytherin... aunque no era el caso de otras salas comunes. Leyla me comento que, desde el alba, varios de sus compañeros han estado muy ajetreados.

Yo tenía que llegar un poco antes, ya que como era la pareja de Cedric, tendría que estar con él para recibir a los estudiantes en la entrada.

El vestido que Aiden había hecho para mí... era simplemente hermoso, tendría que agradecérselo bastante después. La parte superior era gris y luego se hacía un degradado a blanco en la parte inferior. Tenía bastante joyería y me gustaba bastante. Tenía una capa con bastante brillo, la parte de la clavícula estaba cubierta por una decoración de diamante que estaba con la capa. La parte de la cintura traía un corsé; que era igualmente de diamantes.

Aiden me dijo que no podría usar colores oscuros, pues no quedarían mucho con la temática navideña. Y luego de bastantes peleas, finalmente accedí.

En este momento, Aiden es mi persona favorita en todo el mundo.

Estaba saliendo de la sala común cuando pude ver a Cedric, su mirada se ilumino cuando me vio.

—Definitivamente tengo la novia más hermosa del mundo —menciono mientras se me acercaba.

—Lo sé. Y tú no te quedas atrás, te ves muy apuesto —halague con una sonrisa.

Luego del día que me reuní con Gaiana, estuve tan exhausta que me quedé en cama el resto del día, algo muy impropio en mí.
—Es un honor ser acompañante de la diosa de Slytherin —sonrió, se estaba burlando del apodo que me habían puesto.

—Aprovecha, no muchos pueden ser mis acompañantes, chico dorado. —me burle yo, con el apodo que él tenía.

Tome de su brazo y comenzamos a caminar, me gustaba mucho la calidez de su cuerpo y las miradas que compartíamos rápidamente.

Cuando llegamos al gran salón apenas y había pocas personas, así que nos paramos al lado de la puerta para recibir a los invitados que estaban por llegar.

Luego de unos minutos, ya había mucha más gente, pude distinguir que Harry venía con Cho Chang en el pie de las escaleras. Mi atención volvió cuando pude ver a Fleur entrar, estaba con un vestido de satén gris plateado; venia acompañada de Roger Davies, el capitán del equipo de quidditch de Ravenclaw.

—Bienvenida, señorita Delacour... déjeme decirle que se ve asombrosa el día de hoy —hable para llamar su atención.

—Ay por favor, no digas esas cosas, Atenea. Tú te ves mucho más hermosa —sus mejillas se sonrojaron ligeramente.

—Gracias Fleur, pero no lo creo; te aseguro que tú te ves mucho mejor.

Seguí saludando a todos los estudiantes que llegaban, al principio me costo un poco, pues hace mucho no tenía que fingir por tanto tiempo mi sonrisa. Luego de un rato vi llegar a unos cuantos Slytherin, estaban subiendo las escaleras desde la sala común; al frente iba Draco, llevaba una túnica negra de terciopelo con cuello alzado, de su brazo iba Pansy; ella llevaba un vestido color rosa pálido. A su atrás venían Crabbe y Goyle que iban de verde, al parecer ninguno de los dos había encontrado pareja.

Se abrieron las puertas principales de roble, y todo el mundo se volvió para ver entrar a los alumnos de Durmstrang con el profesor Karkarov, Krum iba al

frente del grupo, acompañado por una muchacha preciosa vestida con un vestido rosa, que reconocí como Hermione Granger. Por encima de las cabezas pude ver que una parte de la explanada que había delante del castillo la habían transformado en una especie de gruta llena de luces de colores. En realidad, eran cientos de pequeñas hadas, algunas posadas en los rosales que habían sido conjurados allí, y otras revoloteando sobre unas estatuas que parecían representar a Papá Noel con sus renos.