ᴠɪʀᴀʜᴀ °•ᴄᴇᴅʀɪᴄ ᴅɪɢɢᴏʀʏ•°

『Capítulo Catorce』

—Odio que hablen a mis espaldas y lo saben —masculle de mal humor. Cuando me vieron pude identificar el temor y la culpa en sus miradas.

Mi cerebro estaba trabajando a mil por hora, ¿Qué es lo que ocultan? ¿Acaso es por eso que Luke y Cedric se alejaron? ¿Qué es lo que saben como para no decírmelo?

Los tres se miraron entre ellos y eso hizo que mi pecho se encogiera ante lo desconocido.

Luke miró a Cedric como si lo quisiera matar. Cedric en cambio, lo miro con enojo y súplica. Leyla parecía que estaba por desmoronarse, como si hubieran descubierto lo que más temía.

Secretos. Guardan secretos. Míos.

—Lo lamento, Cedric —interrumpió Luke— pero no voy a dejar que la dañes más.

—Luke, no lo hagas —suplico Cedric.

—Luke... —murmuro Leyla.

—¿De demonios les pasa? ¿Acaso murió alguien? —pregunte para tratar de alivianar el ambiente.

—Atenea, necesito que prometas que mantendrás tu ira bajo control...

Sí, ellos tienen la percepción que no se controlar mi ira, pero no sabían mi condición verdadera.

—Luke, déjate de rodeos y di lo que tengas que decir —ordene ansiosa.

—¡No! No digas nada Luke, no es momento —interrumpió Leyla.

—Luke, es mejor que mantengas la boca cerrada —amenazo Cedric.

—¿Quieren callarse ustedes dos? —solté harta— Si no tienen nada que ocultar cállense. ¿O acaso se estuvieron acostando?

Ante mi pregunta, se quedaron algo desconcertados, así que finalmente Luke pudo hablar. Ojalá no hubiera escuchado lo que venía...

—Atenea, fuiste una apuesta de los Hufflepuff. Hace unas semanas que fue impuesta; Cedric tendría que conquistarte y llegar hasta el final.

Me quede callada mientras sentía muchas emociones juntas, algo se había liberado y eso no era nada bueno. Me sentí débil y para cuando dirigí mi vista al accesorio con 10 diamantes brillantes, me di cuenta que tres de ellos habían perdido su brillo.

Cada cosa fue mentira. No le importo usarme para ganar una apuesta.

¿Pero por qué no me duele?

Sentía lejanas sus voces, tenía un pequeño pitido en la cabeza.

—Ustedes lo supieron desde el principio —deduje mientras miraba a Luke y Leyla.

—Sí... —admitió Leyla, mirando al suelo.

—Bien, eso era todo lo que necesitaba saber —voltee a ver a Cedric— Es más que evidente que entre tú y yo, no hay nada más.

Él dio un paso al frente, tratando de agarrar mi brazo.

—Atrévete a ponerme una mano encima, te caerán las consecuencias de tratar de tomar a la fuerza a Lady Ryddle —amenace— No se equivoquen, no voy a permitir que ustedes manchen mi imagen, lo último que necesito son rumores estúpidos. Así que, por una vez en su vida, usen sus modales.

¿Por qué estaba sucediendo esto? Seguí todas las reglas, me controle para que ellos no salieran lastimados... ¿y aún así no puedo tener un buen final?

—No se me hará difícil mandar a sus familias a la ruina, así que si me entero que hay rumores circulando... les aseguro que la muerte les parecerá poco.