ɕιηɕσ

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Flashback

Hyunjin se encontraba pacíficamente tumbado sobre su cama cuando un ruido extraño, proveniente de su ventana, lo despertó, se renegó a despertar del todo, y se movió hasta quedar de espaldas, estirando el brazo para tomar su móvil y ver la hora, aún quedaban treinta minutos para que la alarma de este lo despertara para ir a la universidad. Volvió a acurrucarse entre las sábanas, totalmente feliz de que aún pudiera quedarse en la cama un rato más.

– Creo que darle la espalda a un ruido así es una mala idea, chico –

Con el corazón a mil por hora, Hyunjin volteó hacía la voz grave en su habitación, la ventana estaba abierta, y los primeros rayos del amanecer eran suficientes para que pudiera ver al chico que lo miraba de brazos cruzados desde ese lado de la habitación. Quiso gritar, pero tenía un nudo en la garganta, su vista se volvió borrosa y cayó sin conocimiento sobre el colchón.

Cuando volvió en sí, el chico le daba aire con uno de sus libros de clase, se paró a contemplar al desconocido, tenía una expresión preocupada, y si no miraba los brazos bien trabajados que asomaban por las mangas cortas de su camiseta negra, podría decir que se veía adorable.

¿Qué... –

El nudo en su garganta, ya no era del todo por estar asustado, aún lo estaba, pero lo cerca de el que estaba el chico lo había dejado tan mudo como el susto al verlo parado junto a su ventana.

¿Qué hago en tu habitación? –

Hyunjin asintió en piloto automático, la voz ligeramente grave del desconocido era hipnótica, y pegaba totalmente con su aspecto.

– No es fácil de explicar, a tu amigo... Minho, lo buscan para matarlo –

– ¿¡Qué!? ¿Por qué? –

– Déjame terminar primero bonito... – El chico con una ceja en alto lo miró con una sonrisa ladina que volvió a dejar mudo al rubio –  Soy un asesino a sueldo, mis dos amigos también, y a uno de ellos le han pagado mucho por ver el cuello de tu hyung cortado, pero tu amigo se ha ganado el afecto de mi amigo y no puede matarlo, así que estamos planeando salvarlo, y creo que sería bueno tener a uno de sus amigos de nuestro lado –

– ¿Por qué haríais eso?¿No eras un asesino? –

– A sueldo, a todos nos gustaría trabajar de algo diferente... pero la vida nos ha puesto aquí, y trabajo es trabajo, normalmente nos pagan por señores mayores que han cometido crímenes, pero tenemos moral y tu amigo no merece morir –

Changbin se había sentado en el colchón, no quería asustar demasiado al chico y pensó que acercarse poco a poco era una mejor opción. También debería esperar un rato a que Hyunjin asimilase la nueva información, y prefería hacerlo sentado que de pié.

– Entonces ¿Qué tengo yo que ver en todo caso esto?

El asesino se inclinó un poco sobre la cama, apoyándose sobre uno de sus brazos, para acercarse a Hyunjin, notando que el rubio comenzaba a dejar de tenerle miedo.

Quieres salvarle la vida a tu amigo ¿Cierto? –

El menor asintió efusivamente, sin poder creer realmente que estuviera en realidad teniendo esa conversación y que ese chico fuera de carne y hueso y no un producto de su imaginación.

Entonces tendrás que hacerme el favor de informarme de todo lo que haga o le pase a tu amigo donde nosotros no podamos llegar, serás algo así como... nuestro topo –

– ¿Y como sé que no me mientes? –

Hyunjin subió sus manos cerradas en puños hasta su pecho, sujetando con fuerza las sábanas de su cama, una especie de acto reflejo para "defenderse" o hacer una barrera imaginaria entre su cuerpo y el del asesino que había entrado en su habitación.

– Puedes preguntarle a Minho si es cierto, y te lo confirmará, a menos que no le apetezca o que sea un buen mentiroso – Changbin tomó con cuidado ambas manos cerradas de Hyunjin y las bajó sin fuerza hasta el regazo ajeno, deshaciendo esa barrera entre ambos – ¿Lo harás entonces? –

– ¿Puedes repetirme por que queréis salvar a mi amigo? –

– Por que a mi amigo le importa su vida, creo que más de lo que dice, y el es como un hermano, nos hemos criado juntos –

Hyunjin asintió con una dulce sonrisa, entendía aquello, entendía bien como se sentía aquel chico. Se sentía bastante cómodo, a pesar de saber que el otro se dedicaba a "desvivir" gente ¿Estaba loco por confiar en un asesino? Quizás, pero, no podía estar mintiendo, esa sonrisa era sincera, simplemente no podía ser todo una mentira.

Se quedaron hablando y rato largo, muy largo, los minutos pasaron y poco a poco también las horas. A la segunda hora, Changbin y Hyunjin hablaban y reían de alguna tontería cuando en el teléfono de Hyunjin entró una llamada, era Minho.

– Contesta, quizás es importante –

Hyunjin se aclaró la garganta y fingió una voz adormilada, como si acabara de despertar.

– ¿Si? –

– ¡Hwang Hyunjin! No vuelvas a darme otro susto así, creí que te había pasado algo, siempre contestas... – Se escuchó la voz alterada de Minho al otro lado de la línea.

Hyunjin se sintió mal, supuso que Minho estaba asustado por él por que había sido amenazado de muerte, y trató de actuar con calma para tranquilizar a su amigo.

– Lo siento Minho hyung... tenía el volumen bajo y no lo he escuchado –

– De todas formas ¿Estás bien? No sueles faltar a clase y has perdido una hora entera –

– Si, estoy bien hyung... me visto y voy –

Hyunjin se apresuró a colgar el teléfono y comenzar a preparar sus cosas para ir a la universidad, Changbin sonreía, Minho comenzaba a caerle realmente bien, se había portado realmente bien con su amigo cuando este fue a "matarlo", y se preocupaba por el bienestar del rubio, realmente merecía ser salvado.

– Esto... Changbin ¿hyung?... Tengo que ir a la universidad –

– Está bien, ve, saldré por la ventana para que no me vean tus vecinos –

Hyunjin jugó con sus dedos de manera nerviosa sobre su pecho, con la mirada baja, quería preguntar, pero le daba vergüenza.

– ¿En qué piensas tanto Hyunjin? –

– ¿Voy a volver a verte alguna vez? –

Al mayor le hizo gracia aquella frase, el chico le estaba diciendo con voz temblorosa que quería volver a verlo, y el corazón de Changbin no era de piedra, y comenzaba a pensar que el rubio lo había hechizado, por que no era normal que estuviera desesperado por decirle que si fuera por él se verían cada día.

– Cuando el trabajo me deje tiempo libre... Si –

 Si –

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Kill him - MINSUNG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora