Xiao Zhan es considerado uno de los muchachos más amables de la escuela secundaria, y sus amigos siempre hablan bien de él. Un día, su mejor amiga por la cual se siente atraído, escribe una confesión de amor para el chico más frío del salón: Wang Yi...
—¡Esto es increíble! —saltó Xiao Zhan emocionado—. Es aún más grande de lo que esperaba —tomó al castaño de la mano para que saltara con él—. ¡Allí hay un maid café! ¡Y al lado está el Cosplay Purikura!
—¿El qué? —cuestiono su padre sin entender.
—Es para tomarse fotos especiales que te hacen parecer salir de un comic o serie manga —respondió Wang Yibo tratando de seguir el paso de los saltos de su novio.
—Cariño no trates de entender, con que Zhan este feliz es suficiente —comentó la señora Xiao igual de confundida.
El viaje por vacaciones a Japón había resultado de lo más esperado para el azabache. Con tan solo llegar a Tokio, Xiao Zhan había prácticamente arrastrado a todos hasta Akihabara, un lugar donde se reunían miles de seguidores del anime, manga, videojuegos y ordenadores, y para mejorar su suerte, era domingo, por lo que las calles eran peatonales y podía ver todo perfectamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Hahahaha foto 100% real🤣🤭♥️)
Durante todo el día, los cuatro caminaron visitando cada uno de los locales para tomarse fotos y comprar recuerdos. Los muchachos disfrutaban de la experiencia observando todo a su alrededor y comprando mangas y accesorios que no conseguirían fácilmente después. Llegada la tarde, fueron al maid café y después regresaron al hotel donde se quedarían esa semana.
—Y después nos tomamos estas fotos de aquí, tenían gran variedad de cosplay y efectos especiales —señaló Xiao Zhan las fotos para mostrárselo a su madre—. Y conocimos a un grupo de chicos que hablaban chino, así que nos dijeron cuál maid café era mejor...al que fuimos nos contaron que tenían juegos de mesa para esperar a que llegar la comida, por eso que los esperamos emocionados. ¿Verdad Yibo?
—Sí Zhan-ge, eran muy agradables...
Wang Yibo por otro lado, estaba rendido sobre el sillón, su novio tenía demasiada energía, mientras que él sentía que en cualquier momento podía desmayarse.
De pronto, el señor Xiao He Peng salió de su habitación con una caja envuelta con papel de regalo, y la coloco sobre la mesa muy animado.
—En Akihabara descubrí una tienda con descuento y tenían muchos de esos disfraces que te gustan —dijo llamando a su hijo con la mano.
—Papá es cosplay, no son disfraces...
—Como no sabía muy bien cuál es el que te gustaba, le pedí ayuda a Yibo y compramos este. Espero que te guste, si no es así aún podemos cambiarlo por otro —sonrió Xiao He Peng.
—Muchas gracias papá —lo abrazo el menor repitiendo la acción con su novio.
Xiao Zhan abrió la caja muy emocionado, quitando el papel de regalo despacio y quitando la tapa. Pero su rostro iluminado por ver el regalo cambio a uno más frío levantando la almohada en forma de zanahoria gigante, que era accesorio de un disfraz de conejo kawaii y un pequeño peluche de conejito.