𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍 | 𝐉.𝐉𝐊

✞︎ 𝐸𝑝𝑖𝑠𝑜𝑑𝑖𝑜 #6

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Me desperté gracias al sonido de mi móvil. Somnolienta agarré este y me fijé en el nombre, Mysie Woods

—¿Aló? —contesté.

—¿Ely? ¿Te desperté? —preguntó.

—No, tranquila, estaba viendo una película en Netflix a las 7:00am —dije sarcástica.

—Yah. Lo siento —se disculpó mientras se reía—. Siempre que te despiertan tienes muy mal humor —se burló.

—Calla y dime para que me llamaste —contesté enfadada.

Realmente me molestaba demasiado que me despertaran.

—Ay que malhumorada —rodeé los ojos—. Bueno, al grano.

Salté de alegría internamente esperando a que soltara lo que sea para lo que me había llamado y seguir durmiendo.

—Habla.

—Espero que no se te haya olvidado lo de la cabaña —dijo y yo me quedé en silencio—, viendo que no contestas lo tomaré como que se te olvidó —rió.

—Un poco si se me había olvidado —mentí.

¿Qué poco? Se me había olvidado completamente.

—Le pregunté a mis padres y me dijeron que si —comentó emocionada—, ¿Tú le preguntaste a tu madre? —preguntó.

—Me alegro que te hayan dado el permiso. Y si, se lo pregunté a mi madre.

—¿Y...? —dejó la pregunta al aire.

—Que si —chilló del otro lado de la línea.

Alejé el teléfono de mi oído. Aún quiero oír.

—Bien, voy ahora mismo a tu casa —se emocionó.

Yo que quería seguir durmiendo. Maldita vida.

—Pero- —no terminé la frase porque colgó—. ¿Será hija de...? —mi enojo aumentó un poco.

Me levanté de mi cama para dirigirme al baño con toda la calma del mundo. Me metía la ducha.

El enojo había disminuido dándole paso a la relajación.

Al salir del baño me coloqué una ropa cómoda. No quiero estár con conjuntos apretados, solo, estár cómoda.

No me dió tiempo a peinarme ya que habían tocado el timbre de la casa.

Bajé con mi pelo echo un asco pero no me importaba. Abrí la puerta y encontré a Mys.

—Wow. Has descubierto la nueva moda —comentó riendo.

—Muy graciosa —dije con cara seria—, te comento que podías haberte demorado un poco más y no estaría con este "nuevo grito de la moda" —hice comillas con mis dedos.

—Yah. No te enojes. Te he visto así millones de veces —dijo tocándome el hombro y procediendo a entrar.

—Bueno voy a arreglarme este cabello —dije mientras iba hacia las escaleras.

—Voy contigo —dijo corriendo hasta mi.

Subimos a mi habitación. Me peiné e hice una trenza a un lado de mi cabeza.

Pude apreciar que mi amiga estaba muy concentrada en su celular, parece que estaba chateando con alguien.

—¿Con quién chateas tanto? El sonido de las teclas de tu teléfono me molesta —rió—. Anda dime con quién hablas —hice un puchero.