19. Comida familiar

11 5 3
                                    

Gabriel Carson

Han pasado ya los dos días que nuestros padres tenían que estar en el hospital. Y decidimos hacer una comida para recibirlos en casa de Joselyn.
Y poco después llegaron los tres doctores.
Se veían cansados pero eso no era impedimento para que felices corrieran a abrasarnos.
—Hijo el es el doctor Watson, el padre de Joselyn—me presento con el padre de Joss, con el padre de la chica que me gusta estoy muy nervioso.
—mucho gusto señor—dije tratando de controlarme porque en serio estoy nervioso— mi nombre es Gabriel.
—mucho gusto Gabriel—dijo el doctor—puedes decirme Enrique
—esta bien "Enrique"—dije más tranquilo, creo que ganarme a mi futuro suegro será más fácil de lo que pensé

—Hija ella es la doctora Rebeca, la madre de Gabriel—dijo el doctor Watson a mi madre.
—Mucho gusto señora, es un placer doctora—dijo a mi madre.
—Mucho gusto Joselyn—dijo muy animada mi madre— y el placer es todo mío, veo que mi hijo tenía mucha razón—"ay dios, por favor que no diga lo que creo que va a decir, aquí está su padre. Prometo ser mejor hijo y hasta primo pero que no diga lo que creo que dirá". Suplicaba en mi mente.
—¿En qué tenía razón Gabriel?—pregunto con suma curiosidad
—en que eres muy bonita—respondio mi madre

Joselyn se ruborizo de inmediato.

—parece que tendre yerno pronto—dijo el padre de Joss—por mi ni se preocupen no soy un padre celoso

—gracias al cielo—pense

—Muero de hambre, pueden hablar de eso después—interrumpio la pequeña Ross

—Claro y de eso ya nos encargamos—dijo Joselyn.
—¿No quemaron la cocina o la comida verdad?—pregunto el doctor Enrique
—para nada, mi hijo es un magnífico chef, te conviene de yerno—dijo mi madre
—mama—solo dije en un tono fastidiado porque no quería seguir escuchando esos comentarios o me iba a sonrojar peor que Joselyn—Ross se muere de hambre al igual que todos.
—vamos a comer—dijo Jack

Y pasamos la tarde todos juntos entre risas y platicas. Me agradaba este lugar. Era un lugar en donde tenía una hermosa familia y no solo de sangre. Porque era un lugar donde había tranquilidad, dónde se sentía que la casa era un verdadero hogar y no solo una casa, pero lo más importante es que yo era feliz.y estaba dispuesto a compartir mi felicidad aunque yo tuviera que perderla.
Porque esa era mi personalidad, yo podía estar deprimido llorando por dentro, pero no me importaba si veía que las personas que me rodeaban eran felices.

Mi book Donde viven las historias. Descúbrelo ahora