Cap 5

35 7 0
                                    

Soy tonta. Me he perdido en medio de un bosque. Genial. No voy a llamar a la puerta del barco después de lo que me ha dicho. No señor. Así que, me voy por uno de los senderos intentando que sea el correcto. 

Avanzo poco a poco y voy pasando árboles y árboles hasta que llego a un claro. Creo que no es el camino. Llevo andando media hora sin encontrar el que vuelve hacia mi casa. 

Me siento en un tronco y me paro a pensar. Después de todo eso es lo que necesito. Pensar. 

Empiezo a pensar qué es lo que puedo hacer hasta que oigo un ruido. Unas pisadas se oyen cada vez más cerca. Como sea un lobo o algo... 

- Tiene que ser una broma. - reconozco la voz. Ronca y vacilante. 

Es el chico. 

- Y-yo - digo. No sé que decir exactamente. Aunque, pensándolo bien... Quizás pueda ayudarme. 

- ¿Qué? - insiste. 

- Me he perdido. - le contesto.

- Bien por ti. - dice. Y se da la vuelta por donde ha venido. 

No me lo puedo creer. ¡Qué amable! 

- ¿Y? - musito. 

- ¿Y qué? 

- ¿Me vas a dejar aquí tirada? - reprocho. 

Emite un sonido de aburrimiento. 

- Lo que hay que hacer... - resopla mientras se acerca a mí.

- Haber, yo te digo dónde está la carretera y desde ahí sigues recto hasta donde sea que vives. - me dice. 

- Está bien. 

- Sigues ese camino a la derecha y llegas - dice mientras señala con el dedo índice. 

- Gracias. 

No responde. En lugar de eso, se da la vuelta y se larga. 

Camino por dónde me ha dicho hasta que llego a la carretera. Una vez allí, logro ver mi casa. 

Corro hasta allí para no mojarme demasiado y entro. 

Mi tío está en la cocina. 

- ¿Ha pasado algo? - pregunta. 

- N-no... He salido a explorar el bosque. 

- Ah. ¿Qué te ha parecido? 

- Muy bonito todo. - Le cuento mi aventura sin mencionar al chico. 

- Me alegro. - me sonríe. 

- Ah, por cierto. - empieza diciendo. 

- ¿Mm? - digo distraída. 

- Supongo que tendrás hambre después de todo... Aquí no hay mucho de comer, a menos que te apetezca pollo asado de hace un día... -.
Creo que al ver mi cara sabe mi respuesta.
- Toma - dice entregándome dinero. - Vé al supermercado y compra lo que quieras. Julie estará en esta cafetería esperándote para enseñarte lo demás - señala un lugar en un mapa del pueblo. 

- Gracias. - le pongo mi mejor sonrisa. 

No me vendrá mal ir a ver el pueblo. Además, lo tenía planeado con mi prima. 

Cojo un paraguas esta vez  y salgo de casa. Mi tío ha dicho que fuera andando todo recto hasta ver el rótulo del pueblo. 

Hago lo que me ha dicho y sí, en efecto. Veo un rótulo en el que pone "Bienvenidos a Ahston Lake. Si no te gusta la lluvia, te has equivocado de lugar." Qué emotivo. 

Lo que moja la lluvia #1 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora