Cap 19

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- Ya está. Ahora intenta girar a la derecha. - indica.

- Eso intento. -digo moviendo el volante.

Lo logro. Estoy navegando.

- ¡Lo he conseguido! ¡Aidan! - chillo.

Me sonríe.

Nos pasamos media hora dando vueltas por el lago.

- Quiero darte una cosa. -dice.

Se va un momento al interior del barco y vuelve con una cajita envuelta entre las manos.

- Aidan no... - empiezo a decir.

- Chss. Es un regalo.

- Ya pero... Ya has hecho mucho por mí. No hacía falta.

- Calla y ábrelo antes de que te salgan canas.

- Muy gracioso. - digo mientras empiezo a abrir el papel.

Está envuelto en un papel gris con puntitos rojos.

Cuando he terminado, una caja aparece entre mis manos.

La abro.

Es un collar. Un collar de una gota de lluvia con una ola del mar en su interior.

Sin decir nada le abrazo entre lágrimas. No me habían nunca regalado algo tan bonito.

- Gracias. Me encanta. - digo mientras me seco los ojos.

Estas lágrimas son diferentes a las que llevo mucho tiempo enfrentándome. Son de felicidad, no de tristeza.

- Me alegro de que te guste. - dice mientras me ayuda a ponérmelo.

Lo observo durante unos instantes. Es precioso.

- Vamos a dar la vuelta antes de que tu tío venga a decirnos que es la hora.

Asiento con la cabeza y con su ayuda voy llegando a la orilla.

- Gotita.

- ¿Qué? - no sé a qué viene eso.

- Te llamaré así si a ti te gusta. - aclara.

- ¿Gotita?

- Sí. Gotita. Te pega con el collar.

No me parece mala idea así que asiento.

- ¡¡SORPRESAAA!! - gritan Julie y mi tío cuando entramos en casa.

Me abrazan.

Han decorado la casa con globos azules y hay regalos encima de la mesa.

La tarta ya la tomamos por la mañana, por lo que me dirijo a abrirlos.

- Ese es mío. - indica mi prima.

Es un paquete rosa chicle.

Lo abro y me encuentro con unas Vans nuevas.

- Las que tienes... bueno... - dice señalando mis pies embarrados.

- La verdad es qué sí. - la abrazo dándole las gracias.

Son grises, amarillas y moradas.

Las que tengo son grises y naranjas.

Me apresuro a abrir el de mi tío.

Este, está envuelto en papel verde oscuro.

Es una cámara de vídeo.

- Era de cuando tu madre y yo éramos pequeños. -aclara.

Reproduzco el único vídeo que se encuentra en la memoria.

Salen mi madre y mi tío jugando en el jardín con una pelota bajo la lluvia.

Me seco las lágrimas amenazan con salir de mis ojos.

- Gracias. - digo abrazando a mi tío.

- De nada pequeña.- dice besándome la nuca.

Pasamos el resto de la tarde charlando y jugando a juegos raros que Julie se inventa.

Es de los mejores días de mi vida en mucho tiempo.

Cuando mi tío se va a dormir, Julie, Aidan y yo nos quedamos un rato más hablando.

- Chicos, creo que me voy. - dice mi prima bostezando.

Siempre se va y nos quedamos Aidan y yo solos.

- ¿Qué tal con tu música?

- Bien. Iré a un conservatorio en cuanto empiece el curso.

- Me encanta que persigas tus sueños.

- Me encanta que me ayudes a cumplirlos. - añade.

Se acerca a mi hasta que creo que me va a besar, pero no lo hace. Todavía no nos hemos besado, y necesito que eso cambie.

- ¿Has traído la guitarra? - pregunto cambiando de asunto.

- Sí. ¿Quieres escuchar algo?

- Pensé que no me lo preguntarías nunca.

Coge su guitarra y empieza.

I wanna take you somewhere so you know I care

But it's so cold and I don't know where

I brought you daffodils in a pretty string

But they won't flower like they did last spring

And I wanna kiss you, make you feel alright

I'm just so tired to share my nights

I wanna cry and I wanna love

But all my tears have been used up

Está cantando Another Love de Tom Odell.

Cuando termina se inclina hasta mi oreja y susurra:

- Me dijeron que un corazón cargado de dolor no sería capaz de amar a alguien. Yo me he dado cuenta de que ese dolor es destruido por ti, dejándolo vacío, y ahora quiero que tú seas quien rellene ese hueco.

Me paralizo. Es lo más bonito que me ha dicho. No esperaba nada de esto.

- Lo quiero todo contigo, o nada sin ti. - digo para seguir su juego cursi que me encanta.

Me mira en silencio.

Creo que ninguno de los dos puede aguantar más.

- Dicen que los sueños no se hacen realidad. Yo he cumplido muchos, y tú eres uno de ellos. -dice mientras estampa sus labios contra los míos. Ha sido todo muy rápido. Estoy segura de que se estaba guardando esas palabras y ya no podía retenerlas más.

- No sabía que eras tan romántico. -digo cuando me separo de él.

- No sabía que besaras tan bien. -recalca.

Le vuelvo a besar.

- Gracias por todo. - digo sonriendo tiernamente.

- Nunca te vayas.

- No lo haré -contesto.

Lo que moja la lluvia #1 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora