Cap 4

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Cuando la canción terminó, me sentía triste. Esa canción me recordaba a mi antigua vida. Pero aún así me gustaba. 

Un rato más tarde, bajé a cenar con mi prima y mi tío. Habían hecho tacos. 

Estuvimos hablando de todo y de nada, hasta que yo mencioné la puerta de la valla. 

- Es una puerta directa a un bosque. Lo que pasa, es que tiene tanta belleza, que no se permite la entrada a cualquiera. Por ello, está un poco oculto. ¿Lo has visto? ¿Es precioso eh? - dijo mi tío.

- Sí. Me ha encantado. De hecho, tengo pensado volver a ir. 

- Claro. Además, ahora tienes tiempo suficiente hasta que empiecen las clases. - mi prima entró en la conversación. 

Después de cenar, me fui directa a mi habitación y me metí en las sábanas color canela que cubrían mi cama. Tenía mucho sueño. Hoy, definitivamente ha sido uno de los días más duros de mi vida. 

A la mañana siguiente, me desperté a las 10:00. Tenía unos pelos de bruja y una babilla cayéndome por la comisura del labio derecho. 

Me peiné, me vestí y me bajé al desayuno. Mi familia (debo acostumbrarme a llamarlos así) estaba esperándome en el salón. 

- ¿Qué tal has dormido Kate? - me preguntó mi prima con una cálida sonrisa en la cara. 

- Bien, ya me voy acostumbrando. 

El olor a café me inundó la nariz. Me moría por una taza ahora mismo. 

- ¿Me pasas una taza tío? - le pregunté. 

- Claro. -me pasó la taza- Ahí tienes el azúcar. - Indicó con un dedo uno de los muchos muebles de la cocina. 

Me tomé mi café tranquilamente y mientras, estuve hablando con Julie. Me estaba empezando a caer muy bien. 

- ¿Te apetece que esta noche veamos algo en mi habitación? Tengo tele .-  me propuso. 

Sonaba muy bien. La verdad, es que me apetecía ver una serie o algo con mi prima. 

- Genial, no lo dudes. - la sonreí con la mejor cara que pude poner. 

Se me estaba dando bastante bien esto de sonreír sin sentirlo demasiado. Tengo que hacer creer a la gente que estoy bien, y con una sonrisa, se consigue más fácilmente. 

Me parece un idea estupenda la propuesta de Julie. Así desconectaré un poco de todo. 

- ¿Qué vas a hacer ahora? - le pregunto. 

- Mmm... No sé... Quizás vaya al pueblo. ¿Quieres venir?

Me apetecía, pero yo ya tenía otros planes. Quería ir a investigar aquel barco. 

- Eh... Yo... Bueno, la verdad es que tenía otros planes... ¿mañana? - me dolió decírselo.

- No te preocupes Kate, entiendo que no te apetezca... 

- Nonono. No es eso. Quiero ir a explorar un poco. Mañana me gustaría ir a ver el pueblo. 

- Está bien, pero si no quieres, sólo tienes que decirlo ¿vale? - dice. 

- Vale. - la sonrío.

- Hasta luego entonces. - se despide. 

- Hasta luego. - hago un movimiento con mi mano. 

Me cojo mi chubasquero amarillo y me pongo unas Vans naranjas y marrones que tengo en botas. Probablemente me las manche, pero me apetece ponérmelas. Y, si no me las mancho hoy... Será mañana. 

Lo que moja la lluvia #1 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora