Emily
Llegué a la empresa antes que Moira, algo muy extraño. Ella siempre llegaba primero. Nunca llegaba tarde.
Entre al ascensor junto con algunas compañeras del departamento de diseño. ¡Dios! Cuánto anhelaba trabajar en ese departamento con ellas, pero no fue así. Me tuvo que tocar lidiar con ese... hombre. Si no tuviera una personalidad de patán, tal vez... fuera otra la historia.
Una de mis compañeras le comentaba a otra, que estaban necesitando dos personas más para completar su grupo. Eso era excelente; y me interesaba saber más del tema.
—Disculpen... —interrumpí su conversación. —Siento interrumpir su conversación, pero... Escuche sin querer que hablaban de que están necesitando personal en su grupo. ¿Seria molestia preguntar por qué están buscando dos personas para completar su grupo?
—El señor Lee despidió a Carmen y a Anabel —comentó con mucha tristeza, la rubia de ojos azules. La señorita Smith.
—Desgraciadamente, estamos siendo demasiado presionadas por el jefe. Y es por eso que estamos necesitando más personas en el grupo. Las ideas que le hemos presentado, no son de su agrado. Y estamos muy desesperados. —añadió la de cabello carbón. La señorita McCracken
Se le notaba la desesperación. Eso era evidente.
—¿Les molestaría darme 2 horas? Creo que tengo una idea que les puede ayudar —dije, muy animada.
—¿Diseñas? —pregunto la señorita Smith con incredulidad.
Asentí mostrándole una sonrisa.
—Cuando solicite empleo en esta empresa, fue para el equipo de diseño. Pero no había vacantes disponibles para ello —comenté.
—Es una pena —añadió, la señorita McCracken con mucha tristeza.
Las puertas del ascensor se abrieron y les dejé saber que les ayudaría en su propuesta. Me despedí de ellas luego de decirles que en 2 horas pasaran por mi escritorio. Que en ese momento les tendría el diseño finalizado y listo para presentar al señor odioso.
Está segura que la idea que tenía en mi cabeza, les ayudaría mucho.
Me puse al día con todas las tareas que tenía en el correo electrónico; también verifica lo que había en agenda para el día.
Había trabajo, pero no para mí.
Vi como mi jefe caminaba con en teléfono entre las manos. Provocando que mi mente se pusiera creativa y recreara una escena de él tropezando con algo que lo hiciera caer, por no estar pendiente por donde caminaba. Pero era obvio que no sucedería. Esa escena solo podía vivir dentro de mi cabeza.
Paso de largo sin tan siquiera decir un "buenos días".
Maldito descortés
Saqué de mi bolso un libro de notas, donde normalmente anotaba todas mis cosas personales. Arranque una hora y comencé con mi diseño. Tenía que pensar en posibles textiles y colores. No quería repetir colores que ya se habían dado en la colección anterior.
Nunca había diseñado bragas y sostenes. Pero tenía ganas de añadirle algo que nunca se había visto en los conjuntos de ninguna colección anterior. Una bata en encaje. Las sexis bragas, contenía doble cordón en las caderas de soporte. Transparencia en la zona íntima, al igual que el sostén, con la variación de que en el área de los pezones estaría cubierto por un pedazo de tela en forma de flor para darle un toque misterioso; y para eso utilizaría un encaje.
No tenía como dale color a mi diseño, por lo cual lo deje tal como estaba, pero anote sugerencias de colores; negro para darle misterio, rojo para darle sensualidad, y como sorpresa, verde esperanza.
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Querido Lee (Versión DongHae)
RomanceEmily es una mujer con un gran sueño, pero sobre todo, y más importante que ello, un gran anhelo personal y con sentido de urgencia. Emily trabaja como la asistente personal del famosísimo DongHae Lee; hijo de la diseñadora de modas, Sandra Lee. S...