Donghae
Salí a correr un poco por la ciudad. Me coloqué los auriculares y comencé a correr sin rumbo alguno. Y si me cansaba por el camino, tamiza un taxi para regresar a casa.
Estaba frustrado por haber perdido un contrato de una de las empresas más prestigiosas de modelos del país. Aunque era parte de una competencia, era algo que nuestra empresa necesitaba. Nuestra empresa ganaría más fama; más de la que ya tenía.
Mi madre me había encomendado la tarea de obtener ese contrato. Bueno, no fueron exactamente sus palabras, pero dijo que lo intentara. Hice lo que estuvo en mi alcance para obtener ese contrato, y no pude, la decepcioné.
Aceptaba que la culpa era mía. La propuesta estaba bien realizada, pero en organización, un fracaso total. Debí haberme visto como un sobrado idiota frente a todas aquellas personas.
No tenía cara para mirar a mi madre a los ojos y decirle que le falle.
Era la primera vez que perdía un contrato tan importante; y eso me incomodaba.
Iba tan concentrado con mi música que, no me importaba nada a mi alrededor. Pero quede más derecho que un palo de escoba, cuando tropiezo con nada más y nada menos que, con mi ex asistente, Emily Moore.
Mire el suelo al recibir el insulto de la vida. Uno más para la lista. Había provocado que su helado cayera al suelo.
Mientras recibo la salta de insultos. Me percato de algo que nunca había visto. No trata lentes. El cabello lo llevaba suelto. Su camisa era sin mangas y el pantalón un poco más ajustado de lo que solía usar en la empresa.
Quede anonadado. Una mujer completamente diferente.
Le pedí una disculpa. La realidad era que no la había visto. Iba demasiado concentrado en mi música, que simplemente no la vi; pero su respuesta sarcástica me impresiono aún más. ¿Qué los auriculares no me dejaron ver? ¿Qué estaba perdiendo la visión y necesitaba espejuelos? Rayos, era buena insultando.
¿Me lo merecía? Tal vez. Bueno, sí, me lo merecía.
Le pedí arreglar nuestro problema, pero recibí una más de sus magníficas respuestas "¡A LA MIERDA! ¡MÉTASE SU "POR FAVOR" POR DONDE LE QUEPA!" Gritó.
Pedirle que se calmara y que caminara para comprarle el helado que le había echado a perder, la hizo enojar aún más.
¡Dios! ¡Pero qué mujer tan terca!
Trataba de ser amable y no estaba funcionando.
—¡Ay por favor! No se haga el ofendido. Estuve casi 6 años trabajando con usted. Soportándole cada una de sus estupideces. Que le diga estas palabras, debería tomaras como un fabuloso piropo. O sea, nada.
Se me escapo una risilla. Había sido el comentario más gracioso que había lanzado. Al menos tenía sentido del humor.
—Emily, ¿por qué no dejamos de discutir? Estoy intentando no hacerlo para no faltarle el respeto. Además, estos no son lugares para discutir. Un poco de respeto nos vendría bien.
—¿Respeto? —cuestiono medio riéndose. —Acaso ¿usted conoce el significado de esa palabra? Porque le queda muy grande. Además, para usted soy la señorita Moore. No vuelta a llamarme por mi nombre. Irrespetuoso. No le he dado permiso para que me tutee.
—Estamos fuera de la empresa. No hay necesidad de ser formales. Además, renunciaste... a la ligera. —Note cómo su ceño se frunció. ¿Será que estaba incómoda o estaba muy enojada?
—Tome una sabia decisión, que es muy diferente —corrigió. Que difícil era arreglar las cosas con esta mujer, pensé frustrado. Dejé escapar un suspiro. —Además, me importa muy poco si soy o fui su asistente y mucho menos si estamos fuera de la empresa. Usted no me tutea y punto.
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Querido Lee (Versión DongHae)
RomansaEmily es una mujer con un gran sueño, pero sobre todo, y más importante que ello, un gran anhelo personal y con sentido de urgencia. Emily trabaja como la asistente personal del famosísimo DongHae Lee; hijo de la diseñadora de modas, Sandra Lee. S...