Cambio de aires (AU)

45- Irlanda

LENA

Desperté con Kara durmiendo entre mis brazos, cómo cada mañana desde que nos casamos. Me encantaba despertar a su lado, pero hoy estaba un poco triste porque era nuestro último día en Irlanda. Después de recorrer el país por dos meses, nuestra aventura familiar estaba a punto de acabarse. No fue una luna de miel como tal, pero ni Kara ni yo podríamos haber aguantado dos meses tan lejos de nuestras hijas. Así que, para nosotras, fue el viaje perfecto.

Era muy temprano, así que me levanté procurando no despertar a Kara y me asomé a la ventana para disfrutar del amanecer por última vez. Esta última semana nos habíamos estado alojando en Malahide, un pequeño pueblo costero típico irlandés. Estábamos a principios de junio y, aunque aún no estábamos en verano, la temperatura era lo bastante agradable como para poder disfrutar de la playa. Aunque solo para pasear. Bañarse era cosa de valientes. No importaba la estación del año que fuera, el agua del mar siempre estaba muy fría.

Estaba distraída, disfrutando de las vistas al mar, al tiempo que me relajaba escuchando el sonido de las olas rompiendo en la orilla, cuando noté una presencia detrás de mí y supe que era Kara.

-Lena: Vuelve a la cama, aún es temprano - dije, sin mirarla.

Kara me abrazó por detrás y apoyó su cabeza en mi hombro.

-Kara: Ven conmigo...

Me giré, mientras Kara me rodeaba con sus brazos y la miré.

-Lena: No me apetece seguir durmiendo

-Kara: No tenemos por qué dormir... - dijo, mirándome juguetona- Ya sabes, mañana tendremos que volver a casa así que deberíamos aprovecharlo para tener sexo irlandés por última vez

Sexo irlandés. Desde que llegamos a Irlanda a Kara le dio por llamarlo así.

-Lena: Pues tengamos sexo irlandés... - dije, besándola.

Nos dirigimos a la cama mientras nos desnudábamos mutuamente, sin dejar de besarnos. Cuando quedamos completamente desnudas, nos acostamos en la cama y Kara se acomodó entre mis piernas, mirándome con malas intenciones.

-Kara: Deberíamos hacer algo especial. Ya sabes, para recordar nuestro último día

-Lena: ¿Especial? ¿Cómo en la noche de bodas? - pregunté, riéndome.

Kara se cubrió el rostro, avergonzada.

-Kara: No, como eso no

-Lena: De verdad, amor. No sé en qué momento pensaste qué eso podría gustarme

-Kara: La culpa fue de Sam. Yo... solo quería sorprenderte y ella...

-Lena: No. Si sorprenderme me sorprendiste, créeme. Me quedé con la boca abierta cuando te vi y cuando me propusiste que... En fin, aún no me explico cómo te dejaste engañar por Sam

-Kara: No lo sé. Sabes que apenas tengo experiencia en el sexo. Voy aprendiendo día a día y creí que Sam me ayudaría, dándome algunos consejos. ¿Cómo iba a saber qué estaba gastándome una broma?

-Lena: Eres demasiado inocente. Pero te adoro - dije, tomándola en brazos y sentándola sobre mi regazo.

-Kara: ¿Entonces no quieres que hagamos nada especial?

-Lena: El sexo contigo siempre es especial. No importa qué y cómo lo hagamos. Así qué, dejémonos de experimentos y hagámoslo cómo siempre, sin presiones y dejándonos llevar por lo que sentimos - dije, sosteniendo su mentón y dejándole un delicado beso.