Kara perdió a sus padres cuando era pequeña y vive con sus tíos y su primo Clark en Smallville.
Lena Luthor es una empresaria de éxito fría como el hielo que decide invertir en la granja de los Kent. Y así es como se cruzan sus caminos.
La ternura d...
Después de comer en el restaurante nos despedimos de todos y nos pusimos en marcha para que no se nos hiciera muy tarde.
Mientras Kara me esperaba dentro del coche Clark se acercó a mí para pedirme qué cuidase de su prima.
Eso me gustó porque, al igual que la tía Martha, parecía que estaban de acuerdo en que lo volviéramos a intentar.
Mis intenciones eran sinceras y estaba dispuesta a hacerla feliz. Solo esperaba que ella me diera la oportunidad que tanto ansiaba.
Decidimos dejar a Astra en la granja de los Kent. Kara pensó qué a su tía le vendría bien la compañía y a mí me pareció bien. Además, allí tenía todo el campo para correr.
Las primeras horas de viaje las pasamos en silencio. Yo iba conduciendo mientras Kara miraba por la ventana, perdiéndose con las vistas. Después se quedó dormida.
No pude evitar observarla unas cuantas veces mientras dormía, cómo hice cuando nos escapamos a la playa. Apenas habían pasado unos meses de aquello, pero parecía como si hubiera pasado mucho más tiempo.
Incluso cómo si se tratase de un recuerdo de otra vida. Una vida que, en ese momento, no sabíamos que cambiaría tanto.
Pero Kara estaba adorable mientras dormía, eso no había cambiado. Y ahora estaba incluso más preciosa, con ese vientre abultado.
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Cuando llegamos a Midvale, paré el coche frente a la casa y me quedé un rato más observándola, ahora con más calma. Era absolutamente perfecta.
De pronto la sentí quejarse y abrió los ojos.
-Kara: ¿Dónde estamos?
-Lena: En Midvale
-Kara: ¿Ya? Creo que me quedé dormida
-Lena: Sí. ¿Cómo te encuentras?
-Kara: Bien. ¿Cómo estás tú? Pareces agotada...
-Lena: Sí, estoy un poco cansada. Pero estoy bien
En realidad, estaba completamente agotada. Sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de millas que me había recorrido en tan solo dos días.
Pero no quería preocupar a Kara. Así que hice un último esfuerzo para levantarme del asiento y la ayudé a salir del coche.
Después saqué el equipaje de ambas del maletero y caminamos hasta la entrada.
-Kara: Necesito ir al baño, ahora vengo
-Lena: Tranquila - dije, sentándome en el sofá
Aunque no sé si hice bien porque estaba casi segura de que ya no podría levantarme. Unos minutos después apareció Kara.
