Cambio de aires (AU)

16- Y el sueño se convirtió en pesadilla

⚠️ Nota de la autora: Aviso de contenido sensible. ¡Spoiler Alert! Al inicio hay una violación. 🔞

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KARA

Desperté temprano, como siempre. Aunque me habría quedado durmiendo durante toda la mañana.

Después del fin de semana con Lena me sentía en una nube, era como estar en un sueño del que no me quería despertar.

Pero estábamos de vuelta en Smallville y había que volver a la realidad.

Estaba un poco triste pensando que no sabría nada de Lena durante unos días, pero anoche cuando me llamó por teléfono no pude ser más feliz.

Me dijo que el viernes vendría a buscarme y que pasaríamos el fin de semana juntas.

No veía el momento de volver a estar entre sus brazos y tenía muchas ganas porque sabía que iba a ser muy especial.

Quería volver a sentir su cuerpo desnudo y había decidido que no me volvería a frenar. Esta vez me dejaría llevar hasta el final.

Bajé a desayunar y me encontré con mi tía, que estaba preparándose para salir.

-Kara: ¡Buenos días! - dije, estirando los brazos - ¿Quieres que te acompañe?

-Martha: Hola Kara. No te preocupes, no hace falta - dijo, sonriendo - Quédate en la cama un rato más, seguro que te vendrá bien descansar. Por cierto ¿cómo estás?

-Kara: En una nube tía Martha... ¿sabes esa presión que tenía en el pecho? Pues cuando besé a Lena y supe que ella sentía lo mismo desapareció. ¡Fue magia!

-Martha: Kara... a eso se le llama amar y ser correspondido - dijo, acariciando mi mejilla- Me alegro de verte así. Lena es una buena mujer y seguro qué te hará muy feliz

-Kara: Sí - dije, mientras me servía un vaso de leche

-Martha: Ahora he de irme, pero volveré en un rato. ¿Estarás bien aquí sola?

-Kara: Sí, no te preocupes. Me terminaré la leche y me iré otro rato a la cama. Sí estoy dormida cuando vuelvas despiértame

-Martha: Esta bien cariño, en un rato nos vemos - dijo, besándome en la frente

Cuando mi tía salió por la puerta me quedé unos minutos mirando fijamente el vaso de leche. No podía dejar de pensar en Lena y en las ganas que tenía de estar con ella.

De pronto escuché que golpeaban la puerta y eso me sacó de mis pensamientos.

-Kara: ¿Tía Martha? - dije, acercándome a la puerta y abriendo - ¿Olvidaste... ¡Eh! ¿Qué haces aquí? - pregunté, nerviosa - Clark no está, y yo no tengo ganas de...

-Mike: ¿De verme? Pues yo me moría de ganas de hacerlo - dijo, empujándome dentro de casa y cerrando la puerta de una patada - ¿Cómo estás, Karita? - dijo, mientras se acercaba

-Kara: ¡No te acerques a mí...!

-Mike: Tranquila, rubita. Me apetecía hacerte una visita

-Kara: Mike, vete por favor...

-Mike: Sólo quiero asegurarme de que estás bien. Ayer cuando vine a comer te noté un tanto tensa y no me gustaría que te fueras de la lengua

-Kara: Mike, si es por eso no diré nada. No lo conté en su día y no lo haré ahora

-Mike: ¿A qué te refieres? ¿Contar el qué?