Cambio de aires (AU)

6- Una montaña rusa de emociones

LENA

Desperté temprano, como siempre, y me preparé un café solo para desayunar. Después me di una ducha rápida, me vestí y me fui a trabajar.

Habían pasado dos semanas desde mi visita a la granja de los Kent y ya estaba todo en marcha.

Un par de días después de hablar con Jonathan los granjeros ya habían firmado los nuevos contratos y pudimos iniciar la inversión para empezar con el proyecto.

Si me llegan a decir hace un mes que hoy estaríamos así de bien no me lo hubiese creído. Echando la vista atrás no me puedo explicar como pude ser tan terca, y lo mucho que me costó entrar en razón. ¡Con lo fácil que hubiera sido desde el principio!

Pero supongo que me pudo más el orgullo.

Por suerte ahora todos estaban contentos de trabajar para la compañía y eso hacía que nuestra relación comercial fuese más fácil.

Últimamente me sentía de mejor humor y, de alguna manera, estaba empezando a relajarme.

En los últimos días el carácter me había cambiado y empecé a sentirme mejor conmigo misma.

Eso sí, de puertas para fuera seguía siendo la implacable Lena Luthor. Tenía que seguir haciéndome respetar entre tanto tiburón.

Poco a poco todo había vuelto a la normalidad. La prensa se había retractado y la imagen de Luthor Farms volvía a ser la que siempre había sido. Incluso habían empezado a hablar bien de mí, aunque eso realmente no me importaba tanto.

Con saber que el nombre de la compañía de Lionel seguía intacto para mí era suficiente.

A nivel profesional todo había vuelto a la normalidad. Pero a nivel personal había algo que empezaba a echar en falta. O mejor dicho... a alguien.

Desde el día que me abrazó no había vuelto a ver a Kara. Pero todo se había resuelto así que ya no teníamos ninguna razón para vernos. No sabía cómo lo iba a hacer para seguir conociéndola, ya no tenía excusas.

En ese momento mi secretaría me avisó que tenía una llamada y contesté.

CLARK

En estos últimos días la situación en Smallville se había normalizado, todos estaban más contentos y ya no había tensiones entre los vecinos.

Desde la visita de la señorita Luthor mi padre estaba de mejor humor y más enérgico. Ya no pasaba tanto tiempo en la cama, había vuelto a ser el que era y eso me alegró mucho.

En cuanto a mi prima Kara, estaba mucho más tranquila y la veía feliz. Eso me hacía sentir muy bien. Bastante mal lo había pasado ya, así que verla sonreír de nuevo era genial.

Cuando bajé a desayunar me encontré con ella. Me dijo que mi padre ya estaba trabajando y que mi madre había salido al pueblo a hacer unos recados. Así que me senté a acompañarla.

-Kara: ¿Café?

-Clark: No, hoy tomaré un vaso de leche - sonreí

Ella se levantó y me sirvió un vaso. Luego se sentó.

-Kara: ¿Cómo está Oliver?

-Clark: ¿Oliver? ¡Harto! - reí - Menos mal que hoy es su último día de servicios comunitarios. Dice que está cansado de tener que recoger la mierda de otros.

-Kara: Debe de haber sido horrible para él - dijo, sin parar de reír

-Clark: ¡No seas mala Kara! Al menos... tengo que reconocer que la señorita Luthor se portó bastante bien con él