Cambio de aires (AU)

46- De vuelta en Smallville

SAM

Hoy Kara y Lena volvían de Irlanda y estábamos organizando una pequeña fiesta de bienvenida. No era una fiesta como tal, pero sí una reunión de amigos en casa. Imaginé que llegarían cansadas del viaje y que no tendrían muchas ganas de celebraciones. Pero no pude evitarlo.

Me apetecía mucho verlas, sobre todo a Lena. Le debía una disculpa por la broma del sexo anal. Aunque esperaba qué, al menos, aprovechasen el arnés sexual para divertirse. Cuando íbamos a la universidad ella solía utilizarlo mucho con sus conquistas de una noche y lo cierto es que le encantaba.

También tenía muchas ganas de ver a Lena para contarle que mi embarazo está evolucionando según lo previsto y qué en la última revisión ginecológica, que tuve la semana pasada, nos dijeron el sexo del bebé. Alex y yo estábamos muy ilusionadas y queríamos compartirlo con todos nuestros conocidos. Y, yo en especial, con mi mejor amiga.

Lena me dijo que, teniendo en cuenta la diferencia horaria entre Dublín y National City, su vuelo debería aterrizar en el aeropuerto sobre las tres de la tarde. Pero, como no sabíamos si su vuelo vendría con retraso y, aún así, tardarían una hora en llegar desde el aeropuerto a Smallville, Alex y yo pensamos qué lo mejor sería organizar una merienda.

Alex estaba preparando unos canapés para picotear algo. Aunque, cómo mi querida mujer últimamente se las daba de chef también en casa, decidió que serían gourmet. Nia también estaba en casa, había llegado hacía un rato y me estaba ayudando a preparar el jardín trasero para tomar la merienda. Hoy hacía un día espléndido, con mucho sol y, gracias a la brisa qué corría, no hacía tanto calor como estos días atrás.

Cuando terminamos de disponerlo todo, escuché que llamaron a la puerta. Astra y Argo se pusieron a ladrar como locos y creí que serían ellas. Pero no. Era Oliver.

-Sam: Oliver, pasa

-Nia: Hola, cielo - dijo, acercándose y dándole un beso.

-Oliver: ¿No han llegado aún?

-Sam: No - dije, mirando el reloj- Pero estarán a punto de llegar

-Nia: ¿Quieres una cerveza?

-Oliver: Vale

-Nia: Ve a la cocina y pídesela a Alex

Cuando Oliver se marchó a la cocina, Nia y yo salimos al jardín. Nos sentamos y, mientras esperábamos a Lena y Kara, me estuvo poniendo al tanto de sus planes de boda.

Al final Nia había conseguido convencer a Oliver de celebrar la boda temática en Las Vegas y estaban planeando casarse a final de mes, en una escapada de fin de semana.

-Sam: Me alegro de que Oliver haya cedido. Seguro que será una boda muy divertida. Además, estoy deseando volver a Las Vegas. Me trae muchos recuerdos de cuando Alex y yo nos casamos aquel día de locura.

-Nia: Sí, solo espero que Kara y Lena puedan escaparse para venir a la boda. Sé qué están muy unidas a sus hijas y qué les cuesta separarse de ellas. Fíjate, incluso se las llevaron a su luna de miel

-Sam: Bueno, pero no vayas a compararme dos meses con un par de días. Además, se fueron al extranjero. Las Vegas solo está como a una hora en avión. Y, sobre todo, estamos hablando de tu boda. No se lo perderían por nada

-Nia: Ya, tienes razón

-Sam: ¿Y cuántos seremos al final?

-Nia: Pues pocos. Será una boda íntima con amigos. Solo os invitamos a vosotras, a Kara y Lena, que se lo diré ahora cuando lleguen, y Oliver invitó a Clark y Lois. Aunque no sé si Lois podrá venir al final, dijo que tenía que preguntarle a su hermana si podría quedarse con sus hijos.