Nunca me gustaron los hospitales, el simple hecho de pisar la cerámica blanca del suelo me provoca repulsión, los pasillos parecían encogerse a medida que iba corriendo a buscar la habitación de mi mejor amigo. Felix venía a mi lado, repitiendo que todo iba a estar bien, pero yo sólo asentía sin decir una palabra, porque sinceramente no sabíamos que tan grave era la estabilidad de Minho.
En la octava planta se encontraban los pacientes con problemas de adicciones, rápidamente nos dirigimos hacia el ascensor.
— ¿Estás... bien? —me preguntó por décima cuarta vez en lo que duró el trayecto hasta aquí.
— Ya te dije que sí —mascullé algo molesto, desesperado de que el ascensor subiera tan lento.
— Oh, perdóname por querer preocuparme. —dijo cruzandose de brazos.
— No es momento, Felix.
—No es mi culpa.
— Pero si la mía —respondí antes de salir apresuradamente.
Él me llamaba pero no le hice caso, no creí que era el momento, pero no me importaba nada más que el estado de salud de Minho, y dónde mierda estaba su maldita habitación. Sentí la culpa apenas vi a un grupo de personas sentadas en los pasillos, que se trataba de mis amigos, como siempre discutiendo entre ellos.
Jisung, Yeji y Chan tenían pinta de fiesta, como cuando quedas demacrado después de una larga noche de baile y alcohol. Los tres estaban alterados, murmurando cosas que preferí no escuchar.
— Oh, vaya, miren quién apareció.
La voz sarcástica de Yeji me hizo sentir más culpable aún, pero la ignoré y observé en que pasillo estábamos, no sabía que decir o hacer, simplemente me quedé allí parado enfrente de la puerta de la habitación de Minho.
—¿Cómo está él? —preguntó Felix.
— No tenemos noticias aún, está metido ahí desde la madrugada. Los doctores no quieren hablar con nosotros y para colmo, la madre de Minho no aparece. —explicó Yeji.
— Cállate, deja de quejarte por todo —masculló Chan molesto—. No dejaste de echarnos la culpa desde que llegamos aquí.
— ¿Te molesta que te diga la verdad?
— ¡Me molesta que creas que fue nuestra culpa cuando no es así! ¡Ponte en mi lugar, no sabía que hacer!
—¿Que le diste?
— ¿¡Acaso eso importa?! sea cristal, coca o heroína, Minho está grave.
— Joder, Chan, tu nivel de estupidez me enferma. ¡Es obvio que no tenías que darle absolutamente nada!
—¿Eres estupida o que? si no le daba lo que me pedía era capaz de cualquier cosa. Estaba desesperado por una dosis tenía que darle algo o iba a volverse loco... —Chan se dejó caer al suelo, colocó ambas rodillas a la altura de su pecho y se echó a llorar.
— No es momento de echarle la culpa a nadie, chicos —dijo Felix sentándose al lado de Yeji, tocó su hombro dándole apoyo, ella se quedó estática mirando la cerámica blanca del suelo—. Ustedes son amigos, deben estar más juntos que nunca.
Asentí sintiéndome el triple de culpable, él tenía razón, no podíamos estar discutiendo así, echandonos la culpa entre nosotros. Me senté al lado de Chan, traté de calmarlo, estaba dolido, roto, y Yeji siquiera se atrevió a pedirle disculpas. No era algo nuevo para nosotros, ya pasamos por esto hace años atrás, pudimos haberlo evitado esta vez, pero no lo hicimos.
Los minutos pasaban, y no teníamos noticias de Minho o de su madre, el olor del hospital estaba mareandome un poco así que salí a tomar aire, y a comprar algo de comer, ya que no había desayunado nada. Compré un café y un croissant, la chica de la tienda me miró raro, creo que era por mi color de cabello, luego noté que había anotado su número de celular en la servilleta, lo bote a la basura cuando vi a Felix dirigirse hacia acá. Dejé el café arriba del concreto dónde me senté, y él se sentó a mi lado.
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i hate you - hyunlix (adaptada)
Fanfictiondonde hyunjin odia a su nuevo hermanastro. « advertencias » • contenido explícito • lenguaje vulgar • angst y fluff • violencia física y psicológica no se permiten copias ni adaptaciones sin consentimiento de la autora.