i hate you - hyunlix (adaptada)

005

actualizo otra vez porque estoy al pedo y no quiero estar mil años para actualizar porque siento que las pocas personas que leen lo van a dejar de hacer al ver que no hay actualizaciones xd, anyways si estás leyendo esto, gracias

Yeji

Terminé de inflar los globos junto con Mark, mientras Minho y Chan cargaban con las bebidas, eran demasiadas para una sola noche, así que supuse que nuestro gran amigo invitaría a mucha gente.

—Me duele el oído —dije echándome en el sofá, totalmente exhausta.

—Espero que Minho me pague por esto, dejé de ver Friends para venir hasta acá.—murmuró Mark a mi lado, yo reí acercándome a su hombro para colocar mi cabeza allí.

—Yo no tenía mucho que hacer en mi casa, además el dinero me viene bien para pagar la Universidad.

—¿Ya estás pensando en la universidad?—preguntó sorprendido. Yo me alejé de su hombro para mirarlo a la cara.

—Claro que si, Mark. es nuestro último año —dije algo nostálgica.—Hay que estar listo para lo que se viene —sonreí, entusiasmada.

—Si te soy sincero, estaría en la secundaria toda mi vida.

—Que horror. —fruncí el ceño—¿Por qué?

—Porque sí—se encogió de hombros. No quiero trabajar el resto de mi vida, ¿entiendes eso? Pasamos casi la mitad de nuestra adolescencia en la puta escuela de mierda, para luego estudiar un par de años mas en la universidad ¿Y luego qué? te recibes y trabajas por el resto de tu vida hasta morir, ¿donde está la parte en la que soy feliz y disfruto la vida? El que creó la vida es un hijo de puta.

Me quedé muda, Mark me había dado mucho para pensar. Nunca había visto la vida de esa forma, y eso que yo era una persona muy ordenada respecto a mi futuro. Ya tenía una universidad, la carrera que quería estudiar, irme a vivir a otra ciudad, tener hijos y una bonita casa con dos perros que anden merodeando por el jardín ¿Realmente quería eso?

—Mark acabas de confundirme mucho —dije levantandome del sofá— Creo que tienes razón...

—¿Ves? Todo el mundo se queda así después de que le digo esto. Siempre tengo razón —me guiñó un ojo.

—Tampoco te creas —chasqueé la lengua y tomé mi celular que estaba sonando—Mierda, es Hyunjin. Iré a ver que pasa —le dije a Mark, él solo asintió mientras seguía inflando globos.

—Hola, ¿Hyunjin? —pregunté mientras me sentaba en la escaleras.

—¡Yeji!, Necesito tu ayuda, es urgente, mujer. —dijo mi amigo al otro lado de la línea, lo notaba algo desesperado.

—¿Que hiciste ahora?

—Me metí en un gran problema, necesito que estés aquí, ven a mi casa lo más rápido que puedas ¡ah! ve por la ventana de mi habitación.

No me dejó responder ya que el idiota había cortado. Confundida guardé mi celular y miré hacia la entrada, Minho y Chan seguían cargando bebidas, rápidamente tomé el camino hacia la casa de Hyunjin.

(...)

—¿¡Que me haga cargo de qué!?

—Yeji, tampoco es para tanto — Hyunjin rodó los ojos— Sólo míralo, ahí comiéndose una banana, mira como la disfruta —abrió la puerta de habitación, asomé la cabeza y su hermanastro estaba sentado en su cama comiendo una banana.

—¡Eres un idiota! —grité lo suficientemente bajo como para que Felix no nos oyera.

—Okay, okay... sólo lo cuidas una hora, sólo una hora, luego lo dejamos en la habitación de Minho  A-algo se me va a ocurrir sólo hazlo, por mí—dijo en cuanto cerró la puerta de la habitación donde estaba Felix.

—Bien, sólo una hora, ni más ni menos, Hyunjin ¡Ay dios mira en lo que me metes!

—Si no fueras mi amiga y no tendría novia ya te hubiera besado — me dijo dándome un abrazo. Yo rodé los ojos y sonreí.

—¿Y que se supone que haga con Felix mientras todos disfrutan de una increíble fiesta?—pregunté cuando me soltó.

—No lo sé — Hyunjin se encogió de hombros —Le gusta hablar, háblale.

—Lo tratas como si fuera un niño, tiene 15 años.

—Es tan inocente, me dan ganas de partirle la boca. —dijo él con desagrado.

—Me gusta su carita —sonreí recordando a Felix, tenía unas pestañas hermosas.

—Alto ahí loca. Es muy pequeño para ti.

—¿Pequeño? Sólo nos llevamos dos años, de todas formas Felix no es mi tipo... El tuyo si—dije para molestarlo y abrí la puerta de la habitación.

Felix estaba mirando la ventana cuando entré, dirigió su mirada hacia mi y Hyunjin, quien venía detrás de mí.

—¿Hola? —dijo el castaño confundido.

—Hola Felix, soy Yeji, una amiga de Hyunjin —le sonreí— ¿Estás listo para la mejor fiesta de tu vida?

—Eso creo... —él rascó su nuca.

Hyunjin chasqueó la lengua

—No seas una nena, esta será tu noche —le dijo Hyunjin señalándolo.—Y mas te vale que te diviertas porque gracias a ti puedo asistir a la fiesta. ¿Me oíste?

—S-Si Hyunjin —Felix tragó saliva.

—Hyunjin, no seas así —lo miré mal— Iré a cambiarme, los veo en una hora frente a la tienda de los cd's.

Salí de la casa de Hyunjin y le envié un mensaje a Mark que me iría hasta mi casa, le prometí que volveríamos juntos, debe odiarme.

La razón por la cual Felix iría a la fiesta es porque Hyunjin estaba castigado, por quien sabe que hizo ahora, y la madre lo dejó ir a la fiesta con la condición de que Felix también vaya.

Hyunjin

Terminé de cambiarme y me puse perfume, fui a mi habitación a buscar algo de dinero y cuando abrí la puerta Felix estaba cambiándose, lo vi sin pantalones. Creo que tendré que borrar esa imagen de mi mente ahora mismo. Que asco.

—¡¿Que no te puedes cambiar en el baño?! —le grité molesto— ¡Me tienes harto!, imbécil! ¡Lo único que hiciste desde que llegaste fue arruinarme la vida!

Felix se subió los pantalones rápidamente y se quedó callado mirándome asustado.

— P- Perdón, debí c-cerrar con llave

—¡Deja de hacerte el niño bueno con todos! ugh no te soporto.

—¿E-el niño bueno?

—¿Puedes dejar de tartamudear? Me molesta, me molesta que estés aquí en mi habitación, me molesta que uses mis cosas, me molesta que respires, ¡me molesta tu maldita existencia!—me acerqué acorralándolo contra la pared— Mas te vale que no le digas a tu papi que te trato así porque tengo muchos amigos... Muchos amigos que con un dedo te parten la cara —hice ademán de pegarle y se sobresaltó.

—¿Todo bien por aquí? —preguntó mamá entrando a la habitación. Los dos giramos hacia ella.

—Si mamá... de hecho ya nos íbamos, ¿no hermanito?—miré a Felix y él asintió rápido tratando de sonreírle a mi madre.

—Bien muchachos, no lleguen tarde. Hyunjin cuida de Felix, que no tome mucho.

—Oh, no te preocupes, está en buenas manos—sonreí.