i hate you - hyunlix (adaptada)

049

El silencio que se armó en la mesa parecía interminable, Felix comenzó a sollozar por lo bajo, apreté más su mano por encima de la mesa, dónde Minjoon estaba observando todo sin ninguna expresión en su rostro. Mamá lo miraba, confundida, intentó tocar su brazo pero este lo apartó.

Eso me dejó todo más que claro.

—¿Qué? —preguntó pasmado, las facciones de su rostro se habían puesto duras.—¿Tú sabías esto y no me dijiste nada? —se dirigió hacia mamá, ella mordió su labio inferior, dudosa en responder—.Esto... es una aberración.

—¿A-aberración? —salté molesto—¿Por qué carajos sería una aberración? Explícamelo.

— Hyunjin —advirtió mamá.

— No, mamá. Deja que Minjoon nos explique.

—¿Me estás pidiendo explicaciones? ¡Increíble! —golpeó la mesa haciendo sobresaltar a mamá y a Felix, quién no dejaba de sollozar.

— Felix, está bien, bebé, cálmate —susurré abrazandolo, su padre nos miraba como si quisiera asesinarnos a los dos.

– i¿Qué están haciendo?! —nos gritó- ¿Estabas de acuerdo con esto, Jiwoo? ¡Es inhumano, son nuestros hijos!

— Minjoon, por favor, lo hablaremos en frío.

— En frío, las pelotas —se levantó de la mesa, jaló a Felix del brazo, arrebatándomelo de los brazos—. Tú ahora me vas a escuchar.

— ¡Eh! ¡Suéltalo! —grité yo, tratando de tomar a Felix, pero Minjoon lo tomó del cuello, no quería bajo ninguna circunstancia que tocara a su hijo.

Mamá lloraba sin saber que hacer.

— Por un momento me creí tu estúpido cuento, te hiciste el bueno conmigo porque te convenía, claro —rió indignado—. Míralo bien, porque es la última vez que vas a ver su rostro. Felix, vé y junta tus cosas, nos vamos.

— Minjoon, no... —dijo mamá tratando de acercarse a él—. Hablemos bien, por favor, cielo... p-ponte en su lugar.

— ¡Joder que no hay nada de que hablar, Jiwoo! ¿De qué mierda quieres hablar? —Minjoon aflojó el agarre del cuello de Felix, me arriesgué a atraerlo hacia mí, lo abracé como nunca y él lloraba aferrandose a mis brazos—¿Qué nuestros hijos están enfermos?

— ¡Ellos no están enfermos! —gritó mamá defendiéndonos—. Sólo se aman, como dos personas normales, Minjoon. ¿Estas escuchando lo que estás diciendo de tu propio hijo?

— ¿Ellos, amarse? por favor Minjoon, apenas tienen dieciséis y diecisiete.

— P-papá... —murmuró Felix quién estaba detrás de mí, temblando, mirando a su padre con mucho miedo.

— Tú no me hables, te dije que fueras a juntar tus cosas. ¡Ahora!

— Él de aquí no se va — dije haciéndole frente. Minjoon me miró con una ceja levantada.

— ¿O si no qué?

— Te vas tú —agregó mamá, con un notable dolor en sus palabras. Ella estaba sacrificando su matrimonio por nosotros, no, joder.

– No me vas a sacar a mi hijo —demandó señalandola con el dedo índice. Giro para mirar a Felix, quién seguía detrás de mí, abrazándome de la cintura. —Aléjate de este y junta tus cosas, nos vamos de esta casa ahora mismo.

— No, n-no quiero.

—¿Acaso te pregunté si no querías? enfermo.

— Qué le dices enfermo, pedazo de mierda —me acerqué amenazante, mamá intentó detenerme pero la aparté—. Tu puta madre se va llevar a Felix de aquí, porque yo lo amo, y si amaras a tu hijo no le estarías haciendo esto, joder. Minjoon, sé que no eres tan idiota como para no terminar de entenderlo. No me hagas querer golpearte.