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El olor a cafe inundó mis fosas nasales, mezclado con el frito de los tocinos. Mamá cuando estaba de humor cocinaba como para un estado entero, y no me molestaba en absoluto.

—Parece que a alguien le dieron mucho amor anoch... —un trapo de cocina cayó en mi cabeza. Provocando la risa de Felix

—Buenos días, Hyunjin. —mi querida madre plantó un beso en mi sien, sacándome el trapo de la cabeza y dejándome un plato de huevos, tostadas y bacon.

—Buenos dias, mamá — dije comenzando a devorar todo lo del plato.

—¿Quieres algo mas, Felix?

—Gracias señora Hwang pero estoy bien.— respondió Felix algo tímido, mirando su plato.

—Hey, cielo. Recuerda que puedes decirme mamá ¿si? —ella le sonrió dulcemente. Felix asintió despacio y yo solo decidí guardar silencio.

"Que le diga Jiwoo, ella no es su mamá, jamás lo será" gritó mi subconsciente. Quería decirle eso, realmente lo deseaba pero no en frente de ella. Asi que solo me tragué las palabras con los bacons y el huevo, que por cierto estaban deliciosos.

—¿Y Minjoon? —pregunté al recordar no haberlo visto en la mañana. Le di otro bocado a mi desayuno, cielos en serio esto estaba de puta madre, me iba a dar un orgasmo aquí mismo.

—Tuvo que irse a trabajar más temprano de lo normal. Cosas de trabajo sabes-ah y no hables con la boca llena. Asqueroso.

—Tú, asquerosa. ñam ñam —cerré los ojos y mastiqué con la boca abierta frente a ella.

—¡Hwang Sam Hyunjin! —me dió un golpe en la cabeza. Y yo abrí los ojos rápidamente.

—¡Oh todo estaba perfectamente bien hasta que gritaste mi nombre completo! ¡Si sabes que lo odio mamá, eres de lo peor! —grité señalándola, y escupiendo mi desayuno.

Mamá y Felix se reían de mí.

—¿¡Y tú de que carajos te ríes?! — golpeé la mesa con mi puño. Felix bajó la mirada, tal vez algo culpable por reírse de mí.

—Hey Hyunjin, no exageres. —mamá trató de calmarme, aguantando la risa.

—No trates de arreglarla, se estaban riéndo de mí.

—Odio cuando te ofendes por cualquier cosa, hijo, en serio. Me dan ganas de ahogarte en el fregadero.

—Me voy, se me hace tarde. —dije levantandome de mi asiento— Y me llevo el plato conmigo.

—¡Hey, Hyunjin! ¡Espérame! —la voz de Felix hizo eco detrás de mí. Ugh estaba aguantándome las ganas de revolearle el plato de porcelana en la cabeza.

Acabé el desayuno y lavé mis dientes. Me coloqué perfume y bajé las escaleras. ¿Y quien iba detrás de mi culo como siempre? Exacto, Felix, espero que no haga lo mismo en la escuela porque estaba harto de él y su maldita existencia.

Me llegó un mensaje de Minho, diciéndome que estaba todo listo para el plan de poner a Jae en ridículo. Seguido de mi mejor amigo el frentón, un mensaje nuevo de Yeji llegó a mi Whatsapp, informando que estaba todo mas que listo para nuestro plan vengativo.

A medida que nos acercábamos a la escuela, Felix caminaba mas lento, entendía que tenía miedo de Jae, pero no nos podíamos atrasar, entonces lo empujé mas o menos hasta la entrada de la secundaria. En los pasillos nos esperaban Minho, Yeji, Chan, Eunbi y Mark. Saludé a cada uno de ellos y Felix sólo se quedó mirándolos detrás de mí como un idiota.

—Hola Felix. —Yeji saludó al castaño revolviendo su cabello y este le sonrió. Tenía la sensación de que estos dos tomaron mucha confianza desde lo que sucedió en la fiesta.

—¿Él es tu hermanastro? —Preguntó Eunbin mirando a Felix de pies a cabeza, con algo de ¿asco? Nah, ella ya es así.

— No digas esa palabra, la odio.—rodé los ojos.

—¿Hermano? —dijo un Minho burlón.

— Cierra la boca maldito puberto.

—Okay, basta de peleas, marmotas —intervino Yeji— Chicos, él es Felix, el hermanastro del imbécil de Hyunjin, es un buen chico, espero que todos lo traten bien, y cuando digo todos también estás incluida Eunbin.

Eunbin rodó los ojos, ignorando a la teñida.

—¿Por qué lo presentas? —le dije a Yeji, molesto.

—Porque merece que todo nuestro círculo lo conozca, Hyunjin. No seas tan idiota. Deja de odiarlo sin razón.

—Mejor me callo, no quiero discutir contigo porque se que tendré la razón y te molestarás.

—Ese eres tú. —Yeji sonrió satisfecha y llamó la atención del grupo— Después de la primer hora quiero que pidan para ir al baño o lo que sea, pegaremos estos por toda la escuela —ella sacó las copias que hicimos— En especial en su casillero. ¿Bien?

Todos asintieron y el sonido del timbre nos obligó a ir a cada uno a su clase. Yeji se encargó de acompañar a Felix hasta su clase, sólo por precaución. Parecía una madre, siempre preocupándose por el bienestar de los demás, aunque a veces a me tire odio veinticuatro siete por las cagadas que hago, la amo, porque es mi amiga y todo lo que hace por mí, lo hace por mi bien.

(...)

Apenas me asomé a los pasillos, oí carcajadas, gritos y asombro por parte de todos los estudiantes de la escuela. Mi boca formó una perfecta "o" al ver a Jae echando humo por las orejas, arrancando todos los papeles de su casillero y más. En las copias que pegamos había una foto de Jae, con la palabra "violador" y muchas flechitas señalándolo. Yeji gritaba, llamando la atención de todos, que vean a Jae lo mierda de persona que realmente era.

—¡¿Quién hizo esto?! ¡Es una total gran mentira! ¡Es una broma muy pesada y cuando me entere quien fue el graciosito me aseguraré de bajarle todos los dientes! —gritaba Jae, sin dejar de arrancar papeles de su casillero.

— Cuando los directivos se enteren de esto dudo mucho que puedas seguir cursando, Choi —me acerqué, lo mas tranquilo posible. Todos se callaron y nos observaban a ambos, ansiosos por saber lo que tenía Jae para decirme, hambrientos de vernos como nos molemos a golpes.

— No tienes pruebas, no puedes acusarme.

—Yo que tú, no hablaría —elevé una ceja, mirándolo con una sonrisa sarcástica. — Diablos, Jae, no debiste haber dicho eso —chasqueé la lengua.

— Estás muerto, Hwang.

En un movimiento rápido Jae me empujó contra los casilleros de enfrente. Toda la multitud presente soltó un "uh", traté de escapar de su agarre pero el muy hijo de puta tenía fuerza. Tomó mi cuello, tratando de ahogarme pero fui más ágil al darle una patada en las pelotas, creo que ya encontré su punto débil. Aproveché que esta retorciendose del dolor para llevarlo contra los casilleros, le di un golpe en la cara, uno tras otro hasta que sentí mis puños arder.

—¡Ya basta, Hyunjin! — Oí a Yeji, pero la ignoré. Mis puños seguían ardiendo pero no pensaba detenerme— ¡Maldita seas, Hyunjin detente!

—¡No! ¡Este hijo de puta se lo merece!

—¡Mierda, Hyunjin tómatelo con calma!

—¿Con calma? ¡¿Quieres que me lo tome con calma cuando este idiota intentó abusar de Felix?! No se va a salir con la suya, no.

—¡Hyunjin, no queremos matarlo! —sentí un tirón en mi camiseta, hasta que Yeji logró que soltara a Jae.

—Pero... tú... él... él se lo merece —apenas hablé, recuperando fuerzas. La risa de Jae hizo que ambos giráramos hacia él. ¿Y ahora de que mierda se reía?

—¿Quién te enseñó a golpear, tu mami? —dijo Jae riéndose, apoyado en los casilleros.

—No... de hech... —el puño de Jae contra mi nariz no me dejó acabar con la frase. Me tambaleé, tomándome mi tiempo para recuperarme. Pero ya lo tenía a Jae otra vez encima, los anillos que poseía en sus dedos me jugaba en contra, me dolía la cara como la mierda y la sangre comenzaba a salpicar. Sangre que no sabía si era mía o de él.

—¿¡Qué está pasando aquí?! —pude reconocer la horrorosa voz de la directora. Automáticamente todo quedó en silencio, Jae paró de golpearme y yo caí dándome la cabeza contra el suelo.

i hate you - hyunlix (adaptada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora