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Estaba seguro de que Yeji lo hizo a propósito, si sólo hay una mujer aqui, y era ella. ¿Que pretende? ¿Que nos besemos entre nosotros? Que ni lo sueñe porque eso no va suceder. Nunca.

— iEs tu turno, Yeji! —dijo Minho,
emocionado. Creo que el alcohol lo había afectado, porque él odiaba jugar estas mierdas, al igual que yo.

— Bien, aquí voy —Yeji giró la botella mientras sonreía de manera exagerada.
Estaba como... hiperactiva.

— Este juego es una mierda —me quejé.

— iCallate ya será tu turno! —recibí un manotazo por parte de mi mejor amiga.

La botella se detuvo justo en frente de Mark.

— Bien, tienes estas opcio... —Minho no terminó de hablar porque Yeji se lanzó arriba de Mark, para besarlo sin vergüenza alguna. Y era obvio que lo haría, si se le notaba que le encantaba y mas ahora que estaba alcoholizada.

— Yeji...

— iNo me jodan recién empiezo! —gritó separándose de Mark, aprovechó para tomar aire y siguió besándolo. Todos parecían disfrutar viéndolos a ellos besarse, excepto Felix, que seguía con la misma cara de horror desde que vio a Yeji bailar arriba de la mesa.

Después de un largo, pero largo tiempo, ambos se separaron y se reincorporaron en la ronda. Minho giró la botella, diciendo que le daría un beso con lengua al que le tocara, incluso si era yo. Traté de no reír mordiendo mi labio inferior, la botella giraba hasta que paró justo delante de nada más y nada menos que Chan. Esto iba a ser interesante.

— No puedes cambiar, tienes que hacerlo si o si. —informó Yeji —. O recibirás un castigo.

— ¿Y que castigo sería ese? —preguntó Minho.

— Mmm no lo sé, ¿correr desnudo en la calle?

— Al diablo con esto, Chan ven aquí.

Creí que sólo bromeaba, pero cuando Minho tomó a Chan de la manga de su chaqueta me dió a entender que no lo decía en broma, para nada. Entreabri la boca sorprendido, mirándolos a ambos, no me causaba asco, solo me mantuve quieto en mi lugar observando como sus labios se movían , y como sus lenguas luchaban entre ellas.

— Esto se parece a un video porno que vi hace un tiempo —confesó Yeji mirando emocionada la escena. Yo fruncí el ceño.

— Ew, ¿te gusta el porno gay?

— Si ¿A quien no? iHey, Felix! ¿a ti te gusta, cierto? —ella se dirigió al castaño, quien estaba cruzado de piernas jugando con la manga de su jersey.

— ¿Q-Qué? —exclamó rojo de la
vergüenza—. Yo n-nunca vi... p-porno.

— iOh pues te encantará! A todo el mundo le gusta

—  A mí no — dije rápidamente

— Si, por ahora —se rió en mi cara y le dió otro trago al vaso de cerveza que sostenía.

— Espera, ¿Que quieres decir con "por ahora"? — pregunté pero no obtuve respuesta.

Entre besos y más besos por parte de todos, me tocaba a mí, era mi maldito turno y lo peor es que si o si tendría que hacer "7 minutos de gloria" con la persona que me tocara. Puede que estaba ebrio, pero lo suficientemente consciente de mis actos, giré la botella con algo de nerviosismo, sentía las miradas de todos mis amigos ebrios, y hasta la mirada inocente de Felix. "Cualquiera menos Felix" repetía una y otra vez en mi cabeza. No me importaba que me tocara con Minho, él entenderia perfectamente y no haríamos nada, y con Yeji... bueno, debía admitir que estaba buena, pero era mi mejor amiga y si Ilegase a pasar algo todo se tornaría bastante raro, y no quería eso. La botella comenzó a disminuir de velocidad y mis ganas de vomitar aumentaban. Y como si la vida me odiara, la botella se detuvo justo en frente de Felix.

— Prefiero el castigo —apresuré en decir.

Ellos riéron.

— El castigo es que Felix debe darte una nalgada —Minho soltó una carcajada.

— i¿Que?! iNadie dijo nada de una maldita nalgada!

— Ya lo decidimos, Hyun.

Entonces me coloqué de pie cuando Yeji tiró de mi muñeca. Me guió hasta un pequeño armario, alejado de todos, Minho traía a un Felix sonrojado de la muñeca también, lo peor de todo es que él no se negaba ¿acaso yo le gustaba? Bueno, siendo sincero nadie se resiste a tremenda belleza.

— 7 minutos ahí dentro. —dijo Yeji.

— Si quieren pasar a mayores, allá hay una habitación vacía —señaló Minho la escalera, Yeji le dió un empujon.

— Desearía romperles una botella en la cabeza. —confesé apretando los puños

— Mejor ve a romperle la boca a Felix de un beso. —mis dos mejores amigos riéron y se quedaron alli, esperando a que entrara—. De aquí no nos movemos hasta que entres.

No dije nada. Preferí guardar silencio. Metieron a Felix, luego Minho prácticamente me empujó . El ruido de la puerta siendo trabada me hizo sobresaltar. Mi espalda chocó contra una silueta pequeña y delgada. Felix estaba detrás de mi, apenas giré ya que el lugar era pequeño, no veía un carajo.

— ¿E-Estás bien? . —pregunté al ver la cara de preocupación de Felix.

— Este lugar es m-muy pequeño...—vi como su manzana de Adan se movía mientras tragaba saliva.

— Oh, no te preocupes pron...

— iNo escucho ruidos de labios besandose! —el grito de Minho a través de la puerta me interrumpió —. Hasta que no se besen de aquí no salen.

— Ellos no van a enterarse —susurré.

—¿D-De qué?

— De que no nos besamos.

— P-Pero el juego...

— Un momento...  ¿Tú no querías besarme? si? —retrocedi hasta que mi espalda chocó contra la otra pared del pequeño armario.

— Y-yo....

— Olvídalo —lo interrumpi—. Esto es tu culpa. Si no hubieras venido ahora no estaríamos jugando a este absurdo juego. iAhora no estaría aquí contigo en un armario oscuro! —traté de no gritar lo suficientemente alto como para que los otros dos no escuchen.

— iOye! iNo es mi culpa! i Yo sólo quería divertirme y hacer amigos nuevos!

— Oh me parece perfecto que lo hagas, estoy orgulloso de ti. iPero ellos son mis amigos! —di un paso más adelante, tratando de intimidarlo. Y lo logré, Felix retrocedió.

— No son de tu propiedad. —dijo él
mirándome a los ojos.

De repente el raro sueño que tuve con él vino a mi mente. Como me miraba de esa forma estando entre mis piernas, haciendome una mamada que, madre mía, era una maravilla. No sé si eran los efectos del alcohol o qué, pero comenzaba a calentarme y no me gustaba para nada estar a solas con Felix. Mierda. Seguramente ni dos minutos han pasado. Intenté pensar en otra cosa pero no podía, menos con Felix teniéndolo tan cerca.

— Mierda... —murmuré cerrando los ojos. El calor en mis mejillas comenzó a subir.

— ¿Estas bien? —preguntó Felix, su mano tocó mi brazo y rápidamente lo aparté.

— Si, yo... —tomé el inicio de mi jersey y me lo quité—. Tengo calor, nada mås.

— Oh.

— ¿Por qué los minutos pasan tan lento? iQuiero salir de aqui! —agarré el cerrojo, que fue inútil porque Minho trabó la puerta

—iLos odio! ugh, en especial a ti.

— Yo no te he hecho nada —Felix se
defendió.

— Si que lo hiciste. ¿Quieres saber? —volvi a acercarme de manera amenazante.

Él retrocedió.

— Si —tragó saliva.

— ¿Quieres saber cuánto te odio? —apoyé mi mano en la pared, sobre su hombro. Y ahí estaba esa mirada nuevamente, sus ojos oscuros y brillantes, esas mejillas rosas y sus labios entreabiertos, algo me decía que para nada estaba asustado, lo veía... excitado. Oh mierda.

Y eso no era lo peor, si no, que yo también lo estaba

i hate you - hyunlix (adaptada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora