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—¡¿Por qué ella no puede ir?! — grité indignado, mientras mamá guardaba ropa en su maleta.

—Ya te lo dije, no tengo nada en contra de Eunbin, sólo que son vacaciones en familia.

—¿Así que vacaciones en familia, eh? ¿Y por qué Felix viene con nosotros?

Mamá lanzó la prenda que estaba a punto de guardar, y colocó ambas manos en su cintura. Me dejé caer en su cama, preparándome para el sermón que me iba a dar.

—Mira, estuve pasando por alto este tema, pero no creas que no me he dado cuenta de como tratas a Felix.

— Y aquí vamos... —solté un bufido.

—Jin, escúchame. Todo esto está siendo muy difícil para Felix. —dijo demostrando tristeza en su rostro. Yo rodé los ojos— No fue para nada fácil que él dejara su antigua casa, donde toda su vida se crió, el hogar que compartió con su madre... Minjoon siempre me contaba lo duro que era para Felix que su padre conociera otra mujer, que se mudara con ella y su tonto hijo. —le dió un golpecito a mi hombro— Felix dijo que abandonar su casa era como decirle adiós para siempre a su madre... Cariño, dale una oportunidad, hazlo sentir bien, que sienta que es parte de una gran familia que tiene mucho amor para darle.

— Mamá...

— No te pido que sean mejores amigos, Hyunjin. Solo te pido que lo respetes, que lo respetes como él te respeta a ti — me dedicó una sonrisa, mientras tocaba mi hombro y lo acariciaba con su dedo pulgar.

—Si, lo sé mamá per...

—Felix es algo tímido, siempre le costó hacer amigos, por eso necesito que seas bueno con él. —volvió a interrumpir— No lo hagas sentir mal ¿Sabes cuántas veces lo oí llorar en el baño en las noches? ¿Que fue lo que le hiciste?

—A-a ver ¿por qué crees que le he hecho algo? Mamá, no soy tan malo como crees —me alejé de ella, haciendo que soltara mi hombro.

Ella me miró con cara de "vamos, Hyunjin, deja de mentirme en la puta cara". Y tenía razón, tal vez si traté mal a Felix desde un principio, llamándolo "marica" y respondiéndole mal cuando él me hablaba con tanto respeto que... ugh, me desespera que sea tan bueno. No me
veo con Felix en un futuro hablando con él animadamente y divirtiendonos juntos, porque somos tan diferentes, en muchísimos aspectos. Pero los opuestos se atraen, ¿cierto? Entonces tal vez pueda haber una posibilidad que... ¡No! ¿Que acabo de pensar? Eso solo funciona en parejas y yo no quiero nada amoroso con Felix.

Ni en un millón de años.

—Piensa en lo que hablamos, Hyunjin.

La voz de mamá interrumpió mis pensamientos. Ella siguió guardando ropa en su maleta para nuestro viaje a Santa Monica, que por cierto nos íbamos en unas horas y yo no había guardado ni mis calzones.

La semana se me pasó volando, y mas gracias a la pequeña expulsión de la escuela. Mi cara estaba volviendo a la normalidad, excepto por mi labio inferior, aún estaba algo lastimado pero ya estaba sanando.

Comencé a guardar toda mi ropa en la maleta, prácticamente sólo lancé ropa en ella, porque me daba paja doblarla.

—¡Hyunjin, estate listo que Minjoon nos recoge a las cuatro! —gritó mamá desde su habitación.

—¡Bien! —respondí mientras tomaba mi celular que no paraba de sonar. Seguramente era Eunbin.

Si, si era ella.

¿Y Hyunjin? ¿Iré con ustedes? Ya tengo mi maleta armada. ¿Crees que me apresuré? —dijo ella emocionada.

— Oh... Eunbin, verás... —coloqué la mano en mi cuello, comenzando a rascar mi piel. Siempre lo hacia cuando estaba nervioso.

— ¿Ya vienen por mí? ¡Mierda! ¡Mi cabello no se ha secado! Pero no te preocupes se secará con el viento... Oh, no debí decir eso, mej...

—¡Eunbin! —la interrumpí— Escúchame, no salió todo como esperaba. Mi madre me dijo que eran vacaciones en familia y por eso no puedes ir —dije lo más rápido posible, entrecerré mis ojos esperando que dijera algo — Eunbin, ¿estás ahí?

—S-Si, yo... si —respondió luego de un rato. Su voz sonaba apagada— Sabía que tu madre no me quería...

—¿Que? ¡Claro que no! No digas estupideces, tonta. Ella te adora, pero quería que estas pequeñas vacaciones sean sólo en familia.

—Eres un mentiroso...

Y aquí vamos de nuevo.

— Escúchame Eunbin, no empieces...

—¿¡Que no empiece?! ¡Eres un maldito mentiroso, Hyunjin! Siempre me dices lo mismo, porque no quieres admitir que tengo razón. ¡¿Es que siempre te va a costar admitir algo?! Me hartaste, me voy.

— ¡No! ¡Espera!... maldita paranoica —susurré lo último, apoyandome contra la ventana.

— ¿Así que soy una maldita paranoica, eh? Que disfrutes tus putas vacaciones, Hyunjin. —colgó.

En serio, no la soporto cuando se pone así, a veces ni sé por qué seguimos juntos. Siempre me culpa de cosas que jamás hice, pasamos unos días sin hablarnos y el que pide perdón soy yo. Ni siquiera sé por qué le pido perdón, ella es la que se inventa cosas en esa cabecita linda que tiene. En fin, estar en pareja es todo un tema.

Entrecierro los ojos el resto del viaje, porque el puto sol me daba en la cara. Maldito Felix, siempre obtiene lo que quiere. Ahora estaba jugando con su celular, a mi lado izquierdo porque claro,  a él no le daba el sol, en cambio a mi si, tanto que ni siquiera veía la pantalla de mi celular.

Felix estaba tan concentrado que no notó que se le caía baba por tener la boca abierta. Intenté no reírme en su cara, así que solo giré la cabeza para la ventana, pero no me aguanté y solté una carcajada, tanto que mi garganta comenzó a doler.

—¿De que te ríes, Hyunjin? —preguntó Minjoon con una pequeña sonrisa, mirándome por el espejo retrovisor.

—Oh... d-de nada —intenté recuperar el aire, entonces giré a ver a Felix quien me miraba curioso. Dirigí mi vista hacia su boca, él lo notó y algo sonrojado limpió la baba de su boca rápidamente. Minjoon y mamá lo notaron y rieron al unísono, mientras que un Felix avergonzado bajaba la cabeza.

Minutos después, Minjoon encendió la radio de su auto, escuchamos muy buena música, mientras mirábamos por la ventana, cada uno de nosotros perdidos en su mundo. Esto era una de las cosas que  mas amaba hacer, escuchar música mientras viajaba, debería ser ilegal de lo perfecto que es esto.

Pero como lo bueno siempre tiene su fin, la estación de radio colocó una canción horrible de esos grupos de chinos, y para colmo, Felix pidió que le suban el volumen.

— Bajen eso, apesta —dije estirándome en mi asiento.

—Hyunjin —advirtió mamá

— En serio, ademas no le entienden ni un plomo ¿En serio, Felix? Tus gustos musicales apestan.

— Okay, Hyunjin cierra la boca. Respeta los gustos de Felix. —volvió a hablar mamá.

—Primero no te estaba hablando a ti, mami. — le dediqué una sonrisa sarcástica y apoyé un codo en la ventana. —¡Bueno, ya! ¿cuanto dura la cancion, treinta mil horas? Minjoon, baja el volumen.

—Minjoon, no bajes el volumen —dijo la entretenida de mi madre.

— Oh vamos, Minjoon no la escuches y baja esa mierda.

—¡Oye, ya basta! —gritó Felix. Oh bien, lo que faltaba— ¡Cuando pasaron las canciones que a ti te gustan no dijimos ni una palabra! A mí personalmente no me gustaron, sin embargo no abrí la boca, asi que cállate de una buena vez, Hyunjin.

Quería lanzar a Felix por la ventana, pero me quedé callado al ver la mirada amenanzante de mi madre. Entonces todo lo que hablamos vino a mi cabeza, y sólo bufé, apoyando mi cabeza en el vidrio de la ventana.








me da tanta risa la ironía de felix escuchando kpop

i hate you - hyunlix (adaptada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora